Michi
Sin esperar nada corrí hasta donde estaba Enrique.
Al llegar frente a él me quede parada, no lo podía creer después de tanto tiempo, a pesar de querer encontrarlo, siempre estaban las dudas de si en verdad lo encontraría, si es que el también me extrañaba tanto como yo lo hacía todos los días. En una ocasión mis compañeros de clase me dijeron que dejara las esperanzas de encontrar a mi hermano, que quizá él ya había muerto. Pero yo no quería perder las esperanzas, yo sabía que lo encontraría que estaba vivo, que él también me extrañaba.
Y aquí estaba, frente a mí. Era un poco más alto, el cabello igual de largo, sus ojos seguían siendo de un verde cálido, pero, había algo distinto, pero... No sabia que...
-Michi...-susurro después de un raro de estar observándome de igual manera.
No pude contenerme más y lo abrace, y llore.
-Michi...-volvió a repetir antes de responder a mi abrazo.
-¿Por qué?-susurre.
-Lo siento tanto...-sentí como miraba algo a mis espaldas y se tensaba un poco-.¿Podemos habar en otro lado?
Asentí con la cabeza levemente, pero sin la intención de soltarlo de entre mis brazos.
-Michi...-me separe un poco. Era Lu, que me tocaba ligeramente el hombro-. Creó que sería mejor hablar en otro lado.
Llegamos a la sala de los acuerdos. Marco dijo que podíamos quedarnos ahí, nadie iría y estaba lo bastante alejado del ruido para poder hablar.
-¿Qué...Cómo es que estas aquí?-Enrique me seguía mirando muy sorprendido.
-Es...-¿cómo reaccionaria al saber que fui secuestrada? ¿podría hacerle algo a Lu? Ahora quería que alguno de ellos estuviese conmigo, la sala se veía muy grande y fría-. Yo quiero saber ¿por qué... por qué me abandonaste?
-¿Qué? No. Michi, no es como lo crees. Veras...-sin poder evitarlo las lagrimas comenzaron a brotar, él se acerco a mi, trató de abrazarme pero me aleje- por favor... Michi...-su voz sonaba con un poco de dolor-. Prométeme... que trataras de entenderlo...-lo mire un momento en silencio- por favor...-asentí despacio-. Yo... ¿recuerdas que paso después de aquella pijamada... donde Sara decidió que ya no lo gustaba yo? Y si, me lo dijo.
-Bueno...-carraspee- ella dijo que ya no le gustabas. Quise saber porqué pero... ella solo decía que ya no le gustabas más... ¿Paso algo? ¿Le hiciste algo?-abrí los ojos como plato.
-No... Es... Recuerdas a mi... amigo ¿Luis? -asentí-. Bueno... él... Michi Luis y yo nos vamos a casar.
-¿Y por eso te fuiste?-¿Esa era la gran razón para irse?-. Eres mi hermano y siempre te amare, no me importa lo que elijas. Solo quiero que seas feliz, y si lo eres esta bien para mi.
Ahora era él el que estaba llorando... con una sonrisa en el rostro.
Lu
Estábamos aún en la sala de fiestas. Tenía demasiadas ganas de ir con ellos, quería ver como se encontraba Michi, quería abrazarla, y apoyarla. Pero pidió estar a solas con su hermano. No quería que saliese lastimada.
-Vamos... Vayamos a la pista ¿Es que me negaras este baile?-Marco estaba parado frente a mi, Sara estaba con su nueva familia, pero se veía un poco nerviosa-. Anda, tranquilízate un poco, ellos estarán bien ¿si? Tu también como yo sabes que el comandante... bueno el hermano de Michi es una persona tranquila...
-Pero...
-Mira, ya vienen- Se veían un poco sonrientes, muy juntos.
-¿Así que tu eres Lu?-El coman... Enrique me miraba de una forma muy seria.
-Eh...-Enarco una ceja. Oh Dios, su mirada, era tan penetrante... ¿Por qué yo?
-Enrique...-lo reprimió Michi, él soltó una carcajada.
-Solo estaba jugando. Pero aún así quiero saber quien es el hombre que quiere casarse con mi hermanita.
-¡Enrique!-chilló Michi. Yo reí, pero calle al ver la expresión de Enrique.
Había oido hablar muy poco sobre el Comandante Carlos, sabía que era una persona seria y de un gran intelecto, pero jamás pensé que proveniese de las colonias. El presidente de su base lo trataba como a un hijo, siempre creí que lo era, pero ahora entendía el porque no había parecido fisico. Lo que aún me tenía en duda era el porque jamás de mi cuenta del parecido que Michi tenía con él, quiza por eso aquella mañana me fije con mayor atención en ella, y agradezco haberlo hecho.
-Vamos... Solo bromeo...
-Cariño ¿dónde estabas?-un joven alto de cabellos claros y ojos azules, he de decir que era atractivo se acerco hasta dónde estábamos nosotros-. ¡Michi!-abrió los ojos como plato y se acerco a abrazarla- ¿cómo es que estas aquí? ¿Qué es lo que me perdí?
-Bueno... Eso lo podemos hablar después Luis-Enrique tomo su mano, entrelazando sus dedos.
-Así que... ¿Él es el hombre que quiere estar con mi hermanito?-Michi hizo una mala imitación de su hermano. Todos reímos, me miro con el ceño fruncido.
-Vamos...-la lleve a la pista de baile, ahora estaban sonando algunas baladas. Quedábamos unas cuantas parejas en la cena, así que estaba un poco más tranquilo.
-¿Cómo estas? ¿Quieres que nos vayamos?-susurre sobre su oido, la canción era lenta pero melodiosa.
-Estoy bien, quedémonos un poco más ¿vale?-sonreí y la bese lentamente.
Sara
-Entonces ... ¿Tu ya sabías todo?-Marco me miraba confundido.
-Si- solte una risita-. Es por eso que dejo de gustarme. Bueno, no es que me haya llegado a gustar de esa manera, era más por el hecho de que era el hermano de mi mejor amiga y ella lo admiraba mucho...-sonreí un poco triste.
-¿Aún...aún extrañas tu casa?
-No, bueno. Al principio extrañaba un montón la vida que tenía haya, pero... Aquí me siento más como en un hogar ¿sabes? Era un poco deprimente vivir sola en aquella casa, y que mi tía jamás me prestara atención. Siempre me decía que se hacía cargo de mi solo por la herencia que le habían dejado mis padres.
-¿Los extrañas?
-No... No tengo recuerdos de ellos para poder hacerlo...-mire hacia la mesa donde estaban Lu, Michi, Enrique y Luis-. Tu crees.. que ellos... ¿crees que pueda encontrarlos alguna vez?-susurre.
-Aún estoy buscando, no me detendré hasta encontrarlos. Te lo prometo.-Tomo mis manos dando un ligero apretón.
¡Hola! ¿Cómo están? Bueno espero que bien, aquí les traigo un pequeño capitulo atrasado, espero les guste. Bonitas vacaciones.
Gracias por leer.
🌈💪✌ :P
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HALCYON
Adventure-¡¡No, aléjate!!-mi voz sonaba extraña, rota, diablos estaba llorando- ¡Aléjate! -Por favor déjame explicarte...- trato de tocarme, acercando lentamente su mano, pero la aleje con un manotazo - P-perdóname... -¡No! ¡Me mentiste, y en mi propia cara...