Me despierto solo en mi cama. Juraría que Álvaro se quedó dormido conmigo la tarde anterior cuando bebimos tanto, pero estaba tan borracho que no sabía lo que había pasado de verdad y lo que había soñado.
Abro la puerta de mi habitación y me inunda un fuerte olor a café. Sonrío mientras bajo la escalera recordando cada momento de ayer, sin duda el juego que Álvaro y yo nos traíamos me encantaba, pero me asustaba un poco pensar cómo acabaría todo esto.
-Buenos días, bella durmiente. -Álvaro sostiene una taza de café sentado en la encimera.
-Buenos días. -Gruño.
Le observo mientras me sirvo algo de desayunar. Está en ropa interior, muy típico en Álvaro, y muy excitante para mí.
Me siento en uno de los taburetes, ni muy cerca ni muy lejos de él. Nos mantenemos en silencio hasta que Álvaro se baja de la encimera y se coloca detrás de mí. Sentir su olor tan cerca hace que se me erice la piel.
-Ayer nos faltó algo, ¿no crees? -Susurra en mi oído.
-¿Qué pasó ayer? -Finjo no acordarme. -Estaba muy borracho.
-Venga ya, niño. -Sonríe. -Sé que tienes tantas ganas como yo.
Me giro para responderle cuando su teléfono comienza a sonar. Muy oportuno.
-¿Esta tarde? -Álvaro me mira y se aleja. -Sí... Sí... Claro. Ven cuando quieras. Adiós.
Vuelve a acercarse a mí mientras finjo indiferencia, pero la realidad es que me muero porque su piel y la mía se rocen.
-Va a venir Jose ahora después. -Musita.
-Muy bien. -Respondo serio.
-¿Te importa?
Le miro sin decir nada hasta que niego con la cabeza y sin decir nada me vuelvo a mi habitación.
Será subnormal... No, Blas, no te puede molestar que se traiga a otro. No sois nada. Simplemente os habéis besado... Un par de veces. Bueno, y anoche estuvisteis a punto de hacerlo... Joder, cuando estuve agachado delante de él... Habría hecho cualquier cosa, lo que me hubiera pedido. Tenerle tan cerca...
Cuando quiero darme cuenta estaba empalmado mientras recuerdo la noche anterior. Introduzco la mano dentro de mis bóxers, cerrando los ojos y dejando que la imagen de Álvaro me inunde. Comienzo a acariciar mi erección mientras pienso en sus labios sobre mi piel. Mi respiración comienza a agitarse a medida que mis manos aumentan su velocidad.
-Blas, siento lo de... -La puerta se abre y Álvaro entra en mi habitación.
-¡Joder, Álvaro! -Grito tapándome con una sábana.
Me mira sorprendido y se ríe mientras se acerca para sentarse en el borde de la cama.
-Podrías haberme llamado. -Susurra lascivo. -Se me dan bastante bien estas cosas.
-Eres gilipollas, Álv. -Murmuro excitado.
Se incorpora un poco y se aproxima hacia mí. Siento mis mejillas arder y la cercanía de Álvaro no ayuda en absoluto. Pasa sus manos por cuello, acariciándolo lentamente mientras yo echo la cabeza hacia atrás. Cierro los ojos cuando siento sus labios contra mi pecho, subiendo despacio, humedeciendo mi piel.
-Álvaro... -Susurro.
-Sh... No digas nada, niño.
Se coloca sobre mí, sentándose a horcajadas y uniendo nuestras frentes. Acomoda su cadera sobre mí, provocando fricción entra ambos. Lo único que nos separa es la tela de la sábana y la de sus bóxers.
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Hermanastro | blálvaro.
Fanfiction"Estoy dispuesto a fallarle al mundo entero por ti". Advertencias: Blas y Álvaro como PAREJA. Autoras: @ReyesEndless_ y @lovegango (twitters).