Runaway

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Con un poco de valor y en estado inconsciente me pongo el vestido amarillo que me compre.

Y de nuevo inconscientemente me veo al espejo... ¿En qué mierda pensaba cuando le dije "Ya vuelvo"?

De nuevo dirijo mi mirada a mi reflejo, unas estúpidas ganas de llorar vienen pero no las dejo salir tan fácilmente, siento tan rápido como se forma el nudo en la garganta y trato de contenerlo con todas mis fuerzas.

Le dije a Adam que me vería con un vestido y así será... ¿A quién engaño? –Me siento sobre la tapa del inodoro- No podre salir del baño así.

Se abre la puerta y Adam viene directo a mí.

Adam: Hey ¿Qué tienes?

Tu: Solo mirame, Adam. No sé qué mierda pensaba cuando lo compre... Simplemente ahora no... lo luzco.

Adam: ¿Lo dices en serio? Yo solo veo a una hermosa mujer dentro de un lindo vestido. Pero no es una simple mujer, es una luchadora. Y no, no lo digo porque ahora sé que sabes pelear y muy bien. –Eso me hace reír un poco. Con su pulgar seca una lagrima que yo ni siquiera sentí que salió de mi- Lo digo, porque cualquiera que allá pasado por lo mismo que tu, no se hubiera animado ni a salir de su casa, o de su cama. Eres valiente. Pensé que ya lo sabías. Déjame verte bien, por favor.

Se para y me ofrece ambas manos, yo las tomo y con su ayuda logro ponerme de pie.

Adam: Ahora una vuelta.

De nuevo un poco de mi patética risa, pero logro dar la vuelta.

Adam: ¡Bravo! Te ves más que hermosa. Si cumplirás con lo que habías dicho ¿Verdad?

Tu: ¿Qué cosa?

Adam: Probarte para mí todo lo de la bolsa.

Tu: Bueno... Si.

Adam: ¡Eso es! Te dejo en tu camerino.

Adam sale, y de nuevo veo mi reflejo; tal vez Sam y Ali tenían razón. Adam no me ama solo por mis piernas; me ama por ser como soy... y eso es lo importante.

ADAM

No mentí con ninguna palabra que le dije.

Creo en cada palabra que dijo en el hospital, no se trata de lo que paso, sino de lo que pasa y pasará. No se trata de cómo luce, es como se siente y se sentirá a un futuro.

Y yo quiero que se sienta tal y como es. Simplemente hermosa.

TU

Tardo un poco pero cumplo con mi promesa.

Justo cuando salgo con un short y una playera de manga corta, Adam corre a mí, me abraza, me besa y sin una distancia de por lo menos 5 cm. habla conmigo...

Adam: No sé que es peor... Que la comida aun no llegue o que solo te veo vestida.

Tu: Eres un tonto.

Adam: Sip, y uno muy enamorado.

Sus manos comienzan a bajar de mi cintura a mi cadera y sus dedos juegan con parte del short y mis caderas.

De nuevo hay dulces y lindos besos que comienza a convertirse en chispas... y en eso suena el timbre.

Adam: ¡Demonios! ¿¡En serio?! ¡¿Ahora tenía que llegar?! –Me besa de nuevo- Ya vuelvo.

Tu: Esto era lo ultimo. Me pondré mi pijama.

Adam: Claro. Y por cierto, gracias, el show fue tan... sexy.