PoV Jayden
Caminamos unas calles sin decir ni una palabra pareciendo extraños, caminamos hasta que encontramos un pequeño banco, allí nos sentamos y guardamos silencio hasta que me atreví a hablar.
-No estaba seguro de venir –Hable observando el cielo despejado- Pero cuando te fuiste y me dejaste con el amargo gusto de "Eres un estúpido que nunca madurara" supe que debía mostrarte lo contrario.
Ella río y yo le sonreí.
-Siento eso, no quería tratarte mal. En realidad había ido a disculparme por todo, pero supongo que no salió como quería. –Ambos reímos y yo la observe de reojo, recordando lo que había sucedido hace unas horas.
Flashback.
Habíamos terminado de jugar un partido y nos encontrábamos en los vestidores, hasta que Stuart, uno de mis compañeros nos llamo la atención.
Fuera de los vestidores, y más allá de la cantidad de personas que había en los escalones y en el campo deportivo, cerca de la cafetería se veía a las chicas reunidas en un círculo, pero lo que nos indicaba que peleaban era los gritos de "¡VEN, ACERCATE QUE TE MATO!" y los de "¡PODRIAS CALMARTE, CASTAÑA!" y también los de "No peleen... Las peleas no llevan a... ¡NO ME TOQUES, NO ME TOQUES PERRA, NO ME TOQUES!" Y como ese último grito lo identifique como el de mi hermana, comencé a correr hacia ellas.
-¡¿Qué haces aquí?! –Exclamo Emma, a quien en sus 17 años nunca había notado tan enojada.
-No vine a matar a ninguna, pueden calmarse –Hablo una voz suave, yo detuve mi caminata.
Hacía ya un año que no escuchaba esa voz, y hacerlo de golpe, de aquella manera era... Ninguna palabra describía aquello.
-¡No, claro! –Exclamo Emma- No me creo nada que salga de ti.
-Pues nadie te obliga, Emma. –Susurro y un escalofrió recorrió mi nuca.
Lentamente me fui acercando a ellas, y una vez que estuve lo más cerca posible, me abrí paso hasta llegar al centro... Entonces la vi, y ella me vio, y aquellos ojos azules como el mismo océano me estudiaron.
-Les... -Solté.
-Jayden... -Sus ojos se quedaron fijos en los míos- No es un gusto verte.
No... Claro que no lo era.
-Yo... -Intente hablar pero ella me negó la palabra.
-Eres un maldito idiota –Hablo y se acerco a mi- Me has hecho pasar lo peor de mi vida, creyéndote lo mejor con esa carita de niño santo... ¡Dios, como te odio! –Exclamo ella y yo abrí mis ojos como platos- 4 años son los que perdí contigo, te dedique tanto tiempo de mi vida... Como me arrepiento –Emma abrió la boca para hablar pero Leslie no la dejo- ¡Es mi turno de hablar! No niego que fui una loca trastornada contigo, pero digamos que tú no has sido un santito, niño. Eres patético, egoísta, insensible, imbécil, narcista, inmaduro, histérico... ¡ERES DE LO PEOR! –Exclamo y aún seguía sin poder entender lo que estaba sucediendo- Es decir, si, estuve loca... Me encerraron en un siquiátrico y lo necesitaba, pero tú no ayudaste. ¡No fuiste nada, Jayden! –Tomo una larga respiración, a mi alrededor nadie se animaba a hablar- Estaba enamorada de ti, y en vez de decirme "Les, quiero ayudarte a superar esto" fuiste un jodido insensible y me dijiste "Ya no te amo, debemos terminar" –Soltó un gruñido- ¡¿Comprendes lo que dolieron esas palabras, imbécil?! –Vi como sus ojos se cristalizaron- Eres un estúpido que jamás madurara. –Sin más que decir se dio la vuelta y se marcho corriendo.
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Guerra de Capitanes (Editando)
Teen Fiction-¿A qué te refieres con que quieres ser jugadora? Nena, te romperás las uñas -Oh, discúlpame bonito. A mi esas cosas no me interesan, solo quiero jugar -Perdóname, pero no. -¿Por qué? No digas algo como... Porque eres mujer -Lo siento, bonita. Es ex...