IX.

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Nos pasamos la tarde follando como conejos, en la ducha, en su habitación varias veces, en el salón, en la cocina, hasta lo hicimos en la mesa de la sala de estar, y nos caímos al suelo. Fue gracioso, pero nosotros seguimos con lo nuestro.

Ya eran las diez de la noche y yo había quedado con Xiumin así que me levanté del suelo, y me dirigí a la habitación ya que era donde se encontraba mi ropa. Me vestí y salí, cogiendo mi mochila para salir por la puerta hasta que.

-¿A dónde vas?- Acababa de salir de la cocina y si dirigía hacia mí, llevaba un vaso de agua en su mano.

-A mi departamento, ya sabes que quedé.-

-Con Min Seok.- Bufó y bebió del vaso a continuación, no entendía que pasaba entre ellos dos, pero eran raros. -No vayas, quédate a dormir aquí, incluso te dejaré dormir.- Basta, al principio consiguió parecerme tierno, pero este tío tiene el don de cagarla cada ve que abre la boca.

-No, lo siento, realmente voy a salir. Tú dile a Avalanna que quieres dormir con ella y ya.- Vale, sí, ahora estaba molesto. Follaba y se besaba conmigo, pero sin embargo, es ella su pareja. Yo parecía un puto bipolar, pero tenía mis razones.

Salí de allí casi corriendo ya que Sehun no me permitía irme, ya saliendo de allí escuchaba sus gritos con lejanía, sin duda podía jurar que me estaba siguiendo. No me detendría, quería salir de fiesta con mi amigo y él no era nadie para impedírmelo.

Al fin me encontraba en casa, bueno, no era exactamente mi casa, tan sólo me hospedaba ahí el tiempo que estaría en París. Xiumin no estaba, seguramente había salido con el grupo, por lo que aprovecharía ahora que no hay nadie en la habitación para cambiarme, menos mal que me había duchado en casa de Sehun. Me cambié de ropa, colocándome unos pantalones rasgados en las rodillas, eran negros y apretados; también me coloqué una camiseta blanca y floja, perfecta para colocarme mi chaqueta de cuero por encima; y, finalmente, mis botas altas de color negro. Ya dispuesto a salir, comencé a escuchar golpes en la puerta, parecía que alguien iba a romper la puerta y ya de paso su mano.

-Luhan, ábreme ya.- Gritaron a través de la puerta, su voz sonaba fuerte y completamente enfadado. Me asustaba, he de decirlo. No contesté, es más, esperé a que se fuera para poder irme, sin embargo parecía que se había sentado sobre la puerta de mi departamento a esperar.

Pasó el tiempo y mi teléfono comenzaba a vibrar, haciéndome saber que alguien me estaba llamando.

"Ardilla."

Xiumin se había agregado así a sí mismo, me daba una ternura tremenda que se pareciera tanto a un animalillo del bosque. Agarré mi teléfono y me dirigí al baño para poder descolgar y hablar con mi amigo.

-¿Dónde estás, Luhan? Llevo esperándote una hora.-

-Sehun está en la puerta, esperándome. - Dije asustado, no quería que el temblor de mi voz me delatara, pero mi capacidad de aguante me falló por completo, haciendo que mi amigo se preocupara.

-¿Qué ha pasado, Lulu? Llamaré a Avalanna para que vaya a por él.- ¿Qué? ¿Xiumin se llevaba con Avalanna? ¿Desde cuándo era amigo de esa zorra?

-Vale.- Colgué, ahora estaba molesto, no me estaba enterando de nada, además de que Sehun no paraba de dar golpes contra mi puerta.

Volvieron a pasar minutos y no escuché nada más por parte de Sehun así que salí a ver si estaba él por ahí fuera. Nada. Desapareció así como si nada, pero daba gracias porque al fin podría salir de la habitación que se había convertido en mi celda hacía unos minutos atrás. Volví a entrar para coger mi teléfono, llaves y cartera y así poder salir de mi departamento, aún tenía ganas de fiesta. Ni siquiera Sehun podría quitármelas.

Al salir comencé a caminar rápido, casi corriendo, para poder llegar antes al club donde me esperaba Xiumin y el resto. Llegué pronto gracias a que quedaba relativamente cerca de los departamentos de la Universidad. Desde fuera se podía escuchar el volumen alto de la música, gentd haciendo cola para entrar y un gorila en la puerta que permitía el paso a casi todos los que estaban en la fila. Yo no quería pararme a esperar por lo que intenté adelantarme en la fila.

-¡Eh, Luhan!- Esa voz me era familiar, me di media vuelta buscando al dueño de esa voz. Ahí estaba Kris, mi antiguo amigo de China. ¿Cómo era posible que pudiésemos encontrarnos justo aquí? La vida daba demasiadas vueltas, eso seguro. Él estaba de tercero en la fila así que me acerqué a él para hablar y ya de paso conseguir entrar antes en el club.

-¿Y tú por aquí, Kris?-

-Vengo porque un amigo me lo pidió, maldito Sehun y su sonrisa. - Maldijo por lo bajo, pero pude escucharle perfectamente. El idiota pensó que no le escucharía... ESPERA. ¡¿ACABABA DE MALDECIR A SEHUN?!

¿De qué conocía mi mejor amigo de la infancia a Sehun?

I met him in Paris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora