004 ←

4.3K 175 15
                                    

Harry.

-

        —  Te necesito como un corazón necesita latidos — murmuré, ella me miró a los ojos como si fuese un maldito cabrón.

      — He dicho que es muy tarde para pedir perdón — ella dijo, se cruzó de brazos — déjalo de esta manera, Harry. Estamos mejor así.

     — ¿Me amas, cierto?

     — Te amé. 

     —  Lo siento por aquella noche, Brook. Desearía poder cambiar el pasado.— una lágrima se me escapó, ella negó lentamente.

      —  No es posible.

-

Hoy. Hoy se cumple dos años desde aquella noche. Vaya, es como si fuese ayer. Yo simplemente no sabía que sentir, todo se había desmoronado en mi interior y mi mente se había quedado en blanco con el paso de los días. Al principio sufrí mucho. Estar separado de ella me quemaba por dentro. Llegué pensar en que le importaba de verdad, pero, ni una visita al menos, dándome entender que no le interesaba. Entendí que tal vez sus padres se lo prohibieron o tal vez ella no quería verme. No tengo idea de que pasó con su vida pero esta distancia me mató por dentro y poco a poco el dolor se quedó como una marca permanente. 

Después de dos meses desde que fui encarcelado, Romina me visitó. Verla a través de un vidrio y hablando por un teléfono me dio esperanzas porque fue la única quien me visitó, −al menos a alguien le importé−. Sin embargo, esperé verla con una pequeña barriga de embarazada pero lo único que pude notar fue su vientre plano. Esa pequeña felicidad se quemó también. Ella me dijo que abortó a nuestro hijo. Al enterarse de que estaré encarcelado por dos años ella simplemente decidió abortarlo porque me dijo que no iba a tener la responsabilidad sola y mucho menos iba a esperarme. Yo estaba furioso, empecé a gritarle como un loco mientras los oficiales me retiraron y me llevaron a empujones hacia la celda. Esa fue la última vez que la vi.

Los días comenzaron hacerse mucho más lentos. Creí que me estaba muriendo, pero yo seguía vivo, desafortunadamente.

Nadie más me visitó. Niall tampoco lo hizo. ¿Qué paso con él? No tengo idea. 

Ya han pasado dos largos años.

Mis sentimientos hacia Brook no estaban claros. Tal vez debería odiarla por arruinar mi vida o tal vez debería odiarme por arruinar la suya. Pero yo simplemente no tenía idea. Yo estaba aquí todo jodido y ella posiblemente rehízo su vida con el montón de dinero que tiene. Para ella todo siempre fue fácil. 

—  ¡Viejo, hemos llegado a Eslovenia! — me sonrió Dylan, yo solté un suspiro de felicidad al ver el letrero donde decía la bienvenida.

Estaba muy cansado, muriendo de sueño. No fue la mejor experiencia al tener que llegar aquí, pero al menos habíamos llegado. Estaba a punto de terminar el día, por lo tanto seguimos caminando hasta poder visualizar un lugar estable para descansar. Vimos a lo lejos un restaurante, nos vimos y decidimos ir a allá. Al entrar, vimos a una chica algo joven en la caja registradora. Ella nos miró nerviosa, tal vez no dábamos buena pinta. Nos sentamos en una de las mesas vacías, de hecho, el lugar estaba muy solo. La chica se acercó a nosotros. Sacó su pequeña libreta y su pluma para anotar lo que "íbamos" a pedir.

— ¿B-Buenas noches? ¿qué pedirán? — preguntó nerviosa, acomodó sus gafas y nos miró a ambos.

— A ti preciosa —. Dylan le sonrió y ella se sonrojó al verlo decir aquello. 

— Nada, no pediremos nada — dije, interrumpiendo su choque de miradas. Sabía que Dylan estaba jugando con ella pero no había tiempo para eso. 

—¿Entonces...? — guardó su libreta.

— En un momento nos iremos, sólo queríamos descansar un poco — confesó Dylan, acomodándose en su lugar.

—¿Podría ser rápido? Podrían regañarme — rogó con su mirada, nosotros asentimos y ella se marchó a su lugar con la cabeza gacha.

— Styles, tengo una idea. Y tendremos que usar a esa chica— me susurró, acercándose a mí para decir tal tontería.

— No vas a violar a la chica, cabrón. Me niego ir de nuevo a la celda después de haber salido. 

— No voy a violarla, idiota. Ya verás, sólo pon atención. 

Brook.

Otro peor cumpleaños. Caminé hacia el parque y me senté en una banca. Crucé mis brazos debido al frío. ¿Cómo es que ya pasó dos años? Quisiera que esto fuera una pesadilla y al despertar yo esté con Harry, acurrucados en mi cama como cuando teníamos el título de "mejores amigos" y él se quedaba en mi casa cuando mis padres se iban a viajes de negocios. Reí por esos recuerdos y de pronto quité esa sonrisa. Yo lo extrañaba mucho, odiaba esa sensación vacía en mi corazón.

Todos aquellos momentos felices pasan por mi mente. No puedo creer que lo nuestro haya acabado. No puedo creer que haya sido tan idiota para cometer ese error. Pero yo estaba sufriendo, estaba consumida en el dolor que no pude pensar con claridad. Fue algo que todas las noches pienso. Cada día pienso en lo tonta que fui y de la manera en que sé que no puedo cambiar nada de aquel día. Él ya no está aquí y estoy muy segura que él está odiándome por hacer de su vida una miseria. Nadie perdona eso, ni yo misma me lo perdono.

Todo el dolor que oculto lo disimulo con falsas sonrisas frente a todos. Yo no estoy siendo feliz, yo sólo puedo ver lo culpable que me siento.

Estábamos a punto de hacerlo bien. Íbamos alejarnos de todos, íbamos en busca de la felicidad juntos. Estoy segura que todo el amor desapareció pero el sentimiento sigue ahí. Sé que ambos tenemos la culpa, debimos luchar un poco más.

— Vaya día— limpié una pequeña lágrima — te extraño tanto...

— Yo también, nena. Pero ya estoy aquí.

Levanté mi vista y ahí vi a Kennedy. Le miré mal y me levanté. Estoy harta de verlo. Me siento tan mal como para pelear por cosas absurdas. No perderé mi tiempo con él.

— ¿A dónde vas, eh?

— Vete al demonio, Kennedy. No quiero verte y mucho menos hablar contigo ¿de acuerdo? Me tienes harta. Déjame en paz y créeme que me harás un gran favor. 

— ¿Quién es él, Brook?

— Alguien que no te importa, ¿bien? Deja de meterte en mi vida — suspiré, queriendo no perder la poca paciencia que me quedaba. 

— Todas las noches te oigo llorar. Todas las noches oigo como sollozas por algo que te atormenta. Usualmente no me importas, pero tengo... curiosidad. ¿Por qué estás llorando? ¿alguien rompió tu corazón? — se acercó a mí, la distancia cada vez se cortaba — ¿quién te lastimó?

¿Yo lo lastimé o él me lastimó? Yo creo que ambos fuimos causantes de nuestro dolor. Nadie tiene la razón en esta pelea.

— Yo...

— Anda, confía en mí.

— ¿En serio? ¿la persona en la que me dejó sola en una fiesta? — alcé una ceja y él torció su mueca —  Kennedy, por favor detente.

— Está bien — se separó.

— Wow, ¿enserio me dejas en paz? — dije asombrada al verlo alejándose.

— No, no y no. Jamás te dejaré en paz, Brooklyn — sonrió burlón, fruncí mi ceño. Yo estaba a punto de golpearle con mi mano pero él coge mi muñeca y me acerca a su cuerpo, para así unir nuestros labios. 

Kennedy me está besando. 


Untouchable | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora