No me creo nada de lo que acaba de pasar. Acabo de hacer el amor con Álvaro, y creo que ha sido la primera vez más bonita del mundo.
Porque sí, esto ha sido hacer el amor. Y no he podido evitarlo, se lo he dicho, le he dicho que le quiero. Me ha hecho falta hacer el amor con él para darme cuenta de que estoy enamorado de Álvaro.
Y lo peor de todo es que se lo he dicho, le he dicho que le quiero. Pero no he podido evitarlo, me ha hecho sentir tan bien... Si no fuera porque sé que me equivoco, he sentido que él también me quería. Pero su silencio me desconcierta.
-Voy... Voy a la ducha. -Susurro unos minutos después.
-No, no te vayas. -Álvaro me aprieta contra él. -Quédate aquí conmigo.
Sonrío y hundo mi cabeza en su cuello mientras él me abraza con fuerza. No me hace falta nada más en ese momento, siento que entre sus brazos lo tengo todo.
Nos quedamos así hasta que a los dos nos entra hambre. Nos damos una ducha juntos que acaba con mi cara llena de espuma y bajamos a la cocina. Álvaro prepara un par de bocadillos y nos tiramos al sofá.
-¿Quieres que invitemos a estos a casa? -Dice Álvaro. -Creo que vamos a estar solos casi toda la noche.
-Sí, claro. -Acepto, aunque me apetece más tener a Álvaro para mí, pero no quiero agobiarle.
Coge su teléfono y llama a los chicos, incluido Jose, aunque no me haga gracia la idea. Casi una hora después todos están allí.
Carlos y David aparecen juntos y más felices de lo habitual. Jose llega unos minutos después y Dani es el último. Traen bebida y algo para picar.
Después de un rato bebiendo David da la idea de jugar a uno de esos juegos suyos, que por cierto me ponen de los nervios.
-Es muy fácil. Cogemos un anillo o cualquier objeto pequeño y se esconde entre la ropa de alguien. -Sus ojos se clavara en Carlos. -Mientras otra persona espera fuera, para no ver dónde lo esconde, y lo busca.
Jose miraba a Álvaro y él a mí. La tensión en esta habitación se nota a kilómetros, pero me atrevería a decir que tiene su morbo saber que Jose se moría por Álvaro y esa misma tarde había sido mío.
-Oye, ¿y eso? -Carlos me mira el cuello. -Eso es un...
-Un nada. -Me pongo de pie. -Vamos a jugar ya.
Traigo un anillo de mi madre y sorteamos quién tiene que esconderlo y quién tiene que buscarlo. El primero en buscarlo es Dani, que tiene que cachear a Álvaro.
-Lo único que conseguís con esto es que recuerde lo heterosexual que soy. -Se queja Dani mientras mete sus manos en los bolsillos de Álvaro.
Seguimos bebiendo hasta que encuentra el anillo y volvemos a sortear. Ahora es Jose quien debe esconderlo y... Yo soy quien tiene que encontrarlo.
Me salgo los ojos mientras él mete el anillo por alguna parte de su cuerpo. Escucho la risa de David mientras me lleva delante de Jose. Ni siquiera sé por dónde empezar a tocarle.
Comienzo tocándole el pecho, despacio. Con todo el asco que le tenía a este chico no me había dado cuenta de lo bueno que está. Me detengo en cada movimiento, ya no sé si buscando el anillo o tocando sus músculos.
-Blas, es para hoy. -Álvaro me mira alzando las cejas. ¿Está celoso?
Sonrío y sigo bajando. Meto las manos en sus bolsillos delanteros. Jose me mira divertido, aunque no sé si divertido es la palabra. Sigo tocándole, pero ni rastro del anillo.
Le rodeo con mis brazos y meto las manos en sus bolsillos traseros, acercándome a él. Quiero pensar que lo que estoy notando es su móvil y que no le parezca excitante esta situación. Pero su móvil está encima de la mesa.
-Que torpe eres, niño. -Álvaro no deja de hacer comentarios, y eso me pone más nervioso.
Jose se restriega contra mí mientras sigo buscando. Creo que empiezo a tener calor, no sé si es por la situación o por el alcohol. Álvaro se pone a nuestro lado, clavando su mirada en cada uno de mis movimientos.
-No lo vas a acertar nunca. -Dice Carlos.
-¿Es que lo tienes en la polla? -Digo mirando a Jose.
-No te lo puedo decir, tú toca a ver que encuentras. -Responde.
Empiezo a sudar. Siento la mirada de Álvaro clavada en mí, su expresión me desconcierta, no sé si está excitado o enfadado. Dirijo mis manos a la entrepierna de Jose y cuando estoy a punto de bajar un poco su pantalón alguien me agarra del brazo.
-Ya está bien. Lo tiene aquí. -Álvaro agarra la mano de Jose y le quita el anillo.
-Muy poco original, pero astuto. -Responde David.
-Estoy cansado, ya nos vemos otro día. -Dice Álvaro.
Cuando todos se marchan y volvemos a quedarnos a solas estoy de los nervios. ¿Está enfadado?
-¿A qué ha venido eso? -Susurro.
-No quiero que le toques... -Murmura abrazándome. -¿Ves esto?
Pasa su dedo por la marca que me había hecho esa misma tarde. Me estremezco al notar sus dedos y asiento.
-Pues esto significa que eres mío, niño. -Sonríe y me besa haciéndome sentir así, haciéndome sentir suyo.
Rodeo su cuello con mis brazos mientras él pasa los suyos por mi cintura. Podría estar así eternamente.
-Y no quiero ser de nadie más, Álv... -Susurro en sus labios.
Me apetece volver a decirle que le quiero, pero en lugar de decírselo se lo muestro. Le beso despacio, dejando que todo lo que siento por él me inunde para poder transmitírselo en ese beso. Y por cómo su piel se eriza al separarnos, creo que lo he conseguido.
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Hermanastro | blálvaro.
Fiksi Penggemar"Estoy dispuesto a fallarle al mundo entero por ti". Advertencias: Blas y Álvaro como PAREJA. Autoras: @ReyesEndless_ y @lovegango (twitters).