Extraido de uno de los mini relatos de "TINTA NEGRA"
Hace ya dos años, que estamos viviendo en la colonia.
Desde que el país entro en una terrible batalla por los ideales de comportamientos, pensamientos y hasta formas de amar ideales; dándose entre conservadores y liberales. Los conservadores buscaban el respeto y equidad para todas las personas, sin importar edad, raza gustos, comportamientos, pensamientos, en tanto a los conservadores, creían que esas conductas llevarían a la destrucción de la sociedad, por lo que trataron de implementar nuevos regímenes, además de las conductas estrictamente para hombres y para mujeres, además de hacer una pequeña inclinación por el género masculino.
Después de muchas batallas, y marcados territorios de cada uno de los bandos, se consolidaron las colonias en el caso de los conservadores y, los reinos para los liberales.
Estas eran las dos realidades que existían para lo que alguna vez había sido una gran nación.
Y a mí, me había tocado vivir en las colonias.
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Me encontraba sentada en la banca junto a la ventana, esperando a que todos los demás compañeros entraran a clase. Faltaban cinco minutos para que iniciara, y aun faltaba la mitad de mis compañeros, en ese momento entraron Sara, Luna, Eli y Sam, mis mejores amigas.
-¿Escucharon las noticias?-pregunto Luna, sacando su teléfono celular. Mientras las otras tomaban asiento.
-Sobre los infiltrados. -Sara se veía interesada en el tema. Su hermano trabajaba en la guardia, y era por eso que casi no lo veía.
-Si. Dicen que eran tres y que alcanzaron a ir más allá de la barda sur.
Las cuatro nos quedamos con la boca entreabierta.
-Pero los encontraron, ¿verdad?-la seguridad que me daban aquellas cuatro paredes había desaparecido. ¿Que tal que aquellos lunáticos entraban al colegio?
-Ese es el problema. La guardia no alcanzo a atraparlos.-comenzó Sam- Ellos podrían estar aquí ahora mismo...
Eli se mantenía observando nuestras reacciones, sin mencionar nada; aunque parecía que tenía algo que decir.
-¿Tu que sabes?-Sara se giro hacia ella.
Eli era hija del presidente, así que si queríamos saber algo más de lo que hablaban en las noticias, podríamos preguntárselo a ella. Pero esta vez no dijo nada.
Nos quedamos en silencio analizando la situación. Cuando de pronto un fuerte estruendo sonó por todo el edificio.
Las luces se apagaron y los gritos se hicieron presentes.
Nos paramos rápidamente dirigiéndonos a la entrada. Cuando tres hombres y una mujer, con ropa negra, entraron de manera altanera.
-Seremos breve. Dejen todas sus pertenencias.-comenzó a hablar el joven de ojos verdes. Unos hermosos ojos verdes-. Y salgan despacio, unos camiones los esperaran-poso la vista en mi, y se acerco con un sonrisa en el rostro- Tu...-vio que mis amigas y yo estábamos apretadas en una circulo- Ustedes quedense aquí...
-¡Lu!-grito el chico moreno- ¡Vamos, no tenemos tiempo!
-Quizá podríamos tomar rehenes.-seguía sin apartar la mirada de mi.
-No pueden hacer eso-dijo Sam, poniéndose entre nosotros dos.
Él simplemente enarco una ceja encogiéndose de hombros, y la empujo un poco para tomarme del brazo.
-Claro que podemos, nos llevaremos a todos-dijo sin mirarla- ¡Vamos! -comenzó a ir hacia la salida, aun llevándome del brazo.
¡Hola! Esta historia continuara con la misma trama y desarrollo, simplemente editare algunas partes para que queden más claras y sea mejor entendida.
Espero que les haya gustado este pequeño capítulo.
Gracias por el apoyo.

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HALCYON
Adventure-¡¡No, aléjate!!-mi voz sonaba extraña, rota, diablos estaba llorando- ¡Aléjate! -Por favor déjame explicarte...- trato de tocarme, acercando lentamente su mano, pero la aleje con un manotazo - P-perdóname... -¡No! ¡Me mentiste, y en mi propia cara...