12- La chica más envidiada.

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Todos estábamos viendo animada mente una película de terror, si animada mente, si se lo preguntaban, Nash volvió del baño luego de unos veinte minutos aproximadamente sí, todos lo molestaron pero a él pareció no importarle y luego dio la idea de ver una película pero era solo para que apagaran las luces y sentarse a mi lado a molestarme. Ahora mismo estábamos ambos en un sillón de la parte de atrás por lo que se veían solo nuestras cabezas y estábamos, muy, muy apegados. O él trataba de acercarse mucho a mi.

- Nash - Le susurré, le diría algo que lo alejaría de mi por ahora.

- ¿Qué? - Susurró el.

- Creo que tu amigo me está pinchando el trasero - Le dije, él miró sus pantalones y yo tuve que reprimir la risa.

- Lo... lo siento - Dijo incómodo, se removió un poco poniendo su trasero hacia atrás.

- Gracias - Dije, la risa se escapaba de entre mis dientes.

Reí bajito y luego seguí viendo la película, como todos. Quería seguir molestando a Nash por lo que puse una mano en su muslo, muy, muy cerca de su parte íntima, miré por el rabillo del ojo que él miraba mi mano incómodo, yo reía por dentro. Comencé a subir mi mano, él hacía como que no sentía nada, la puse encima de su amigo, esta vez se movió un poco incómodo pero volví a poner la mano sobre él.

- Vamos, déjalo - Susurró él.

- ¿Que sucede Nashty? ¿Algo que te incomode? - Pregunté pareciendo inocente.

- Deja de hacerlo - Dijo él.

- El qué - Dije.

- Eso, ya sabes que me vuelve loco - Dijo él, reí bajito.

- Está bien - Dije, saqué la mano de ahí y el se calmó lo bastante.

Terminó la película y Sebas sacó algunas botellas de alcohol, yo no sentía ganas de tomar nada por lo que me limité a beber un solo vaso de jugo apenas, los chicos como Carter y Matt bebieron como si no hubiera mañana, ya quiero ver lo que les viene con Alex cuando los vea mañana.

- Creo que ya es hora de que algunos vayan a dormir - Dijo Juana, quién estaba medio sobria medio borracha.

- Ya lo creo, te ayudo con Matt - Dije, fuimos a buscarlo y lo llevamos a una habitación, acostamos a varios en las habitaciones ya que la.mayoría estaban totalmente ebrios.

- Solo quedan tú y Nash, él está en el baño lavándose los dientes, nos vemos mañana y no hagan nada indebido, usen protección- Dijo Juana, reí y la golpee suave en el hombro.

- Idiota, ya vete a dormir, estás muy borracha - Le dije, ella sonrio y se fue.

Fui a la habitación que nos habían dejado justamente a mi y Nash, había solo una cama pequeña, suspiré y me saqué ambos zapatos, dejé sobre la cama la playera gigante que me había pasado Sebas para dormir. En eso se abre la puerta.

- Idiota, estoy ocupada - Le medio grité/susurré a Nash.

- Vamos, no es algo que no haya visto antes - Dijo él totalmente despreocupado, pasó y se sacó la ropa hasta quedar en boxer, levanté una ceja cuando él me miraba - ¿Qué?

- ¿Piensas dormir así? - Pregunté.

- ¿Qué tiene? - Dijo él.

- Nada es solo que, es raro - Dije, me metí a un lado de la cama, era raro estar con él en una sola cama y sin abrazarlo, admito que lo extrañaba demasiado pero, en verdad todo esto me hace recordar al pasado.

- Buenas noches Megan - Dijo él.

- Buenas noches Nash - Dije, apagué la luz y me di media vuelta. No lograba conciliar el sueño, me giré para su lado, él tenía lo ojos cerrados durmiendo tan plenamente, me quedé observando su rostro con la poca luz de la luna que estaba sobre él.

- ¿Tengo algo en la cara? - Preguntó, abrió un ojo.

- No, lo siento - Dije avergonzada.

- No importa, me gusta cuando me miras - Dijo él, luego pasó algo totalmente raro, él me tomó por la cintura y me apegó a su cuerpo, casi como protegiéndome, lo que siempre solía hacer.

- Nash - Dije.

- Hmmm - Hizo un sonido.

- ¿Puedo abrazarte? - Pregunté.

- Claro que sí nena - Dijo, lo abracé y me puse sobre su pecho, lo extrañaba demasiado.

(...)

Desperté sintiéndome la mujer más envidiada del planeta, bueno no tan así pero sí por tener a Nash abrazándome y su baba cayéndose sobre mi rostro, bueno eso no, pero sí me abrazaba. Sonreí sobre su rostro perfilado por los dioses.

- Buenos días - Dijo él.

- Buenos días Nash - Dije, me levanté de la cama para estirarme un poco.

- Estás siguiendo con eso de tentarme- Lo miré, luego vi a que se refería, mis piernas se veían completamente por la polera corta al alzar los brazos.

- Lo lamento, juro que esta vez no quería hacerlo - Dije, reprimí una risa.

- Ya vamos a desayunar - Dijo él, se levantó y se puso los vaqueros, recogí su playera y se la tendí.

- Ten - Dije, él me miro, la cogió y nuestras manos tuvieron una conexión de unos segundos, iba a salir pero me detuvo.

- Hey, hey - Dijo él, me alzó por la cintura.

- ¡Nash! - Grité.

- Tú te pones los vaqueros también, no quiero que nadie te vea así - Dijo él, recogió los míos y me los dio.

- ¿Que pasa si no lo hago Grier? - Amenacé.

- Pues te los pongo yo, si es lo que quieres - Dijo él llevándome a la cama y levantándome un pie para meterlo, lo frené.

- Ya, ya solo era una broma - Dije, él río y me puse los vaqueros.

- Así mejor - Dijo y salimos para vernos con los demás.

- ¿Tan temprano empiezan las peleas matrimoniales? - Preguntó Johnson.

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Como dije, nuevo capítulo espero que les guste baby girls, voten+comenten.

DiGi Tour - Nash Grier |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora