Guerra de Capitanes (Editando)

"¿Hasta cuándo vamos a disimular?"

Narra Jayden.

A veces me detengo y simplemente me pongo a pensar. Pienso en lo que hago, en lo que hice, en lo que haría, pienso en todo. Me imagino que hubiera sido si hubiera tomado diferentes decisiones... Como todos, ¿No? En este momento pensaba en Ashley, mientras practicábamos para la final, como hacía casi siempre, atrapado en un momento, atrapado en su sonrisa.

En este último tiempo me había esforzado en mostrarme neutral, mostrarme indiferente, intentar sacarla de mi cabeza... Fue imposible. Supongo que la frase "Siempre se desea lo que no se tiene" es cierta, muy cierta.

-¡Bueno chicos, mañana es la final! –Grito el entrenador y todos nos reunimos a su alrededor- No quiero decir mucho ahora, pues quiero tener un discurso final que sea muy emotivo, por lo que prefiero ahorrar mis palabras. –Todos reímos- Sólo quiero decirles que han sido lo mejor que me paso, todos ustedes son como mis hijos, y verdaderamente jamás me olvidare de ustedes, ni en 100 años, aunque es imposible vivir tanto. –Nuevamente reímos- Los quiero, y ganen o pierdan mañana, no me importa, ustedes siempre han ganado para mí –Todos comenzamos a aplaudir y nos reunimos a su alrededor para unirnos en un gran abrazo- ¡Bueno ya, ahora vayan a disfrutar y a descansar, pues mañana no tendrán nada de tiempo!

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-¡Jayden, estas insoportable! –Me grito Emma mientras intentaba quitarme de encima- ¿Puedes sentarte bien? Vendrá el profesor y no me apetece que me regañen.

Entre risas me senté a su lado, estábamos en clase de música, pero el profesor se había retrasado unos minutos.

-Hoy es la última clase, ¿Ya sabes que cantaras? –Pregunté.

-Sí, Just a Kiss, de Lady Antebellum. –Respondió muy segura- ¿Y tú ya sabes?

-Pues no, ¿Serías tan amable de darme una idea? –Pregunte y ella asintió divertida.

-¿Se la dedicaras a...? –Miro a mis espaldas, yo no me gire, pues ya sabía quien estaba. Conteste alzando los hombros- Pues sería algo dulce. Podrías cantar Sorry, de Justin Bieber.

-Ya, claro. Si quieres también la señalo y le hago un baile sensual –Ella sonrío- no sueñes, Emma.

-Eres aburrido. –Contesto mirándome mal. Luego se quedo en silencio, pensando- Esta esa canción que papá le canto a mamá para su aniversario... -Yo fruncí el ceño, sin recordar- Antes de que papá se fuera... –Seguí sin recordarla- La que cantó en el bar... –Ella gruño- Yellow, de Coldplay. –Sonreí al recordarla, porque junto a ese recuerdo me llego otro.

-La recuerdo, pero no... ¿Recuerdas que luego canto un hombre ebrio? –Emma negó con la cabeza- ¡Mierda! –Necesitaba que Emma se acordase para decirme el nombre de aquella canción- El hombre que le canto a una mujer, que ella se enojo con él, pero que luego lo beso...

-¡Y terminaron juntos la canción! –Termino ella con una gran sonrisa dulce- ¡Si, lo recuerdo! Fue TAN lindo.

-Necesito que recuerdes el nombre de la canción. –Emma río.

-Do I, de Lady Antebellum.

-¿Cómo rayos recuerdas el nombre? –Pregunte y ella rio.

-Mamá la escucho por 4 años luego de que papá se fuera, todas las mañanas la ponía.

-¿En serio? –Ella asintió- ¿Y por qué no me acuerdo?

-Porque tú despertabas y gritabas "¡Quita eso!", no te detenías a escucharla.

-¡Disculpen la demora! –Exclamo el profesor y todos pusieron su atención en él- Bueno, hoy todos cantaran solos, una canción al azar... ¿Alguien quiere comenzar o será al azar? –Todos guardaron silencio, él suspiro. –Bien. –Puso un dedo sobre su libreta y nos miro a todos- Comenzara Tara, mucha suerte chicos.