Una pequeña caricia que me recorre el muslo me hace interrumpir mi perfecto sueño y abrir un ojo. Su cuerpo desnudo esta pegado al mio detrás de mi, el mio se mantiene quieto disfrutando de su delicada caria. El cuerpo me duele como si hubiese hecho demasiado ejercicio, aunque no es para menos, estoy segura que ayer o hoy por la madrugada, no estoy segura, hice mas ejercicio de lo que he hecho en meses.
-Amor, sé que estas despierta.-me giro lentamente y lo miro a los ojos algo somnolienta.
-Si, estoy despierta, porque tu y esa mano me despertaron-me sigue acariciando lentamente el muslo. Me sonrojo.
-¿Quieres que me detenga?-me regala una hermosa sonrisa; yo niego.
-No, no te detengas nunca-paso mis manos por su torso intentando esquivar la vergüenza que siento por estar en estas condiciones. Levanta una ceja.
-Que lastima que tenga que darme un ducha-hago un puchero-a menos que te quieras bañar conmigo.
Sonrió.
-Claro, porque no.-se pone de pie y enrojezco aun mas. Esta totalmente desnudo y yo estoy igual, pensándolo bien, no estoy segura de querer levantarme.
-¿Qué pasa?¿Te da vergüenza?-su mirada se hace tierna, me mira con ¿Compasión?
-Si, me da vergüenza-hablo casi en un susurro y un montón de imágenes del día de ayer vienen a mi mente.
-No tienes de que avergonzarte. Eres hermosa-me muestra una sonrisa amable para convencerme, pero no es eso lo que me preocupa.
-No es eso-me tapo la cara nerviosa-nosotros ayer...y tu...y yo...-soy incapaz de terminar la frase con concordancia.
-Tranquila, no tienes nada de que avergonzarte, nosotros no hicimos nada malo, si es lo que te inquieta, no nos van a arrestar ni nada.-aparta mis manos de mi cara y me besa.
-Tienes razón-intento sonreír, aunque mi cara sonrojada siga mostrando lo incomoda que me siento al recordar la vergonzosa situación en la que nos vimos envueltos ayer.
-¿Qué pasa?-frunce el ceño-¿No te gusto lo de ayer?¿Te hice daño?¿Te duele algo?¿Me vas a dejar?¿Me odias?-estalla llenándome de preguntas.
¿Me gustó?Pues claro que me gusto, me encanto, sentí algo que no creí que fuera posible. ¿Me hizo daño? No, no me hizo daño, por lo menos que yo recuerde. ¿Me duele algo? Si, me duele todo el cuerpo, pero no es algo que no pueda soportar. ¿Lo voy a dejar?Claro que no, yo lo amo, no sé que haría sin él. ¿Lo odio? Si, lo odio por mostrarme que puedo ser feliz, lo odio por no habérmelo mostrado antes.
-Responderme-comienza a tirarse el cabello. Quizá he reflexionado durante unos cuantos minutos, por eso se le ve tan exasperado.
-Si mucho. No. Si. Claro que no. Un poco-contesto todas las preguntas simultáneamente. Me mira perplejo, creo que no ha comprendido.
-¿Te gustó?
-Mucho-me sonrojo.
-¿Te hice daño?-parece no haberle quedado muy claro cuando le respondí todas las preguntas juntas.
-No.-niego y le sonrió.
-¿Me odias?-me mira a los ojos. Esta sentado frente a mi, totalmente desnudo, mientras yo estoy tapada hasta el cuello con las sabanas para no tener que mostrar mi cuerpo que esta en las mismas condiciones que el de él.
-En poquito-hago el gesto con la mano dejando un pequeño espacio entre mi dedo indice y el pulgar.
-¿Por qué?-frunce el ceño.
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La Isla Del Escualo [EDITANDO]
DragosteSe conocían desde la infancia. Ella lo había amado desde que tenía memoria, pero él testarudo se negaba a corresponder sus sentimientos al punto de abandonarla por años. ¿Qué pasará cuando él vuelva a su vida?¿Se seguirá comportando tan arrogante co...