XXIV.

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¿Se puede saber como encontró mi habitación? ¿Por qué quería hablar conmigo? ¿De qué?

-¿Qué quieres?- Fui directo y cortante, más orgulloso de mí mismo no podía estar.

-Es sobre Sehun, ¿habéis discutido?- ¿Cómo lo sabía él? Tan sólo había pasado una o dos horas.

-Aha, ¿y?-

-Me ha pedido su número.-

-¿De qué estás hablando?-

-No me jodas, ¿no te ha contando sobre Nalia?- ¿Nalia? ¿Sería ella?

-¿Dónde está Sehun?- ¿Qué coño pretendía Sehun? ¿No éramos pareja?
¿Iba a engañarme?

-Ha quedado con ella, en su casa.-

No sé cuándo, pero mis pies empezaron a moverse más rápido que en toda mi vida, más rápido que cuando quise escapar de mi ex y de todo el mundo. Corría como si mi vida dependiera de ello, y realmente dependía de ello, no permetiría esto otra vez, iba a pararlo antes de que fuera tarde. Gracias a Kai que he sabido donde vivía Nalia, gracias a Kai podría recuperarlo todo.

Llegué, ni siquiera me dio tiempo a respirar. Entré rápidamente al portal, gracias a dios estaba abierto y pude ver como Sehun entraba por su puerta.

-¡NO!- Las lágrimas salían de mis orbes y mis piernas temblaban, tal vez por el ejercicio hecho o tan sólo por el medio de perderle y la falta de fuerzas para dar un paso más. Me caí al suelo, mis rodillas contra el suelo, mis manos también sobre este y mis ojos desprendiendo continuas lágrimas demostraban mi estado de animo en este instante.

-¿Luhan?- La voz impresionada de Sehun hizo que mi mirada se elevara y pudiera verle. Me estaba observando, Nalia se encontraba detrás de él, con una sonrisa que me daba asco. Toda ella me daba asco.

-¡No! ¡Sehun, no!- Apreté mi mandíbula y mis puños. Mis uñas arañando el suelo como un lobo, mis nudillos tornándose blancos y mi mirada más oscura le demostraron lo muy enfadado que estaba, pero no sólo estaba enfadado, estaba dolido.

-Luh...-

-¡Cállate! ¡No puedes hacerme esto! ¡Tienes que quererme! ¡Yo te quiero! ¡Te amo! ¡SEHUN!- Ya no era capaz de apretar mi mandíbula, esta temblaba y las lágrimas amenazaban con salir de nuevo por mis ojos.

-Luhan, ve con Xiumin.- Estaba por darse la vuelta cuando me levanté del suelo, aún sin fuerzas y con lágrimas cayendo por mi rostro, lucharía por él. Le tomé del brazo, haciendo que se girara y que nuestras miradas se encontraran. Me miró como si no confiara en mí, su mirada parecía rota, ¿en verdad pensó tan mal de mí como para creer que entre mi amigo y yo había algo?

-Te amo, Oh Sehun.- Junté nuestros labios en un beso, fue uno corto, pero fue suficiente como para demostrarle que no le mentía. Volvimos a mirarnos y esta vez, sus ojos desprendían brillo, esperanza. Nalia nos miraba sorprendida, tal vez le sorprendía la idea de que Sehun estuviera ahí por mi culpa, o tan sólo no podía creer que Sehun estuviera con un chico ahora mismo.

"Vámonos, ni siquiera por qué estoy aquí." Esas fueron las palabras exactas de Sehun. Tomó mi mano y nos fuimos de allí, dejando a esa puta de piedra.

Al fin.

Sehun y yo nos quedamos hablando durante un buen tiempo, hablamos sobre como había arreglado las cosas con Xiumin, hablamos del porqué fue hasta Nalia. Hablamos de tantas cosas que ni contarlas podría, tan sólo sé que fue el día más feliz de mí vida, ambos aceptamos nuestro amor, ambos aclaramos qué sentíamos uno por el otro, ambos nos prometimos amor eterno.

"Porque, Luhan, eres la persona que más amo en todo este estúpido y sin sentido mundo. Luhan, eres el amor de mi vida, y puede que yo sea un gilipollas, pero lo que es el amor ya que me has hecho saberlo. Gracias a ti cuál es el significado de esa palabra que todos pronuncian, pero pocos entienden. Gracias a ti soy de esos pocos que entienden el significado del amor. Te amo, Luhan, nunca desaparezcas de mi lado, sin ti yo no... no sería nada, no podría más, yo sin ti no soy yo."

Sin duda, era la persona más suertuda de este mundo por estar junto al mejor hombre del universo. Realmente, no estaba sólo junto a él, ahora mismo él estaba dentro de mí, llenando todo mi ser y completándonos el uno al otro, porque estábamos hechos el uno para el otro. Esa noche no tuvimos sexo, hicimos el amor y con ella sellamos nuestra promesa.

"I promise you."

Lo que yo no sabía era que esa sería mi última noche junto a Sehun, mi última noche en París y la última noche que estaría siendo amado de tal forma.

I met him in Paris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora