NO.
NO.
Y MÁS NO.
Me negaba profundamente a creer en lo que estaba sucediendo, es decir... No, yo no soy así.
Pero también tenía que admitir que los labios del castaño no me dejaban pensar ni un poquito. ¡Entiéndanme, tengo a Jayden Bower besándome apasionadamente! ¡No siento ni los -4°C que están haciendo!, ¡Es más, la nieve a nuestro alrededor se derrite!... Okey, eso no, eso suena muy cliché.
Y además de todo eso las manos de él se encontraban unidas como con candado a mi cintura, no se movían, pero tampoco las quitaba, solo estaban allí, manteniéndome a su lado, como si no quisiera que me alejara.
Cuando nos separábamos por la falta de aire Jayden solo me dejaba tomar una bocanada antes de volver a unir nuestros labios. Y realmente debía admitir que eso hacía que mi corazón se acelerara, como si realmente no creyera lo que estaba sucediendo, como si todo en realidad fuera un sueño, de esos en los que cuando te despiertas tu corazón late demasiado rápido y estas sudando, pero aun así tienes una gran sonrisa en tu rostro.
Nota mental:
Alejarme de Emma, me pega lo cursi.
Me aleje de mis pensamientos cuando la boca de Jayden bajo a mi cuello y me estremecí... Odio que me toquen el cuello. Comencé a reír por lo que Jayden se separó de mí con una sonrisa entre divertida y arrogante en su rostro.
-¿Tienes cosquillas? -Pregunto mientras que lentamente me separaba de la pared y comenzaba a caminar de espaldas hasta llegar a un auto negro, entonces allí se apoyó y me acerco a él acomodándome entre sus piernas.
-No, y olvídate que acabo de reírme -Le conteste y él volvió a abrir su boca, pero yo la cerré uniendo nuevamente nuestros labios.
Sé que todos deben de estar pensando “Eres una zorra, besaste a Jayden, besaste a Connor, volviste a besar a Jayden y lo sigues haciendo” y bueno, para todos ustedes tengo una respuesta y es… ¡Soy una adolecente, cometo errores!, puedo hacer lo que se me plazca porque al fin y al cabo es mi jodida vida y aún estoy aprendiendo a esquivar piedras, ¿Entienden? Y sí, me arrepiento de lo que he hecho, pero eso no le da el derecho a nadie de opinar.
Y sé que esto esta jodidamente mal, es más, tampoco estoy de acuerdo en lo que hago, pero nadie tiene idea de lo que se siente que alguien acelere tu corazón tanto como si estuvieras corriendo kilómetros… Porque no estamos hablando de amor, no, yo no hablo de amor, yo no creo en el amor… El amor no existe, no para mí. Aquí lo que sucede es que esto es un juego, que ganar es enamorar a Jayden, y cuando se juega se quema, porque nadie es a prueba de fuego. Aunque yo desde un principio supe que iba a salir dañada, pero nada importa cuando se puede ganar, porque siempre fue a todo o nada… Y para mí siempre es todo.
Yo no estoy enamorada de Jayden, esto es un juego. Todo es un juego… Un juego que se me está saliendo de las manos.
Nos apartamos por la falta de aire, y cuando Jayden quiso volver a besarme nuevamente gire mi cabeza.
Vamos Ashley, el trofeo está cerca.
Jayden quiso girar mi cabeza pero me rehusé. No podía hacerlo. Estaba perdiendo.
¿Qué?, tú no puedes perder… Perder es enamorarse.
Mordí mi labio fuertemente y me aleje de Jayden liberándome de sus brazos. Sentí un gran nudo en mi garganta, y sabía que lo que continuaba era que me picaran los ojos, y eso no iba a suceder.
-¿Qué sucede, Ash? –Preguntó él tratando de acercarse nuevamente, yo me aleje.
-Es que… es… -Trague saliva- Debo irme, mis padres me… Me pusieron un horario de vuelta… Sí, eso –Me dije más a mí misma que a él.
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Guerra de Capitanes (Editando)
Roman pour Adolescents-¿A qué te refieres con que quieres ser jugadora? Nena, te romperás las uñas -Oh, discúlpame bonito. A mi esas cosas no me interesan, solo quiero jugar -Perdóname, pero no. -¿Por qué? No digas algo como... Porque eres mujer -Lo siento, bonita. Es ex...