HALCYON

Todo no fue suficiente

Michi

Después de la cena nos dirigimos a la habitación de Marco. Íbamos en silencio, esta cena fue un poco distinta, hoy no hablamos de trabajo ni sobre alguna aventura suya, hoy charlamos sobre nosotras. Y me di cuenta que teníamos algo en común, ella también había perdido a una persona a la cual había amado demasiado, aunque en su caso esa persona no había muerto, la había engañado y se había ido con alguien más.

Supongo que su caso era más doloroso, el ver a la persona que pensaste que te amaba más que a nadie, está ahora con alguien más, que cuando te ve finge no conocerte de nada, como si nunca hubiese existido nada entre ustedes.

Pensé que ella le guardaba rencor, pero me di cuenta de que no es así. A pesar de hacerle mucho daño, ella ya ha perdonado, claro que no del todo, no ha olvidado lo que hizo, pero tampoco ha olvidado los buenos momentos que vivieron. Ha aprendido algunas cosas, ya no le da miedo enamorarse, y dar la oportunidad a la persona que ella espera sea la correcta.

La anime a que siguiera contándome un poco más, yo no quería hablar sobre Lu, porque sabía que no pararía de llorar, aún le extrañaba demasiado.

Me dijo que si había una persona, que la había conocido hacía poco, en el refugio. Y la verdad que yo no la había visto con nadie, quizá en sus ratos libres. Y aunque trate de que me dijera quien era, no pude sacarle más información.

-Bueno, creó que yo hablare con él después-dijo cuando llegamos a la habitación de Marco, la puerta estaba cerrada-. Me siento muy cansada, nos vemos mañana ¿está bien?

-Gracias-sonreí.

-No es nada, ya sabes, si necesitas algo sabes...-me miro directo a los ojos-dónde buscarme-. Asentí con la cabeza, se inclinó un poco hacía mí.

-¿Ocurre algo?-fruncí un poco el ceño. Sin responderme nada, me beso. Abrí los ojos completamente, y la alejé de mí.

-¡Perdona!-trato de acercarse a mí, di un paso hacia atrás, tratando de comprender lo que había sucedido-. Michi no...-su voz se quebró...

Escuche unos pasos detrás de mí, y como la puerta de Marco se abría, y él nos miraba enarcando una ceja. Por el rabillo del ojo pude ver como una figura entraba en el cuarto de baño, una figura que se me hacía un poco conocida.

-¿Estas bien?-no supe cuando había llegado, pero Sara estaba detrás de mí, coloco una mano sobre mi hombro.

-Por favor... Michi-Sam seguía mirándome, yo negué con la cabeza.

-Sam, es mejor que te vayas, yo me quedare con ellas. - Marco habló de una manera pausada.

-Marco...

-Sam.

-Está bien, solo...-Sam me miró de nuevo- Michi, en verdad lo siento. - No respondí nada, vi cómo se iba por el pasillo corriendo.

-Pasen...-Sara me guio dentro de la habitación, nos sentamos en la cama-. ¿Qué fue lo que sucedió?

Sin responder algo, me solté a llorar. Sara me abrazo, mientras acariciaba mi cabello.

-Descuida, todo está bien.

-No, nada está bien. ¿Es que nadie entiende que nada está bien? -me separé de ella, y me levanté de la cama respirando un poco rápido-. Lu ya no está-los ojos se me llenaron de nuevo de lágrimas- y... y luego encuentro a alguien que ... puede entenderme... y ahora...-me deje caer en el piso- parece que la he perdido.... Soy lo peor. Quiero volver a casa, quiero ser una niña, y que nada de esto pueda lastimarme, que sea más fuerte-. Me solté de nuevo a llorar-. Quiero que... quiero ser más valiente. ¡Lu te odio! ¡Odio que me hayas traído aquí para después irte! ¡¡Te odio!!