Al día siguiente estoy de nuevo en casa de Adam. Vemos un partido de americano, no hay mucho en la televisión el día de hoy. Lo miro de reojo a Adam –Debo admitir que el partido es bueno-, noto que está viendo hacia un lugar vacio. Doy un trago a mi cerveza y le pregunto:
Tu: ¿Todo bien, Adam?
Adam: Si, pequeña Rolling.
El día de hoy se le ha dado mucho por decirme así. Para mi es lindo que recuerde como nos conocimos aquel día.
Tu: ¿Seguro? Porque no pareces como si todo esté bien.
Adam: Tranquila, no es nada malo.
Tu: Aun así dime. Por favor. –Hago un puchero-
Adam: Jajajaja está bien. Te diré... He pensado que nunca te he oído cantar bien, alto pero no tanto como gritar. Tú entiendes ¿No?
Genial. De nuevo oculta algo... O al menos eso me parece.
Tu: Mm... Si.
Adam: ¿Por qué no cantas algo para mí ahora?
Tu: Yo creo que no.
Adam: ¿Por qué? ¿Acaso no iras al LAMA a estudiar canto y así?
Tu: Si. Pero ahorita no quiero cantar.
Adam: Oye si quieres una carrera musical, a veces tendrás que cantar aunque no quieras.
Tu: Realmente no soy buena cantando.
Adam: Vamos, sirve que te puedo ayudar en algún par de cosas.
Tu: No puedo.
Adam: ¿Por qué?
Tu: Tengo pánico escénico, y lo sabes.
Adam: ¿Y qué harás con él?
Tu: Bueno pensé que tal vez en el LAMA podrían ayudarme con eso.
Adam: No. Yo quiero ayudarte. Además seria grosero que no aceptes mi ayuda ahora.
Tu: Ok. Pero si algo sale mal... Tú serás el único culpable.
Adam: Lo tendré en cuenta.
Estira el brazo para tomar el control y apaga la televisión. Después de eso me tiende la mano y yo la tomo, camino detrás de él, incluso por primera vez subo del primer piso de su casa. A la segunda puerta a la derecha entramos y se trata de una habitación color beige, con un piano enorme pero hermoso, unas guitarras y a un lado un sillón marrón que da hacia una gran ventana que da al mar.
Adam: Bueno, hay guitarras y piano. Si no mal recuerdo también me has dicho que sabes tocar algunos instrumentos.
Tu: Si, así es ¿Y qué quieres que toque y cante?
Adam: Lo que tú quieras estará bien para mí, Rolling.
Tu: Si supiera que tocar no te preguntaría. No me vendría mal un poco de ayuda para escoger ¿Sabes?
Adam: Ok. ¿Qué te parece una canción que te recuerde a mí y que al escucharla yo pueda acordarme de ti con una gran sonrisa?
Tu: Mm... Ok. La canción que tengo en mente cubre bien todo eso. Creo...
Me siento en el piano y trato de recordar lo que aprendí de mi madre, recuerdo las notas que necesito para la canción y me mentalizo como si tuviera de nuevo 6 años. Edad en la que ya sabía tocar el piano y cantaba sin pena alguna. Y tengo en mente cada momento feliz que he pasado con Adam. Además tiene razón. Eso de que no me da pena ir cantando en su auto con la cabeza afuera y esto sí es algo ridículo.
En el momento solo una canción me recordó a Adam. "True Love" de Pink fue esa canción. Me recuerda a él porque: A veces me saca de mis casillas, casi siempre suele decir estupideces, me dan unas terribles ganas de morderlo y golpearlo pero con cariño, claro, y como dice la canción "Sé que la vida sería un asco sin ti" bueno, él ¿Le recordara a mi? Tal vez, sí. Bueno, quizás.
Después de terminar de tocar, Adam no tarda nada en decirme algo.
Adam: ¿En serio me odias?
Tu: Si a veces, pero te quiero demasiado como para no pegarte o ahorcarte.
Adam: La canción no decía "Te quiero".
Tu: Pero no te amo.
Si le decía que si lo amo, que muchas veces eso es lo único que hago y temo. Solo dios sabe como reaccionaria. Sin embargo noto como su ánimo baja un poco e intenta reponerse en el momento. Mi subconsciente me dice: ¡Grandisima idiota! Si es cierto que te ama lo acabas de hacer sentirse una mierda ¿Ya estas feliz?
Adam: ¿Quieres seguir viendo el partido? Yo sí, te espero abajo.
Tu: Adam. –Lo tomo del brazo- ¿Qué hice mal ahora?
Adam: Nada. Todo está bien. Tocas y cantas muy bien. Y lo que hayas hecho para quitarte el pánico estuvo bien. Úsalo cuando lo necesites.
Tu: Adam. No digas que todo está bien.
Adam: Es la verdad.
Tu: No es así. Adam, te conozco ya lo suficiente, estoy harta de que me digas que todo está bien cuando se ve que no.
Adam: ¿Cómo sabes que no está todo bien?
Tu: Tu cara lo dice todo. Pusiste la misma cara que pusiste cuando....
Adam: ¿Cuándo qué?
Tu: Cuando te bese y te dije lo que te dije después.
Adam: Ah... ¿En verdad quieres saberlo?
Tu: Claro que sí.
Adam: No te molestes y actúa como si nunca te hubiera dicho. ¿Qué quieres saber primero? ¿Mi porque por lo del beso o por lo de hace un rato?
Tu: Lo de hace un rato, primero.
Adam: -Suspira y me hace sentarme a su lado en el sillón- No me gusto para nada que dijeras "Pero no te amo". Porque yo a ti sí. Suena algo loco o estúpido pero si, es la verdad. El beso, no me gusto que me dijeras que lo hiciste solo para librarte de mí, yo quería porque desde que te conocí y me retaste esa primera vez es lo que más quería, pero porque tú también querías hacerlo porque no te veías obligada o algo por el estilo. Solo porque lo querías y ya.
Eso me sorprende y saber eso solo me hace que haga lo que yo también más he querido, besarlo de nuevo.
Me lanzo a el abrazándolo y lo beso. Él me separa de él.

ESTÁS LEYENDO
Runaway
Fanfiction__ (tu) de 24 años aunque con apariencia de 17 es algo loco; es una chica que para bien o para mal ha tenido mala suerte en el amor y se ha cerrado un poco a él. Hace un par de años, su novio -o actual ex novio- la engaño con una modelo, por lo cu...