Al día siguiente íbamos a comenzar con la preparación del departamento, teníamos todo listo para comenzar a pintar la habitación de Camila. Ya habíamos almorzado y yo solo esperaba que ella saliera del baño que se estaba dando, para comenzar. En ese momento sentí sonar un celular, así que saque mi celular del bolsillo izquierdo de mi chaqueta para verificar si era a mi a quien llamaban, pero no era el mio el que sonaba, si no el de Camila, que se encontraba sobre una de las tantas cajas repartidas por el departamento. Tome el celular con la intención de entregárselo a su dueña para que contestara, al recordar que su dueña llevaba una hora en la ducha, decidí contestar.
Cuando miré la pantalla y vi el nombre de Sebastian me alegré, quizá él quería pedirle una cita a mi amiga, y esa era otra de las tantas razones que se me venían a la mente para contestar esa dichosa llamada. A ese enamorado había que darle algunos cuantos consejos para conquistar a una mujer, y quien mejor que yo para eso. Contesté y escuché una voz a través de el auricular.
-Hola-dijo esa voz que sin duda no era de el dueño de ese teléfono-Hola-dijo de nuevo la voz-yo me había quedado pasmada, no sabia de quien era esa melodiosa voz, no podía contestar, era como si me hubiese quedado sin aire.
-Hola..¿Sebastian eres tu?-la voz no contesto y la llamada se colgó de la nada.
Esa voz, la había escuchado antes, intente hacer memoria, y vinieron a mi mente miles de situaciones, el funeral de mi padre, la repartición de la herencia, la isla, mi primer beso, esa voz se había encontrado en todas esas situaciones, esa voz era la del hombre que había visto aquella noche en el bar, el que había desaparecido de la nada, el del hombre que robo mi corazón hace muchos años, y que hasta hoy en día lo lleva en su bolsillo como si de basura se tratara.
-¿Quien era?-pregunto Camila saliendo del baño ya vestida y con el cabello aun ligeramente mojado. Yo me sobresalte al oír su voz, pero ella pareció no notarlo, o simplemente lo ignoro.
- Supuestamente era Sebastian, pero la voz que escuche no era de él, y luego colgaron, así que...
Me arrebato el celular de las manos y marco un numero, el que supuse que seria de Sebastian, y no me dejo terminar lo que estaba diciendo.-Hola, Seba, ¿por qué llamabas?...ya, entiendo...¿hoy?...¿ahora?...¿cita doble?...¿con quien?...no creo que sea buena idea...bueno lo intentare-la escuche dialogar con la persona que se encontraba al otro lado del celular. Intente entender lo que estaba hablando, pero lo único que retumbaba en mi mente era lo de la cita doble, ¿de que estaban hablando? no lo lograba comprender hasta que la llamada finalizo.
-Te tengo que hacer una pregunta- me dijo después de colgar la llamada y dejar su celular en el mismo lugar en el que lo había encontrado hace un rato.
-Desembucha ¿que te dijo?
-Me invitó a una cita.
-¿Y? ¿Quieres pedirme permiso para ir a una cita o que?
-No, no es eso, lo que pasa es que Sebastian dijo que quería que tu fueras conmigo, entonces ¿te gustaría ir?
-¿A que?, ¿a tocar el violín?-dije fingiendo no saber nada sobre la doble cita.
-No, es una doble cita.
-Y ¿Con quien seria? ¿con un rubio de ojos celestes?
-No, con Felipe.-me quede sin aire por segunda vez en el día, no sabia que responder, no sabia si realmente quería volver a verlo. Hace solo unos días no quería tener nada que ver con otro hombre en mi vida, pero ahora, con la llegada nuevamente de su nombre a mi vida, mi opinión se había quebrado de apoco, provocando que terminara rota en mil pedazos permitiendole la entrada nuevamente a este corazón ya roto de por si.
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La Isla Del Escualo [EDITANDO]
RomanceSe conocían desde la infancia. Ella lo había amado desde que tenía memoria, pero él testarudo se negaba a corresponder sus sentimientos al punto de abandonarla por años. ¿Qué pasará cuando él vuelva a su vida?¿Se seguirá comportando tan arrogante co...