«Folio diecinueve»

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Ese día en el botánico recuerdo haberte visto recoger una piedra. Dijiste que te gustaba su forma lisa y yo reí, restándole importancia.

Al día siguiente entendí todo.

La misma piedra se encontraba sobre mi mesa en el laboratorio, pero llevaba las letras «N y S» grabadas dentro de un corazón. Mi inicial y la tuya.

Pasé todo el día con una sonrisa de enamoradiza pintada en el rostro.

Tú sabías como hacerme subir al espacio. Pero también sabías como bajarme de golpe.


Notas teñidas de sangre © [Notas #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora