Victoria estaba nerviosa, al fin iba a conocer a la madre de Cameron.
Él le había dicho que quería que estuviese ahí al menos una vez cuando hablase con su madre por Skype, Cameron ya le había hablado sobre ella a su madre y al parecer ella quería conocerla, Victoria lo sabía pero lo que desconocía era lo que él le había dicho sobre ella y lo que pasaba entre ellos. Conocerla se le hacía algo importante, aunque solo fuese una videollamada.
-¿Me veo linda? -le preguntó al chico mientras se arreglaba el cabello.
-Hermosa -contestó él sin mirarla, arreglando cosas en su laptop.
-¡Camarón, ni siquiera me miraste, embustero! -ella le golpeó el brazo con la mano abierta.
Cameron volteó a verla.
-Estás bonita ¿Por qué te preocupas, Vic? -él se inclinó en el sofá y la besó rápido en los labios-. Mamá es buena persona y ya le agradas, le envié tu foto.
-¿Por qué hiciste eso? -ella rió-. ¿Qué le dijiste que somos?
-Vecinos, amigos -él se encogió de hombros.
-¿Y...? -ella jugó con el brazalete de cuero en la muñeca del chico.
-No le dije que eras mi novia porque yo no sé si sea bueno que lo seas -le dijo.
Ella suspiró.
-Yo tampoco -murmuró ella-. Es decir, lo sería si pudiera pero sabemos que es lo que pasará, ¿Qué caso tiene? -de repente soltó una pequeña risa-. Aunque creo que no vale la pena que lo neguemos a nadie más, todo el mundo cree que lo somos... los único que sabemos que no somos novios somos tú y yo.
-Te beso siempre, eso hace un novio -él le sonrió.
-Lo sé, pero no quiero admitirlo, es muy triste.
-Sí -él asintió-. No quiero admitirlo tampoco.
El sonido de una llamada entrante los interrumpió. Cameron pareció emocionarse al ver el nombre de su madre en la pantalla, él se sentó a los pies del sofá frente a la mesa de café donde estaba puesta y jaló la mano de Victoria, haciéndola sentarse a su lado. Ella se arregló el cabello una vez más antes de que él aceptara la videollamada.
-Hi mom! -Cameron movió la mano en un saludo.
La mujer rubia en la pantalla lo saludó también con una gran sonrisa.
-Hi, honey, how are you? I miss you so much! (Hola, cariño, ¿Cómo estás? Te extraño mucho) -su voz era dulce, aguda, a Victoria le agradó porque se parecía mucho a su hijo-. That's Victoria? Oh my God, honey, she's really pretty! (¿Esa es Victoria? ¡Oh por Dios, cariño, es muy bonita!) -lo oyó decir luego, de algún modo supo que la estaba elogiando.
-Believe me, she's even better (créeme, ella es incluso mejor) -dijo él.
-Hola Victoria, soy Jackie, es un gusto conocerte por fin -le dijo la mujer con el acento americano remarcado, Victoria se mordió el labio para no reír, siempre que un extranjero intentaba hablar español le causaba gracia.
-El placer es todo mío, señora Lawrence -dijo ella, vocalizando lo más que pudo por si ella no lograba entenderla.
-Eres bienvenida a visitarnos cuando quieras, Victoria -la mujer comentó-. ¿Cómo está tu español, Cameron? -preguntó entonces hacia su hijo.
-Un poquito mejor, Victoria me enseña mucho... con trabalenguas... yo le enseño inglés.
-Qué lindo, hijo -ella les dedico una gran sonrisa-. ¿No das problemas a tu papá? Espero que no.

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Solo para bilingües
HumorVictoria Sandoval no sabe ni cinco de inglés. Cameron Lawrence no sabe hablar español maravillosamente. La primera vez que Victoria y Cameron hablan el traductor Google los hace parecer Tarzán en frente del otro, pero eso no impide que ambos desa...