La Isla Del Escualo [EDITANDO]

Entra en mi vida, te abro la puerta.

-Esta todo listo, solo falta que llegue los invitados-Sebastian sacude sus manos como si hubiese ayudado mucho, mientras Camila termina de correr un sofá totalmente sola. 

-Gracias por ayudar-lo mira fulminante y se seca el falso sudor de la frente. Río ante lo dicho y me mira mal. 

Mi cumpleaños a llegado tan rápido como estos dos se han convertido en novios y se han puesto a vivir juntos. Veintisiete de julio, ya ha pasado la mitad del año y yo no me he dado ni cuenta. Entre la universidad, los nuevos amigos, una que otra fiesta y él, me he mantenido muy ocupada. Todos los días sus mensajes me alegran la vida, con sus chistes malos, sus emoticones que no vienen al caso y sus "Hola, preciosa" han sabido sacarme mas de mil sonrisas, mientras que cada vez que me ha dejado plantada me ha hecho llorar como solo he llorado con la perdida de mis padres. 

Durante todos estos meses hemos establecido una amistad a distancia, porque no es mas que eso, porque sus "Hola, preciosa" no son mas que una burla, porque cada vez que me ha dejado en algún restaurante caro, sentada, mirando mi copa, lo ha demostrada, y porque se mejor que nadie que soy solo una conocida que ha tratado de aspirar a buena amiga, para él. 

-¿A cuantas personas han invitado?-pregunto queriendo escuchar que solo han invitado a unas diez personas a este departamento. 

-Solo invitamos a tus amigos de la universidad-suspiro aliviada pero Sebastian continua hablando-y a tus hermanos, a Natacha, a tus compañeras de danza y algunos compañeros de curso con los que aun tenemos contacto. 

Me maldigo a mi misma por dejar que los tórtolos sin uso de razón, organizaran la puta fiesta, y los maldigo a ellos por haber llenado este departamento de personas. Supongo que todo esto es culpa de mi padre, y como no, si él acostumbraba a llenar de personas la casa, y por lo mismo ahora no lo tolero, y menos si el lugar es tan diminuto como esta cosa. 

-Vamos. Se que no te gusta estar rodeada de personas, pero es tu cumpleaños numero veinte-me mira con cara de cachorro lastimado y provoca que considere perdonar a mi mejor amiga. 

Doy un suspiro largo y desbloqueo mi celular. Reviso whatsapp y me encuentro con un mensaje sin leer de Felipe: 

"Feliz cumpleaños, preciosa"  

Respondo de inmediato a su mensaje esperando una respuesta de su parte: 

"Gracias...Como sabes que hay estoy de cumple??" 

Miro su foto mientras espero a que conteste mi mensaje. En la fotografía sale riendo, mostrando sus dientes blancos y achinando sus ojos. Lleva una gorra puesta al revés y esta sin camiseta. Se que esa foto la colocó solo para burlarse de mi, quizá cometí un error en decirle que observaba sus fotos por horas, y que las guardaba en mi celular para que cuando él las cambiara no desaparecieran por completo, pero gracias a mi error a colocado esa hermosa fotografía. 

"Lo vi es facebook"

"Debí imaginarlo"  

Bloquee el celular y fui a buscar un suéter ya que el frió me estaba matando. 

-Linda, ha llegado alguien-Camila toma mi mano y tapa mis ojos con la mano libre, yo río, es divertido que piense que así me va a sorprender.-Lista. Puedes mirar-destapa mis ojos y me deja ver a la persona frente a mi. Siento que unas cuantas lagrimas caer por mis mejillas, hace mucho que no la veía, hace años exactamente. Esta mucho mas delgada, esta mas alta, y a dejado de ser la niña indefensa que recordaba en mi memoria. Ahora es una rubia de ojos verdes, bella como nadie y lamentablemente mas alta que yo. 

-Hola-me sonríe y yo corro a abrazarla, sabría que vendría, pero no pensaba que al verla me emocionaría tanto. Soy una verdadera llorona. 

-Hola-digo rodeándola con mis brazos. Ella ríe y yo también. Me seco las lagrimas mientras me separo de ella.- No puedo creer que tu seas la Natacha que vi años atrás.