Ya han pasado varios días desde que llegué a París y todo ha ido genial, excepto porque no he vuelto a hablar con Sehun durante todo este tiempo, sin embargo he tenido que soportar a su novia todos los putos días siendo demasiado acaramelada y apasionada en las comidas. Malditas comidas. Lo otra parte, los amigos de Xiumin son muy agradables, por lo que me siento a comer con ellos siempre, se podría decir que he entablado grandes amistades con ellos. Pero bueno, luego está Chanyeol, que nuestra relación se basa un poco en amor-odio, siempre estamos "peleando", yo le molesto, el me muerde, es una bonita historia de amor. Pero no le digáis nada a Baekhuyn, me odiaría de por vida. Basta, la vida de estos dos es más interesante que un dorama. Por otra parte está Kai, es un chico interesante con el que me he estado llevando muy bien, como con Lay. Todos son buenos amigos ahora, tanto Kai como Chan, como Lay y Xiumin. Incluso Tao me ha ofrecido bañarme con él, pero me he negado, Tao es un tanto raro. Todo el mundo le llama panda y le teme a los fantasmas, lo gracioso es que sabe artes marciales, pero dice que con los fantasmas no se pueden utilizar, ¡qué clase de persona de su edad dice esas cosas! Sólo Tao, el divertido y raro Tao. Les he cogido cariño a todos, realmente son personas magníficas.
-Em, perdona.- Choqué contra la persona que estaba delante de mí en la fila para recoger la comida. Estaba tan centrado en mis pensamientos que no me di ni cuenta de que aún había una persona delante mía.
-No te preocupes, Luhannie.- Oh, no. Era Sehun, el chico alto de mirada sexy que tanto me ponía, ih. Sentí como la sangre me subía a la cara y mis mejillas comenzaban a sentirse más calientes. Él me sonrió, cerrando sus ojos a la vez, dándome una visión tierna de él. QUE ME DERRITO, POR FAVOR, BASTA.
-¿Comemos juntos?- Ya habíamos cogido nuestras bandejas y nos dirigíamos cada uno a su respectiva mesa, pero entonces el preguntó eso. Yo no podía negarle nada al señor perfecto por lo que tan sólo miré al suelo, sin responder, haciendo que no había escuchado nada. -Hannie, te he preguntado si quieres que comamos juntos.-
-Sí, pero mis amigos me esperan.- Perfecto, la excusa perfecta, entonces él tendrá que irse con su nociecita y su grupo de populares.
-Pues como con vosotros, si no es molestia.- Volvió a sonreírme de la misma manera de antes, ladeando un poco su cabeza, y yo no pué evitar decirle que sí.
Durante la comida hablábamos de cosas triviales, conversaciones divertidas por las que estallamos en carcajadas más de una vez. Sehun nos contaba historias de cuando era pequeño y todos nos reíamos de lo travieso y curioso que era. Este chico era absolutamente perfecto, realmente estaba babeando por él en este momento.
-Y dinos, ¿por qué Avalanna? Ella no parece alguien para ti ahora que te conocemos un poco.- Basta, Chanyeol era tan directo que llegaba a asustar.
-Pues porque cumple todos mis caprichos sexuales.- Me acaba de mirar de reojo mientras decía eso, relamiéndose los labios lentamente. Su mirada se hacía cada vez más dura y penetrante, sombría parecía que se había quedado hambriento y yo era su postre. Me guiñó un ojo para luego volver a hablar. -Aunque, hay uno que ella sola no puede cumplir, y la otra persona... no parece querer hacerlo. Una pena, ¿no?
Mi rostro palideció y mi piel se erizó al escucharle suspirar, mis manos temblaban y mi apetito había desaparecido, haciéndome dejar toda la comida en mi plato. Mi mirada cayó hacia mis pies y creo que todos en la mesa notaron que me sentía incómodo, pues un silencio inundó el momento. Sehun se acercó a mí y pasó su brazo por mis hombres, sonriendo como sólo él sabe hacerlo. Al elevar mi mirada hacia él me susurró, me susurró de un modo sexy y ronco, y sólo yo pude escucharle.
-Espérame a la salida.-
Y se fue, se levantó cogiendo su bandeja a la vez y se marchó. Todos me miraron espectantes, esperando que yo les contara lo que acababa de suceder, pero yo también cogí mi bandeja y me fui, detrás de Sehun, gritándole para que se diera la vuelta, pero ni siquiera me respondía. Tan sólo estábamos él y yo en el pasillo que llevaba a todas las salas de la universidad.
-¡SEHUN, PARA DE ANDAR!- Vale, me veía ridículo corriendo detrás de él, mientras él sólo caminaba hacia, no sé hacia dónde.
Se paró y yo choqué contra él, contra su amplia espalda, su sexy espalda, todo en él era sexy. Dio media vuelta y tomo mi mi brazo, golpeando mi espalda contra las taquillas que se encontraban en el largo y y excesivamente extenso pasillo. Me quejé por el golpe, pero no pareció importarle, tan sólo mantenía mi brazo sobre mi cabeza contra las taquillas.
-Luhan.- Si volvía a repetir mi nombre de esa forma me corro, sin duda alguna. Lo dijo con su voz ronca, de una forma lenta, un casi susurro salió de entre sus labios, mi nombre salió de ellos y yo moría por escucharle gemir mi nombre si lo hacía de una forma tan sexual como susurraba.
-Se-Sehun...-
-No, no digas mi nombre así o harás que me corra sin ni siquiera tocarme.- Oh, dios, ¿Sehun me acababa de decir eso? ¿Esto estaba pasando de verdad o era uno de mis sueños húmedos con él? -Luhan, por favor, permíteme probarte.- Volvió a nombrarme de la forma en la que antes lo había hecho, volvió a suspirar y a relamer sus labios con la punta de su lengua, sin apartar la vista de mis entreabiertos labios. Me besó, me besó apasionada y fugazmente, como si su vida dependiera de mis labios, y to le correspondí como si mi lengua estuviese hecha tan sólo para su boca. Nuestras lenguas jugaban y bailaban a un compás increíble, parecía una lucha por ver quién llevaba el control. Sus labios contra los míos, mis labios contra los suyos, sin separarse ni siquiera para conseguir oxígeno. Él era mi oxígeno ahora. Sus labios se separaron de los míos y sentí un vacío inimaginable, como si me faltara la respiración, y esa sensación aumento cuando posó sus labios en mi cuello, haciéndome estremecer y poniendo mi piel completamente erizada. Sonó el timbre y él se alejó de mí.
-A la salida.- Me gritó dejándome ver su maravillosa espalda, ocultándose entre toda la gente que acababa de aparecer gracias al inoportuno timbre. Yo aún tenía la sensación de sus labios en mi cuello y podía jurar que había dejado una marca en este por la forma en la que lo succionó.
¿Acababa de ser marcado por Sehun?
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I met him in Paris.
FanfictionYo odiaba la lluvia, los días grises en los que nada productivo podía hacer, odiaba los sitios nuevos y tener que conocer gente nueva. Pero, cuando él llegó a mi vida, me rompió todos los esquemas, mi existencia había cambiado por el simple hecho de...