Always Be In My Heart -Cameron Dallas-

Capitulo 10

Eran alrededor de la una de la madrugada y el sueño aun no me consumí. Cambiaba de canales para encontrar algo que me pudiera des aburrir pero simplemente no había nada. Sentí que mi estómago empezó a rugir con fuerza. Me paré de la cama, me puse mis pantuflas que lamentablemente estaban debajo de la cama, así que con el poco esfuerzo que tenía, me agaché y pude agarrarlas, y al final camine hasta salir de mi habitación y dirigirme hasta la cocina, bajé las escaleras agarrándome de la baranda para no caerme ya que las luces estaban apagadas y yo tenía pequeñas ojeras notables.

Llegué al primer piso y camine unos cuantos pasos para llegar a la cocina, sus luces estaban apagadas al parecer no había nadie. Entré y a la vez escuché como manipulaban algunas cosas que no lograba distinguir por la luz, y algunos pequeños paso.

¿Y si era un ladrón?, con solo pensar en eso hizo que todo mi cuerpo se estremeciera en un segundo.

Vi que cerca de donde estaba había una sartén -Perfecto con eso lo podía golpear- disimuladamente lo agarré y por suerte la persona que estaba ahí no se dio cuenta. Lo alcé y con todas lo golpeé al parecer el en hombro, oí su voz -que era masculina- gemir y estremecerse en el suelo, rápidamente prendí el interruptor de la cocina encontrándome con la persona que menos pensaba.

Cameron, ¡Demonios!

Me tiré en el suelo para intentar ayudarlo, y también vi su hombro estaba hinchado y poniéndose morado.

-Cameron, lo siento no fue mi intenc...

-¿Pero qué mierda te pasa?. -chilló de dolor y retuvo un gemido.

-Yo pensé que eras un ladrón. -me defendí. -Las luces estaban apagadas y yo no podía ver absolutamente nada.

-¡Pero no era para que me golpees con una sartén! -gritó enfurecido. -¡Acaso estás loca!.

-¡Yo que tengo la culpa, que tú no hayas prendido las luces! -grité. -¿Dónde está el botiquín de primeros auxilios?. -pregunté, tenía que ayudarlo después de lo que le había hecho.

-Yo que sé. -quiso encogerse de hombros pero no pudo porque su hombro estaba hinchado y obviamente le estaba doliendo. -Me duele como mierda, ¡No te quedes ahí parada y haz algo!. -chilló y rápidamente salí de la cocina para poder buscar el botiquín.

Abrí algunos cajones pero no encontraba nada, hasta que en una repisa que se encontraba muy alta y justo ahí se encontraba salté y al final lo pude alcanzar, regresé prácticamente corriendo a la cocina notando que Cameron estaba de pie y solo estaba en bóxers.

Tragué saliva.

-Vamos a mi habitación. -me ordenó y lo mire incrédula.

-¿Qué?. -pregunté confundida.

-Para que me ayudes con esto. -señaló su hombro morado, asentí y empezamos a subir las escaleras.

-Siéntate en la cama. -le dije el asintió y se sentó en su cama.

-¿Si sabes hacer esto no?, no quiero que me cagues más el hombro de lo que está. -murmuró.

-Tengo un hermano menor muy travieso. -contesté. -Era muy travieso y todos los días traía una herida en cualquier parte de su cuerpo. -sonreí al recordar esos momentos, donde sus gritos por el alcohol en su herida se escuchaban hasta la casa de los vecinos. -Así que tranquilo no te pasara nada.

-¿Cómo quieras que no me ponga tranquilo después de la jodida herida que me dejaste hace unos minutos?. -me preguntó con tono sarcástico.