XVII.

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Desperté en una camilla de la habitación de un hospital, ¿cómo lo supe? Pues cuando ves todo blanco, que estás sobre una camilla, y que la tienes un aparato atado a tu muñeca tomándote el pulso, ves lógico que sea un hospital en lo que estás. Después de desmayarme frente a Sehun no recuerdo nada más, recuerdo oírle hablar, pero nada de lo que dijo está grabado en mi mente.

-Luhan, despertaste.- En efecto, Sehun se había quedado dormido en la pequeña e incómoda silla que había a mi lado, esperando a que me despertara. ¿Me había traído y se había quedado esperándome?

-Sí, ¿qu-qué ha pasado?-

-Te desmayaste y te traje en brazos.- Lo dijo como si nada mientras se acercaba a mí, frotándose los ojos con las palmas de sus manos para luego colocar sus codos sobre la camilla en la que estaba, sonriéndome como de costumbre.

-¿En brazos? ¡Pero si estábamos muy lejos!-

-Sí, cariño.-

Vale, lo admito, me sonrojé cuando le escuché llamarme de tal modo. En mi vida una persona había conseguido sonrojarme tantas veces en tan poco tiempo, había pasado mes y medio desde que llegué, y Sehun no paraba de sorprenderme.

Mes y medio.

"Luhan es un estudiante que viene desde China para pasar este último trimestre con nosotros, así que, por favor, haced que estos tres meses sean inolvidables para él." Palabras que mi tutora había dicho nada más yo entrara en la clase.

Tan sólo me quedaba un mes y medio aquí, y este tiempo me había pasado volando.

-Luhaaaan.- Sehun pasó su mano por delante de mi cara repetidas veces, intentando y consiguiendo captar mi atención.

-Oh, perdona.-

-¿En qué pensabas? Parecías triste o, más bien, agobiado.- Sehun cada día pensaba más en mí y se preocupaba más también.

-En el tiempo...- Suspiré e intenté cambiar de tema, pero Sehun parecía no querer entenderlo.

-¿Lu Han?- La voz del doctor sonó por toda la habitación, haciendo que mi acompañante y yo nos quedáramos callados, prestándole total atención a sus palabras. -Bueno, los análisis no demuestran ninguna deficiencia, ni problemas craneales. Lo que yo creo es que usted tiene es mucho estrés y un trauma que le causa aún más estrés. ¿Qué estaba ocurriendo cuando se desmayó?-

-Estábamos hablando.- Contestó por mí Sehun.

-¿Puedo saber de qué?-

-Estábamos hablando sobre nuestra relación, sobre si éramos amigos o algo más.- Sehun hablaba con total naturalidad, pero mis mejillas tomaron un color carmesí en cuanto le dijo tales palabras al doctor sin avisarme siquiera.

-¿Tus relaciones anteriores han acabado bien, mal?-

Me quedé pensando durante un tiempo, pensando en mis anteriores relaciones, relaciones que todas habían acabado mal y por la misma estúpida razón, pero no quería ni estaba preparado para hablar de ello, y menos con Sehun y un doctor que no conocía de absolutamente nada.

-No creo tener que hablar de eso con usted.-

-Bien, lo único que quiero decir es que, su cerebro está manifestando un extraño problema. ¿No has estado escuchando pitidos o algo por el estilo?

Recordé el día que emepecé a escuchar voces, en concreto la del chico que estaba sentado a mi lado. En verdad estaba teniendo un problema, y grave. ¿Sería realmente culpa de lo que me pasó con Ling? ¿En serio la causa de que mis relaciones fueran pésimas era ella? ¿En serio mi problema con ella me había creado problemas psicológicos? Esto es de locos. El que se vuelve loco eres , idiota. Sin duda alguna, mi alter ego debe ser también causa de Ling.

-Bueno, Luhan, tiene que rellenar unos formularios, y usted también a poder ser. Pronto le daremos el alta.-

-Gracias, Doctor.- Volvió a hablar Sehun por mí, ya era la tercera vez en el día que hacía eso. Y, ¿por qué debía él rellenar unos papeles? Ni que fuera de mi familia, Sehun solo es mi... ¿Qué es Sehun para mí? ¿Somos amigos? ¿Algo más?

Se fue el doctor y le miré mal a Sehun, intentando asesinarle con la mirada, cosa que tan sólo le hizo reír. Ugh, en serio me molesta su presencia. Pues, bien que te gusta que te meta su presencia por tu culo. Como odio a mi alter ego.

-Luhan, ¿por qué no le hablaste de la vez que escuchaste mi voz y nadie estaba a tu alrededor?- Se le notaba preocupado, pero sinceramente no quería hablar de mis problemas amorosos con una persona que engaña y juega con los sentimientos.

-Porque no era de su incumbencia.- Giré mi cara para no verle, por lo que cogí mi teléfono móvil, intentando que no siguiera con el tema. Al encender la pantalla de mi celular, tenía cinco llamadas perdidas de Xiumin y, más o menos, treinta mensajes, todos de él. Abrí la aplicación de whatsapp para leerlos y, sinceramente, morí de ternura.

Luhan, lo siento, espero que puedas perdonarme.

Luhan, que estarás enfadado, pero espero que sepas que te quiero y que lo menos que deseo es hacerte sentir incómodo.

Luhan, por favor, respóndeme.

Luhan, no quiero que las cosas cambien entre nosotros.

Lulu.

Te quiero.

Vuelve pronto, anda.

Luhan, ha pasado una hora desde que te envié el ultimo mensaje, me estoy preocupando.

¿Estás con Sehun?

¿Todo bien?

Lulu, no me asustes.

Luhan, llevas horas desaparecido, son las tres de la mañana y aún sigo esperándote.

Vuelve pronto, por favor.

Oh, dios. Tenía que llamarle y explicarle todo lo que pasó, pero justo cuando tecleé para llamarle, Sehun me arrancó mi teléfono de la manos, lo apagó y se lo guardó en su bolsillo delantero.

-Dame mi teléfono.- Estaba enfadado, ¿quién se creía que era?

-Luhan, hablemos sobre ti y tu pasado.-

I met him in Paris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora