023 ←

3.2K 138 16
                                    

Brook.

— ¿Cómo estás? ¿vienes sola? Hace mucho que no se de ti — explicó mientras hablaba rápidamente. Yo no supe que decir.

— Estoy bien. Y no vengo sola, Niall. Vengo con Harry. — respondí viendo a mi alrededor.

— ¿¡Con él!? — alzó la voz, yo le vi, su rostro estaba con una mueca de sorpresa.

— Si... Por favor, tienes que irte. No es buena idea que te vea — suspiré, él torció su rostro.

— Me odia, lo sabía, joder.— dijo cabizbajo — Hay muchas explicaciones del porque nunca aparecí — me vio — Espero pueda perdonarme.

— Lo hará — me acerqué para abrazarlo — Te extrañé. — cerré mis ojos.

— Tú no tienes idea de lo mucho que te extrañé también, pequeña — murmuró en mi oído.

Sonreí al oírlo decir eso. Me separé para ver sus ojos y su pequeña sonrisa.

— Recuerdo cuando me llamabas así, y yo te decía que estaba más alta que tú cuando me decías de esa manera — reí levemente — Cualquier cosa, estamos aquí.

— Volveré, Brook. — besó mi mejilla y yo me fui a la vez que lo vi irse con la chica misteriosa.

Poco después, Harry llegó hacia mí. Le ayudé con las maletas y ambos subimos al elevador para irnos a nuestro piso. Nos mantuvimos callados. Estuve tan metida en mis pensamientos que no le tomé importancia a eso. Llegamos a nuestra habitación barata y lo primero que hice fue sentarme sobre la orilla de la dura cama. El dinero se estaba agotando para mí. Todos mis ahorros se estaban yendo. Trabajar por meses en Liverpool me ayudó bastante pero ahora ya no es suficiente. No quiero aceptar el dinero de mis padres, aún cuando ellos me discriminan por haber trabajado en unos abarrotes fuera de la escuela de monjas. Podrá pasar años y ellos no aceptaran nunca eso.

— ¿Estás bien? Te ves decaída — Harry se sentó a mi lado. Yo le miré y medio sonreí, él no sonreía.

— Cuando me abrazas, me besas... Desearía que fuera así siempre — dije con la voz entrecortada — ¿Por qué no puede ser así? ¿por qué mis padres no pueden aceptarlo? Estoy a poco de explotar. Creí que me estaba muriendo de poco a poco cuando estábamos separados. Mi vida era... o sigue siendo una basura. No le hallé sentido a mi vida, ¿sabes? Cada vez que nos veo de esta manera, estoy muriendo en mi interior.

— No quiero vivir de esta manera.

— Vamos a ser felices, lo prometo. No quiero escondernos, estoy luchando por ese día. — le abracé, él acarició mi espalda de arriba hacia abajo.

Tenemos esperanza aunque sea un amor inseguro.

Me separé, limpié mis mejillas llenas de lágrimas. ¿Para qué decir que no tengo miedo cuando es así?

— ¿Quieres salir? Aún es temprano. — intentó cambiar de tema.

— Lo haré, de hecho, ahora vengo — me levanté de la cama, su rostro estaba hecho una confusión.

— ¿A dónde crees que vas, Brook? — preguntó extrañado.

— Espérame aquí.

Salí con prisa. Escuché a Harry salir detrás de mí, pero antes de que pudiera decirme algo. Ve a Niall frente a nosotros. Yo me giré a ver a Harry, quien estaba callado y notablemente asombrado. Me miró con su entrecejo fruncido, yo encogí mis hombros. Le parecía también raro al no verme pasmada como él al verlo.

— Todos merecemos una explicación — murmuré y salí de sus vistas.

Deseaba en mis pensamientos que ellos no comiencen una pelea. Harry es otro cuando se molesta.

Salí del edificio. Estar en Dunster me causa muchos escalofríos, me hace recordar cosas que quiero olvidar. Posiblemente siempre será así. Siempre estaré atrapada en este lugar sin poder sentirme libre.

Tal vez sea hora de despedirme de Harry definitivamente.

Harry.

— ¿Puedo hablar? — preguntó él.

— No.

— Vine prácticamente a eso.

— Me vale mierda.

Niall soltó un suspiro. Yo estaba de espaldas, viendo por la ventana. Necesitaba ir por Brook, ella estaba sola afuera. De pronto siento que me giran y veo frente a mí aquel idiota.

— Te diré de todas formas. Escucha, Styles; ¿te preguntarás por qué nunca puse un solo pie en la cárcel, cierto?

— No me intere-...

— Calla. — me interrumpió — No lo hice debido a que los padres de Brook me buscaron un día antes de la corte. No pude ayudarte ser testigo porque me prohibieron el paso. Luego, cuando te llevaron a la cárcel, me buscaron nuevamente para dejarme en claro que si me acercaba a ti me iba a ir muy mal. Iba perder todo, lo poco que tenía sería arrebatado. Los muy idiotas me investigaron, conocen mi pasado con las drogas ilegales. No tenía opción, me amenazaron. — soltó un suspiro — Dijeron que no me acercara a Brook, ni a ti. Decían que era mejor dejarte solo, sin nadie. Obligaron a un guardia detenerme en caso de que yo me acercara a las rejas.

Me quedé callado. Apreté mis labios, sin saber que decir.

— Lo siento. Es lo único que me queda decirte.

— Estuve solo. Nadie me visitó. Romina lo hizo para hablar en menos de diez minutos para decirme que había abortado a nuestro hijo. Ya después de ahí; nadie. — pasé la mano por mi cabello al recordar esa horrible sensación que estoy seguro que volverá — Brook se fue, tú nunca apareciste, Romina me dejó como idiota. Solamente me llegaron los recuerdos de cuando mi madre murió y mi padre me abandonó. Yo estaba a punto de pudrirme en esas putas rejas.

— ¿Cómo encontraste a Brook?

— ¿Cómo la encontraste tú?

— Hey, yo estaba aquí. La vi por el elevador y de ahí me contacté con ella.

Suspiré, y fui contándole todo a Niall. Nunca me interrumpió y escuchó cada palabra. Al momento de acabar, él no dudo en abrazarme. Él era mi único amigo, un amigo que perdí y ahora vuelve. Somos tres personas: Brook, Niall y yo. Y todos con un pasado horrible a lo cual no podemos escapar para una mejor vida.

Alguien entró, nos separamos y vimos a mi chica con una sonrisa.

— Esto es lo que quería ver — se acercó a nosotros y nos abrazó.

— Te amo, Brook. — le sonreí.

— Yo también te amo, Harry.

— Coño, ya extrañaba la cursilería de ustedes. — dijo Niall, separándose y viéndonos con una sonrisa burlona.

— Antes de que pasara todo, solo duramos dos días como novios. — rió ella.

— Ustedes siempre fueron "amigovios" o mejor dicho "follamigos" — dijo Niall entre risas a lo cual hizo que Brook se sonrojara.

— En eso tienes razón, idiota — esbocé una sonrisa.

— Callen. Mejor salgamos a celebrar porque estamos nuevamente los tres juntos. Pasamos por otra batalla difícil pero ya estamos aquí. Es nuestro destino — confesó ella.

— ¿A qué lugar? — pregunté.

— Al bar — me mira.

Untouchable | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora