I met him in Paris.

XX.

Sonó el timbre indicándonos que las clases habían acabado y podíamos irnos, por lo que recogí mis cosas y me fui. Al salir por la gran entrada de la universidad, pude divisar a un chico, no muy alto, cabello castaño y hacia arriba, chaqueta de cuero y casco de moto en su brazo, por lo que supuse que la moto en la que estaba apoyado, era suya.

Vi como hablaba con Xiumin y como luego mi amigo se giraba para saludarme con la mano. El otro chico, el que estaba de pié a su lado, se me quedó mirando, sonriendo de lado. Le hice un gesto con la cabeza como saludo, a Xiumin, claro, y me fui andando hacia mi departamento. Nunca me había parado a observar el paisaje tan maravilloso que había de camino, por lo que fui más lento. Oí el ruido de una moto acercarse por lo que salí, más bien me lancé al suelo, para apartarme de la carretera. Dejó de sonar el estruendo de la moto y tan sólo se escuchó una risa.

-Eh, amigo, ¿se está bien en el suelo?- Ja ja ja, que gracioso.

-Me parto y me mondo.- Me lavanté del suelo y me di cuenta que era el amigo de Xiumin, el de la moto negra. Comencé a caminar de nuevo, en la dirección de mi departamento.

-Oye, si quieres, te llevo.- Él comenzó a moverse lentamente en su moto, su enorme moto. Iba a mi lado, y sin su casco. Le miré y me hizo un gesto con la cabeza para que me subiera, lo hice. Sonará estúpido, pero me inspiraba confianza. El paró la moto y me dejó subir. Me agarré a la parte de atrás de la moto, me inspiraba confianza, pero no me apetecía abrazar a un desconocido. -Mejor agárrate a mí, te caerás.-

Estúpido y confiado Luhan. Le volví a hacer caso y me agarré a él, colocando mi cabeza en su hombro para sujetarme mejor.

-Te dije que te agarraras, no que te abrazaras a mí como un oso amoroso.- Su risa, otra vez riéndose de mí.

-Bájame, era más cómodo el suelo.- volvió a reírse, ¡¿acaso nunca deja de reír?! -Ni siquiera sé tu nombre y estoy en tu moto. A lo mejor eres un violador furtivo y yo estoy aquí agarrado a ti.- Luhan, cállate. Vale, sin duda no iba a parar de reír nunca.

-Soy Jongdae, pero todo el mundo me llama Chen. Y, no soy un violador furtivo, puedes quedarte tranquilo, oso amoroso.-

Y ya tenía otro mote asignado, no bastaba con ciervito, no, ahora también era oso amoroso. ¿Por qué se me daba tan bien hacer amigos?

-¿Y tu nombre es?- Al fin paró de reírse de mí y se puso serio.

-No te importa.-

-¡Ah! Pues encantado No te importa, que nombre más original tienes.- Soltó una leve sonrisa y siguió conduciendo hasta llegar a mi departamento.

Nos bajamos de su moto y me dirigí a la puerta de mi departamento para abrir esta. Cuando ya había entrado vi como Chen intentaba entrar conmigo, por lo que quise cerrar la puerta lo más rápido posible. Su pié me lo impedió, pero eso sí, por poco le trillo el pié a lo bestia.

-AY, calma, No te importa.-

-¿Pretendes entrar?- Le miré con desprecio, volviendo a intentar cerrar la puerta.

-Pero, deja de intentar romperme el pié.- Se quejó fuertemente, incluso algo cabreado.

-¿Tú tienes algo con Xiumin?- Pregunté directamente, no quería andarme con rodeos.

-¿QUÉ?- Se empezó a reír como un loco, juro que me dio miedo. -¡No soy gay!-

-Eso lo dicen todos.-

-Mira, en serio, tengo novia.-

-¿En serio? ¿Por eso me llevas en tu moto, me pides que me agarre a ti y luego intentas coquetear conmigo?- No entiendo de dónde saqué el valor, pero desde que llegué a París he sido más directo con todo el mundo.

-Espera, espera. Te trato bien porque, uno, me dio pena verte tirado en medio de la calle, y dos, eres amigo de mi mejor amigo. Y bueno, me Inspiras confianza, okay, ya lo dije.-

-Luhan.- Dije mirando al suelo, arrepentido de haberle tratado tan mal.

-¿Qué? Me llamo Chen.-

-Que me llamo Luhan, y estoy encantado de entablar una amistad contigo, Chen.- Le sonreí abriendo la puerta lentamente, intentando parecer educado después del modo en el que le había tratado.

-Encantado, Luhan. ¿Hablamos mañana?- Dijo colocándose el caso de la moto en la cabeza, se dirigió a su moto, pero le impedí que se fuera llamando su atención.

-Pero si ni siquiera tienes mi número.-

-Sé donde estudias y dónde vives, además, tengo el número de Xiumin. Pero bueno, te recogeré a la mañana para llevarte a clases, ¿okay?- Y se fue, sin dejarme siquiera responderle.

¿Recogerme? ¿Para llevarme a la universidad?