Unholy Confessions.

Capítulo 17

Melanie estuvo varios días sin hablarle, de hecho estuvo a punto de no pasar la Navidad con los Seward, pero quería ir a casa de sus padres con él.

Ya era nochebuena y la hora de la cena se acercaba, Johnny se había resignado; sabía que ella no iría porque, aunque le había dicho mil veces que no sabía quién diablos era Jessica, también sabía que su novia no era estúpida. Se iría al mas profundo de los infiernos por mentiroso, pero no podía recordar en qué momento exacto ese "gemido de animal en celo seguido de ese nombre" (según había dicho la rubia) se había escapado de sus labios.

"¡Deja de jugar con mi mente, Langdom!" Exclamó mentalmente.

El timbre de la puerta sonó, todos se sorprendieron puesto que no esperaban a nadie más, pero al abrir vieron a Melanie con una tarta de frambuesas en sus manos.

-Lamento la tardanza.- Se disculpó cortésmente. Saludó a su novio de beso en la mejilla y se adentró en la casa. La familia de Johnny la saludó animadamente, puesto que ya la conocían y, de hecho, hasta les caía bien. Él no podía creer que ella realmente estuviera ahí, como si nada hubiera pasado. Lo ponía feliz pero, a la vez, lo confundía un poco.

-No creí que vinieras.- Murmuró cerca de ella cuando tuvo oportunidad.

-No arruines el momento, Johnathan. ¿Sí?- Le respondió ella de la misma manera, pellizcándole amistosamente la mejilla, cosa que él detestaba; le dejaba en claro cuán enojada estaba.

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-¡Feliz Navidad familia!- Exclamó su padre, brindando con todos.

-Feliz navidad princesa.- Le dijo Luke y le arrebató un beso que la dejó sin aliento. -Tengo tu regalo en casa.- Le dijo al oído y ella sonrió sonrojada.

Las cosas con Luke habían mejorado, él había tenido un cambio radical de actitud que la había dejado sin palabras. Incluso hasta comenzaba a disfrutar de verdad el estar a su lado. De vez en cuando recordaba a Johnny con pesar pero cada día pensaba menos en él.

Lo único que lamentaba era no saber absolutamente nada de su vida; ¿Seguiría atormentado por Lacey? ¿Habría servido de algo que ella se fuera? ¿Tendría novia o saldría con alguien? Al menos le habría gustado ser su amiga y que hablaran de vez en cuando pero eso sería imposible y ella lo sabía. No existía ni la más remota posibilidad de que ellos fueran amigos.

"Porque no puedes ser amiga de alguien a quien amas." Pensó con tristeza. Sí, lo amaba, lo seguía haciendo, incluso estando con Luke. No importaba cuánto tiempo pasara, sus sentimientos hacia Johnny no cambiarían.

Tras cerrar la puerta de su casa, Luke la besó con devoción y con extrema suavidad. Jessica no sólo se vio sorprendida por el gesto sino por el recuerdo que apareció en su mente sin previo aviso: La primera vez que Johnny se metió en su habitación y la tocó como nunca nadie lo había hecho, él había logrado sacar ese lado animal que ella jamás mostraba y la satisfizo por completo. Pero no sólo física sino también emocionalmente.

-¡Espera!- Exclamó ella separándose y pensando una excusa para no tener que seguir con eso. -¡No te he dado tu regalo!-

-Me lo darás mañana, hoy quiero otro tipo de regalo.- Ronroneó cerca de su cuello.

-¡De veras!- Siguió ella. -¡Me harías muy feliz si lo tuvieras hoy!- Él la miró con ternura y accedió, cosa que le dio un poco más de tiempo pero sabía muy bien que no podría escapar.