Capítulo 23.

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Cuando le dijo que no sabía qué hacer para que le crea, no se imaginó lo que ella le propondría.

-¡¿Que?!-

-Lo que escuchaste. Si vas y le dices frente a mí que ya no la quieres, te creeré y ya no haré escenas de celos. Lo prometo.-

-¡¿Estás loca?!-

-¿Hay alguna razón por la que dirías que no?- Melanie alzó una ceja. Estaba completamente jodido.

-De acuerdo, lo haré. Pero si me haces una sola escena, esta relación se termina. ¿Has oído?- Dijo con su dedo índice en alto.

-Fuerte y claro, Seward.- Se levantó de la cama y apagó la luz. -Mañana, después del desayuno, iremos a la casa de los padres de Luke y obtendremos su dirección.-

****

-Finalmente llegamos.- Suspiró.

-No gracias a tí, Johnathan.- Se había pasado la noche con el estómago revuelto, pensando en por qué demonios había aceptado hacer tal estupidez. ¿Cómo iba a reaccionar ella cuando le dijera? Probablemente mal, iba a ser humillada y todo para... Para cumplir los caprichos de su odiosa novia.

Melanie se acercó y tocó el timbre para, después, pararse detrás de él. Johnny admiró la casa no pudiendo creer cómo ella se había mudado con otro hombre que no fuera él... Y la puerta se abrió.

-¿Johnny?-

-Hola Jessica.- Dijo con la mirada en el suelo, no quería ver su reacción.

-¿Qué hacen aquí?-

-En realidad, cariño, vinimos aquí porque "mi novio" quiere decirte algo importante.-

-¿Qué quieres decirme?- Preguntó ignorando la parte en la que la muñeca de porcelana había remarcado que él era suyo.

-Anda cariño, díselo.- Se acercó hasta quedar frente a ella y bajó la vista y murmuró.

-Te amo, Jess.-

-¡¿Qué?!- Exclamaron ambas al unísono.

-No me harás decirle algo que no siento... ¡Al diablo nuestra relación y tus caprichos! ¡Eres un dolor de cabeza y ya no te soporto, Melanie! ¡Jamás dejaré de querer a esta mujer, ella sí me aceptó tal cual era!-

-¿Entonces... Quieres decir que...-

-¡Sí! ¡Ya no te quiero!- Los ojos de la rubia se cristalizaron.

-Vuelve por tus cosas y vete.- Y, sin más, se fue, ahogando suspiros y tragándose el llanto.

-¡¿Por qué hiciste eso?!-

-¿No te alegra?- Claro que lo hacía pero, como mujer, la compadecía; la hacia sentirse mal.

-Fue humillante para ella.- Él se enterneció, tenía un corazón tan puro y bueno... No podía entender cómo la había alejado de él. -¿Qué harás ahora?-

-Lo que tú quieras que haga. Si quieres que me quede, lo haré. Si quieres que me vaya, también lo haré.-

-Johnny, no...- Su queja fue interrumpida por sus labios, que la besaron sin vergüenza alguna. -¡Luke está adentro!- Susurró mientras lo alejaba de ella y trataba de respirar.

-Dame tu número.- Le entregó su móvil y ella anotó su número en él. -Te llamaré.- Volvió a besar sus labios y ella le correspondió sin poder evitarlo. Suspiró cuando lo vió irse y automáticamente la culpa recayó en ella.

-¡¿Qué es lo que acabo de hacer?!-

Unholy Confessions.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora