Capítulo 13

2.1K 174 59
                                    

Hoy era nuestro nuestro último día en casa de mis padres, a medio día saldría nuestro vuelo de regreso.

Admitía que estaba muy triste por no poder quedarme más tiempo, me hacía mucha ilusión vernos a Tom y a mí en este lugar, creo que por eso era mejor que nos fuéramos pronto.

Todos reflejaban en sus rostros la tristeza por nuestra partida, unos más que otros. Terminé de empacar mi ropa y llevé las maletas a la entrada, vi a Tom que también sacaba las suyas. Pude ver un poco de aflicción en su rostro.

—¿Pasa algo?

—Nada, es sólo que...—chasqueó su lengua—, voy a extrañar mucho a tu familia.

Sonreí enternecida.

—Aww, Tom—lo abracé—. Yo también los voy a extrañar.

—¡Par de tórtolos!

Nos gritaron. Me separé de él, y le lancé una mirada asesina a Matt. Tom se sonrojó un poco.

Dios mío.

—¿Necesitas algo, Matt?—pregunté, frustrada.

—Quería saber si Tom puede venir a jugar un rato, antes de que se vayan.

Tom volteó a verme, pidiéndome permiso con la mirada, y asentí.

—¡Andando!—dijo, muy animado. Los cuatro se perdieron de mi vista por el jardín trasero.

Di una última vuelta por la propiedad. Me detuve cuando llegué a la orilla del puente, caminé en él con las manos extendidas tocando las apoyaduras. Al final, me senté en un extremo del puente con las piernas cruzadas, sólo observando las bellas matices del cielo. Amaba cuando pronto iba a oscurecer y el cielo se pintaba de naranja, azul y rojo, matices hermosos que luego se ocultaban por una tela oscura y llena de brillantes estrellas. Pero aun así, prefería más el cielo mañanero.

—Deberías ver un atardecer en Londres—dijeron a mis espaldas, dirigí mi mirada hacia él—. Te enamorarías en seguida.

Esperé a que se sentara a mi lado, lo miré completamente, y observé sus preciosos ojos, eran la parte de él que más amaba.

—Sería una maravilla poder hacerlo—conseguí decir, después de perderme en ese par de océanos.

Lo oí suspirar, y vi que tomaba mi mano.

—Tenemos que irnos, el vuelo sale en una hora.

—¡Vaya! Sí que me he quedado clavada—exclamé.

Me regaló una sonrisa, y me ayudó a levantarme. El camino de regreso era silencioso. Nos apresuramos a guardar las cosas que faltaban, y todos nos subimos a la lancha de Bill.

En pocos minutos ya estábamos en la pista de vuelos, y Matt subió las maletas.

Esta era la parte más difícil, la despedida. Primero me abrazaron mamá y la abuela, las tres no contuvimos las lágrimas.

«Cuidate mucho, querida» «Come bien, estás muy delgada» «Promete llamar más seguido». Eran las frases que más repetían.

Luego me despidí de Anne y de los gemelos. El fortachón de Matt regresó corriendo y me alzó en sus brazos, apretándome.

Por último, mi viejo.

—Te voy a extrañar mucho—me aventé a sus brazos sin contener las lágrimas—. Te amo, papá.

—Yo también, princesa.

Mi caballero inglés (PAUSADA) (Tom Hiddleston Fanfiction) (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora