Después todo ya era más claro y mis pensamientos se acomodaron en mi cabeza. Solamente sería una buena amiga para John, y de una vez por todas pondré todo lo que había de mi parte para ser una buena pareja para Robert. Al fin de cuentas, él lo merecía.
En el trabajo todos andaban atareados, corriendo de un lado a otro. Cuando me acercaba a alguien para preguntar lo que sucedía, salían volando, incluso Jenna. Todo el mundo estaba loco.
En el pasillo me topé con John. Estaba recargado en la puerta con los brazos cruzados, en cuanto mi mirada conectó con la suya, su sonrisa se agrandó.
—Hola—lo saludé, y le di un beso en la mejilla—. ¿Por qué tanto alboroto?
—Reunión sorpresa—dijo—. Arthur dará un anuncio importante.
—Oh, seguramente tiene que ver con lo del correo—entrecerré mis ojos—. Supongo que también con lo que va a decirme, ¿no?
Alzó sus cejas, y me dio la espalda.
—Ya te dije que no voy a arruinar la sorpresa.
—Eres un boca floja, Twin. No debiste ni mencionarlo si ya sabes cómo soy.
Avancé dos pasos y entré a mi oficina, seguida de él. Puse mi abrigo en el perchero, colgué mi bolso y me senté para empezar a trabajar. Leí unos documentos y sentí su mirada recorrerme. Odiaba cuando lo hacía. Suspiré, irritada, le di una advertencia con eso y esperé que se fuera. No lo hizo hasta que alguien entró.
—Preciosa...
Cerré mis ojos. Tomé el aire necesario y me levanté para saludarlo. Robert me besó cortamente en los labios y me abrazó. Me dijo unas cuantas cosas y luego se dio cuenta de que no estábamos solos.
—Hola, John.
—Molvich—respondió a secas—. Bien, voy a ver qué hace falta para empezar la reunión. Adiós, Rose.
—Nos vemos—respondió.
Volvi la mirada a Robert quien me fruncía el ceño.
—¿Qué ocurre?
—Eres muy amiga de Twin—eso se oyó como una afirmación más que una pregunta—. Él no me cae bien.
Resoplé fastidiada. Aquí íbamos.
—Es sólo un amigo, y también mi jefe—puse las manos en mi cintura—. ¿De verdad quieres discutir sobre él?
—No. Hay cosas más importantes—dijo, serio—, como lo de anoche.
—Quiero disculparme por eso. No me he portado bien contigo.
—Al menos es una avance—musitó.
Creanme. A veces me daban ganas de abofetearlo por númeritos como éste. Pero no me podía poner mis moños, debía ser buena.—Y lo único que te pido es tiempo, para meditar y así decidir si quiero un compromiso más importante contigo.
—Está bien. Tomate todo el tiempo que necesites.
—Puede ser más del que te imaginas—advertí.
Se acercó y me tomó por la cintura, cargándome y me colocó encima del escritorio. Empezó a besarme con intensidad y trataba de llevarle el ritmo cuando su lengua se enredó con la mía. Abrí mis ojos y verifiqué que la puerta estuviera cerrada; qué vergüenza si alguien nos llegara a ver. Sus manos ascendieron de mis tobillos a mis piernas, las acarició por encima de la tela de mi falda. Desbotonó los dos primeros botones de mi blusa e introdujo su mano, tocando la suave piel de mi pecho y cuando quiso llegar a más, lo detuve.
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Mi caballero inglés (PAUSADA) (Tom Hiddleston Fanfiction) (Editando)
Fiksi Penggemar(PAUSADA) Katherine Rose cometió, lo que podría ser, el peor error de su vida: enamorarse de Tom Hiddleston. Y es que ambos pertenecen a mundos totalmente distintos, sus vidas fluyen por la corriente adversa de la sociedad. Todo comenzó como una in...