Enrique
Eran un poco pasadas de las 2 de la madrugada cuando se fueron todos los invitados, aún seguía sorprendido de encontrar a mi hermana en este lugar. También me molestaba un poco el hecho de que fuera a casarse, yo también me iba a casar, pero ella era mi hermanita. Durante la semana que este aquí tratare de conocer más de cerca a mi nuevo "cuñado".
Cuando huí de las colonias sin decir nada a nadie, fue por miedo al rechazo, pero el rechazo más grande que podría haber sentido hubiese sido el de Michi; pero me alegro que me entendiera, su apoyo siempre sera el más importante.
Los rebeldes eran más tolerantes, en las colonias jamás hubiese pensado en decirle ni siquiera a mi mamá, porque me hubiese mandado al hospital psiquiátrico o algún hospital para que me "curaran", y luego las represiones sociales, ya nadie me trataría igual. Esa fue una de las razones de mi huida, la otra fue Michi, yo no quería que ella sufriera rechazo o groserías por mi culpa.
-Ve con ella, tendremos mucho tiempo para estar juntos-Luis me miro sonriendo desde la cama, yo estaba terminando de ponerme la pijama-. Anda, se que lo pensabas.
-Esta bien-me acerque y le di un corto beso.
Estaba por tocar la puerta de su habitación cuando esta se abrió y por ella salió Lu, lo mire entrecerrando los ojos.
-Tranquilo, no estábamos haciendo nada-abrió un poco los ojos.
-¿Qué pasa?-Michi se asomo tras de él y me miro de igual manera.
-Venía a ver a mi hermanita...
-Ah... claro-Lu miro a Michi- te veo en la mañana.-Le dio un beso rápido-. Adiós -me miro, yo lo mire aún con los ojos entrecerrados, fue un poco graciosos como salió casi corriendo.
-¿Puedo pasar?
-¿Te quedaras?-sonrió de lado.
-Pues claro...-entre tras de ella y cerré la puerta.
-Te extrañe mucho ¿sabes?-me miro frunciendo un poco el ceño-. Llegue a creer que no me querías, que te habías ido por mi culpa. Muchos me decían que dejara esas ideas de buscarte, que quizá tú ya estabas muerto.
-Michi...
-... Pero no me di por vencida, aún aquí cuando parecía que jamás nos volveríamos a ver.
-Lo siento...
-Esta bien... Solo prométeme que no te iras de nuevo, o al menos sin decírmelo...-susurro.
-Lo prometo-sonreí y la abrace.
Eran casi las seis de la mañana, cuando me levante por un poco de agua. Mire a Michi que se encontraba recostada en su cama, yo estaba en el sofá cama al lado de su cama. Me acerque con cuidado y la mire, me seguía pareciendo tan frágil, cuando me fui aquella noche, estuve a punto de detenerme por ella, pero tampoco quería que saliera lastimada. Así que me fui sin decirle nada. Siempre pensé en ir por ella, pero las guardias en las colonias comenzaron a ser un poco más estrictas y fuertes. Pensé en enviarle cartas, pero eso era un poco arriesgado, podría haberlas infiltrado con algunos de nuestros amigos, pero era arriesgarlos a ellos y a los planes.
La verdad es que no me agradaba la idea de que fuera a casarse, en verdad seguía siendo mi pequeña hermanita. Sabía que los sentimientos de mi hermana hacia él eran puros, pero averiguaría si los de él hacía ella lo eran. Y si no era así...
Suspire sentándome en la orilla de la cama, ella se removió un poco, susurro algo. Volvió a removerse pero ahora soltó un pequeño gemido, de dolor.
-¿Michi?-volvió a removerse- Michi...-toque su brazo-¡Michi!
Despertó y miro a ambos lados, estaba a punto de llorar. Sin pensármelo dos veces la abrace.
-Tranquila, aquí estoy.-Se acomodo en mi pecho, acaricie su cabello-. Tranquila-recordé que cuando eramos pequeños, y ella venía a mi habitación después de tener una pesadilla, yo le cantaba una vieja canción de cuna...- ... Mi querida princesa, siempre estaré aquí, tu sirviente fiel yo soy, hermanos de corazón. Vine al mundo para darte total protección, mi vida por ti daré... Tu y yo nacimos juntos, bajo el cielo azul, las campanas se alegraron al vernos nacer. Y nuestra familia fue lo que nos separo... Hasta el fin del mundo mi alma te cuidara. Y el verte feliz siempre deseare... ... ... ... ... Aunque el mundo vaya en contra de los dos, contigo a mi lado siempre caminare. No olvides que siempre yo te cuidare, y verte sonreír siempre deseare. Mi querida princesa, siempre estaré aquí, tu sirviente fiel yo soy, hermanos de corazón. Vine al mundo para darte total protección, mi vida por ti daré...
Marco
Sentí una briza helada que recorrió todo mi cuerpo, entreabrí mis ojos y mire el espació vació que había a mi lado. Estaba vació, mire hacia la puerta pero estaba cerrada, mire hacia la puerta corrediza, y solté el aire estaba conteniendo al verla de pie fuera.
Me puse una sudadera, estaba un poco helado afuera.
-Hola...-susurre para no espantarla, le coloque una manta sobre los hombros.
-Perdona, no quería despertarte...-sonrió de lado mirándome.
-Esta bien, la abrace por la espalda ¿Cómo sigues?
-Estaré bien-guardo silenció- estoy bien.
-Ya se, mañana nos tomaremos el día e indagaremos algo entre los archivos ¿qué dices? No, no me respondas, eso haremos.
-Marco...
-Sara...-sonreí, ella soltó una pequeña risita-. No quiero que te pongas mal. Odio verte así y no poder hacer nada...
-Marco-se giró para mirarme a los ojos- tú siempre haces algo, siempre estas ahí para mi. Y haces todo lo posible para que yo este bien... Y lo agradezco, agradezco el hecho de que estés aquí conmigo-colocó su mano sobre mi mejilla- Te amo...-rozó mis labios- gracias-me beso.
Hola, bueno aquí les dejo un pequeño capitulo. Esta muy corto, pero no quería irme sin dejarlos nada. Estaré fuera esta semana, es por eso que les dejo este pequeño capitulo, espero les guste. Saludos, bonitas vacaciones. 🌈🐾

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HALCYON
Aventura-¡¡No, aléjate!!-mi voz sonaba extraña, rota, diablos estaba llorando- ¡Aléjate! -Por favor déjame explicarte...- trato de tocarme, acercando lentamente su mano, pero la aleje con un manotazo - P-perdóname... -¡No! ¡Me mentiste, y en mi propia cara...