«Folio treinta y dos»

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Empecé a faltar a mis últimas clases para esperar a tu salida. Pero me esquivabas de todas las formas posibles.

Una que otra vez recibía miradas de odio por algunos de tus compañeros, los cuales habían presenciado aquella pelea; otros, sin embargo, me dedicaban miradas llena de tristeza y pena. Y en un principio no entendí por qué. Pero una idea de lo que pasaba cruzó por mi mente.

Estaba dispuesta a recuperarte, si es que esa zorra aún se interponía entre nosotros como imaginaba.

Tú no tenías la culpa. Al menos eso creía.

Días pasaron y tu madre, la mayor parte del tiempo, optaba por ignorar mis súplicas de que me dejara pasar. Sé que ella no deseaba que te viera. Que fueras feliz conmigo. Y eso me molestaba.

¿Por qué interponerse en nuestro amor? Quizá pensaba que te apartaría de ella, nunca he estado segura de ello.

Sin embargo, desistí.

Desistí de su ayuda, de que me diera información tuya. De que me dijera a dónde ibas y con quién. El último día que fui a tu casa por ti, me dijo lo mismo: no estabas. Pero yo grité que te amaba, por si estabas en casa. Le dije a tu madre que lucharía por ti, con o sin su apoyo. Estando o no ella de por medio. Volveríamos a ser ese todo. Volvería a ser tu todo.

Ella solo me miró de una manera extraña. Sus ojos estaban cristalizados, pero yo no podía pasar por alto esa mirada llena de odio y maldad que poseía. No era quien yo creí.

Me recomendó buscar apoyo. Que lo superara. «Que lo que no pudo ser, no será», eso me dijo. Y hoy no sé si tuvo razón o no.

No obstante, no me dejé vencer. Empecé a seguirte a hurtadillas, tal cual aquella persona que alguna vez me siguió y produjo el encuentro entre nosotros. Pero yo no quería hacerte daño.

Días iban y venían hasta que comprendí tus horarios y salidas. Al menos las semanales.

Pero nunca pensé que pasaría lo que pasó. Que me dejarías ese sábado en la noche. Que partirías lejos de mí.

*

*

Holi. (?)

Uno más, ay. Voy a extrañar a mi bebé. :"c pero esas palabritas me las guardo para una despedida decente, no para una nota. (?)

La cosa es que, hago una nota (again) a pesar de que no me gustan, por dos razones:

Primero, quiero reiterarles (¿otra vez, Ro?) que no la saquen de su biblioteca porque días después de que publique el último capítulo, estarán recibiendo notificaciones de esta historia. Tengo que dar los agradecimientos y una que otra cosilla llamada sorpresa. (?) Si lo reitero hoy, es porque en el último capítulo no haré ninguna nota, dado que quiero que se queden con el sabor de las letras que plasmaré en el paladar. (?) Sin notas, considero yo, se consigue un final más ameno y mejor para analizar. Porque lo necesitarán, créanme.

Segundo, quiero pedirles que se pasen por la historia que dejaré en el link externo, que es mía, sí, pero de otro perfil que comparto con una amiga. No teníamos plan alguno de subir historias (aún), pero dado el caso de que nos gustó ese desafío navideño, lo hicimos en esa cuenta. Si quieren pueden seguirla dado que en poco tiempo estaremos subiendo una historia ahí que estamos escribiendo con mucho lov.

Eso, si quieren pasen, sino todo bien. (?)

Los quiere y espera no llorar para el final,

Valerie Rosette A. Lovelle.



Notas teñidas de sangre © [Notas #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora