Always Be In My Heart -Cameron Dallas-

Capitulo 43

El cuerpo me dolía y sentía mis ojos cada vez más pesados, recién habían pasado una hora desde que salí del hospital.

-¿Te sientes mejor? -me preguntó Cameron, mirando de reojo.

-Sí un poco -mentí, no quería más de lo que estaba.

Cameron me contó que gracias al vecino me encontraba mejor, si él no nos hubiera ayudado no sé cómo estaría en este momento.

-Cameron... -hablé para llamar su atención.

-¿Pasa algo?- me preguntó preocupado.

Sonreí y le di un tierno beso en la mejilla, mostrándole que no debería estar así.

-Escuché que hay una corrida de toros, y siempre iba con mi hermano porque le gustaba y ahora...

-Quieres ir... -completó mi oración. -Me gustaría, ¿Sabes?, pero recién saliste del hospital y no me gustaría que te pase nada malo.

-Ya lo sé... pero estoy completamente segura que mi hermano esta ahí y hace tiempo que no lo veo, por favor Cam.

La verdad moría por ver a mi hermanito, él no tenía la culpa del porque me fui y lo único que quería era abrazarlo nuevamente.

Él suspiró un poco preocupado pero asintió, rapidamente salté encima de él dándole un suave beso en los labios. Amaba sus besos y él amaba los míos.

-Espérame, me pondre algo más cómodo -hablé despegándome de sus labios.

-Te acompaño -me sonrió de lado divertido, reí negando con la cabeza.

-No es necesario yo puedo sola -baje la mirada y seguí caminando.

El asintió frunciendo su ceño ya que no había conseguido lo que quería, ingrese a la habitación y saque unos shorts con una blusa a cuadros y unos botines que combinaban a la perfección.

Estaba nerviosa, completamente porque volvería a ver a mi hermanito después de tiempo. Lo extrañaba y el no tenía la culpa de que yo me haya ido.

-¿Nos vamos? -Salí de la habitación notando que Cameron me miraba de arriba hacia abajo.

-Estas preciosa -habló-. M+i vaquera favorita -murmuró cerca de mis labios.

-Te amo-. Susurré en sus labios, sin esperar más lo besé.

No quería profundizarlo tanto porque ya sabía hasta qué punto podríamos llegar. Y lo que más necesitaba en ese momento era encontrarme con mi hermano.

-Cam, se nos hace tarde- me separé y sentí como Cameron gruñía. A veces me encantaba su actitud infantil, siempre lo hacía todo el tiempo.

-Vamos -me sujetó suavemente la mano. Entrelazando nuestros dedos y salimos de la casa.

-¿Me dejarías manejar? -Le pregunté saliendo de la casa.

-Te dejaría pero acabas de salir del hospital y prefiero que estés descansando, aparte estarás a salvo conmigo -me guiño el ojo, fruncí los labios pero me di por vencida.

Gruñí un poco pero lo seguí hasta donde estaba el auto, me subí en la parte delantera ya que tenía que guiarlo porque no sabía dónde quedaba.

Cameron seguía manejando sin perder la vista del frente, no dejaba de mirarlo contemplando su perfil, amaba a este hombre desde las cosas infantiles que puede hacer, hasta las cosas más extraordinarias que puede realizar.

Adoraba cada parte de él.

-Ya estamos cerca -dije mirando que nos faltaba menos de cien metros para llegar.