Runaway

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ADAM

¿Siempre serán así las cosas? ¿Peleas que arreglamos en menos de unos minutos? La verdad es que eso ya no importa mucho. Lo que importa y me preocupa es Behati. ¿Cómo se le pudo ocurrir esto? Por suerte hable con un amigo mío y de Michael, que es vendedor de equipos de seguridad y mañana ira a mi casa a instalar uno.

James: Se ve muy feliz ¿Eh?

Adam: Amo verla así.

Jesse: Nosotros igual.

Adam: Pero no de la misma manera que a mí me gusta.

Jesse: Eso es cierto... y al mismo tiempo, bueno.

James: Creo que se han hecho muy amigas ella y Ali.

Adam: Eso creo.

Jesse: ¿Y ya hablaste con Bee?

Adam: No, pero yo creo que mañana lo hare.

James y Jesse: Suerte con eso.

Adam: Sip, mañana.

James: No me digas que sigues nervioso por eso.

Adam: No lo diré... Pero si.

Jesse: Ah... Serás bruto, Adam. ¿Realmente crees que ella mirara a alguien más de la misma manera en la que te ve a ti?

Adam: Espero que no. Yo ya no podría ver a alguien así más que ella.

James: Te entiendo.

TU

Hablo con mis padres ¡Dios! Mi madre que cree que estoy de entrometida en las cosas entre Behati y Adam... no sé qué hacer o decirle realmente ya que me he sentido algo así un largo tiempo.

Mi padre en cambio dice que ambos, tanto yo como Adam somos afortunados de tenernos el uno a otro... Mi padre, el romántico empedernido.

Poco a poco algunos se van y técnicamente solo quedamos Adam y yo.

Adam: ¿Quieres que te acompañe a tu casa?

Tu: No, no quiero irme aun.

Adam: Ni yo, pero mañana, el LAMA.

Tu: Más bien horas, Adam.

Adam: Si...

Tu: ¿Te importa si me quedo en tu casa? Quiero ahorrarme algunas cuantas lágrimas de mi mamá por ahora.

Adam: Oh... Claro.

De nuevo esa cara de la última vez. Creo que ya tengo que ser más honesta con Adam. La verdad es que quiero estar siempre con él.

Tu: ¿Aun no pierdo mi toque con las excusas? Tal vez necesite mi talento con las excusas de nuevo en la escuela. ¿No crees?

Adam: Espera, ¿Eso de "quiero ahorrarme algunas cuantas lágrimas de mi mamá por ahora" era una excusa?

Tu: En realidad, sí.

Adam: Eres una maldita, sabes cómo me hace sentir que digas cosas así.

Tu: Lo sé... ¿Entonces?

Adam: Claro "excusativa", no hay problema.

Tu: Por favor ¿Cómo si nunca hubieras dado una excusa en tu vida?

Adam toma mis manos y vamos caminando hacia su casa. En cuanto salimos Adam me pone encima su saco.

La noche es fresca, y eso y saber que todo lo que pase esta noche fue cosa de los chicos solo me pone aun más feliz. Como siempre no podemos evitar ir gritando o empujándonos...