Runaway

126.

Llego unos cinco minutos antes, digo, después de los mil favores que me ha hecho Mike, llegar temprano es lo menos que puedo hacer.

TU

Ir al museo tiene otra ventaja, si compro el pase para fotografías puedo tomar todas las que quiera, y por si fuera poco hoy es el día en que el museo baja sus precios.

Cuando decido tomar la de una de las esculturas, por otro lado veo un colibrí, es una buena imagen, y sin pensarlo, la capturo.

Es una buena imagen, sin evitarlo me saca una sonrisa y sigo con mi camino. Cuando alzo la vista veo a Adam, y al parecer el también me ve.

Por un momento dudo que ir hacia el sea lo mejor, pero mis pies no hacen caso de ello y camino hacia él.

Tu: Hey ¿Qué haces aquí?

Adam: Michael, me pidió que nos viéramos en la parte de jardines y aquí estoy. ¿Y tú? Por lo visto es por el trabajo.

Tu: No realmente. Sam me pidió también que la viera en los jardines, y aprovecho para tomar algunas fotos. ¿No te la habrás topado o sí?

Adam: Nop ¿Y tu con Michael?

Tu: No.

Adam: Bueno, tengo la teoría que querían esto, pero es solo una teoría.

Tu: ¿Qué cosa? –Realmente no lo escuche, estaba babeando en mis interiores cuando vi los tatuajes de Adam. Siempre tendrán ese efecto en mí-.

Adam: Esto, que nos encontráramos.

Tu: Bueno, pues ya nos encontramos y aun tengo algo de trabajo.

Adam: Si, eso parece. Cuídate ¿Si?

Tu: Claro, tu igual, por favor.

Justo cuando ambos seguimos con nuestro camino Adam de nuevo me llama.

Adam: Oye... mañana pienso dar un desayuno en mi casa, por el trabajo con el disco. Irán los chicos y pensé que tal vez te gustaría ir. ¿Irías?

Tu: Bueno, se trata de un desayuno, si es un desayuno hay comida, y donde hay comida puedes contar conmigo.

Adam: ¡Genial! Entonces te veo mañana.

De nuevo seguimos con nuestro camino, yo definitivamente con una sonrisa, estar con los chicos y desayunar suena perfecto, y es obvio que estará Adam, eso es sin duda un bonus.

ADAM

Sin duda eso me hizo el día y posiblemente también el de mañana.

Con la esperanza de volver a topármela en el museo camine por todo el museo, pero esa pequeña esperanza se fue poco a poco, simplemente no tenía nada más que ver, y posiblemente ella ya había salido.

De nuevo mi celular vibra y cuando bajo la cabeza hacia abajo siento un golpe en mi nuca y hace que suelte el teléfono y una mano en mi boca, poco a poco caigo en un sueño.

TU

Tardo posiblemente el triple de tiempo que uno usaría para ver todo el museo, pero lo vale, recordé algunas cosas de mis clases de historia e incluso me informe de cosas que yo ni sabía.

Cuando salgo, entrego el pase fotográfico y decido ir a dar una visita a Michel, el semáforo cambia a rojo, puedo cruzar la calle pero sin esperarlo un auto se detiene justo frente a mí. Tres personas vestidas totalmente de negro salen del auto y van directo a mí, y hacen que mi bolso caiga.

Una mano en mi boca y de nuevo la misma mierda que me durmió en Colorado.