Runaway

139.

Tomo mi respectivo lugar en la iglesia.

Y mi mirada va solamente a ese pasillo por el que ella saldrá.

TU

Mi padre será quien me entregue, me da un beso en la frente y se limpia una lágrima que empezaba a correr por su mejilla.

Tu: Papá, no llores.

Papá: Ay hija, lo peor es que no sé si es la tristeza de que ya no eres mi niñita ruda y rebelde o de felicidad porque es un buen hombre.

Tu: Papá, –Lo abrazo- siempre seré tu niñita ruda y rebelde.

Papá: Vamos, antes de ya no quiera ni soltarte.

La música suena y empiezo a entrar, miles de miradas van a mí, pero la mía solo va a Adam, su sonrisa es la típica que hace que mi piel se erice y quiera sonrojarme, esa que hace que uno solo de sus hoyuelos se vea.

Al lado la banda y Michael, todos sonrientes y guapos. Pero no puedo ni quiero quitar la mirada de Adam.

Cuando llego a mi lugar, la misa pasa y Adam y yo solo nos dedicamos a mirarnos.

Xxx: ¿Quieren decir sus propios votos?

El padre y Adam me miran a mí, supongo que quieren que empiece yo. De mi ramo saco una foto mía y de Adam, cuando tome la foto quería escribir mis votos y no tenia en donde más que en esto.

Tu: Adam, antes de decirte todo lo que haría y daría por ti, quiero que sepas, que eres lo mejor que me ha podido pasar. También que sepas lo increíblemente agradecida que estoy por aguantar mis miles ataques de celos, aguantar mis pequeñas obsesiones que tengo, y tolerar mi gran nivel de terqueza. Prometo que haré que las cosas no cambien, y si cambian que sean para nuestro bien, apoyarte en cada decisión que tomes, en cada obstáculo que tengamos. También que ya no aguantes mis cambios de humor, y tratar de no golpearte, o al menos ya no hacerlo con frecuencia ni con tanta fuerza. Prometo que nunca te arrepientas de algo que también me incluya. Pero más que nada, prometo seguir con mi promesa de nunca dejarte solo. Te amo.

Xxx: Su turno.

ADAM

Antes me aclaro la garganta un poco y saco un volante del bar donde los escribí.

Adam: Lo sé, no es el mejor lugar para escribir votos, pero necesitaba escribirlos, ya que rara vez voy ahí. Por si lo preguntan es del donde nos conocimos. Eso no es un lugar romántico, pero para mí ahora lo es.

Se aclara la garganta.

Adam: Mi hermosa y querida Rolling. ¿Qué podría decirte que no te haya dicho ya? Supongo que esto: Tú eres mí sueño realidad. Te amo locamente, perdidamente y completamente, y te prometo y juro que siempre será así. Desde la punta de tus lindos y pequeños pies hasta contar el último de tus cabellos, te amo y amare. Gracias por hacerme siempre ver lo importante, hacerme reír y pasar bellos momentos contigo, por seguir conmigo y confiar en mi cada día. Te prometo que eso no cambiara ni te daré razones para que eso pase, no ser tan terco cuando quieres hacer las cosas, siempre ver por nosotros, no llevarte con mucha frecuencia a esos restaurantes elegantes porque sé que los odias, escribirte más canciones porque sé que te gusta que lo haga, nunca hacerte sentir culpable y que nunca más tengas que aguantar mis... por falta de otra palabra, mis tonterías. Como siempre he tratado que nunca te sientas sola. Te amo y no creo que haya algo que me haga dejar de hacerlo ni un poquito.

Poco a poco termino la misa y ningún momento de mi vida, lo cambiaría por este, este en el que ambos decimos: Acepto.