Untouchable | Harry Styles

009 ←

Brook.

Me desperté, por lo que pude notar en la ventana, era temprano. Me reincorporé sobre la cama, y fui tallándome los ojos al sentirlos pesados. Quité mis manos de mis ojos y abrí éstos con sorpresa. Volteé a ver a mi alrededor y no vi a nadie. La cama estaba hecha un desastre a como pude ver. Miré mi cuerpo desnudo. De todas maneras, esperé despertarme con sus brazos alrededor mío, pero no fue así, por lo que sentí un vacío enorme. Él cambió, y no puedo evitar sentirme tan decepcionada de ambos.

Me metí a bañar rápidamente, una vez saliendo, me puse lo primero que encontré en mi armario. No me importaba si me veía mal, necesitaba salir. Cuando quise abrir la perilla, ésta se abre primero, dejándome ver a Harry a punto de entrar. Frunció su ceño al verme, sus ojos recorrieron lo ridículo que llevaba puesto.

— ¿A dónde ibas? — preguntó curioso, pero era muy notable su dura voz.

— A buscar respuestas. ¿En dónde estuviste? — le miré fijamente a los ojos, bajé mi vista hacia su ropa y me di cuenta que esa no era la que llevaba puesta ayer — ¿de quién es esa ropa?

— No me jodas. Es del maldito tipejo de tu vecino. Entré a su departamento esta mañana, él no estaba, por lo que cogí su ropa.

— ¡¿La ropa es de Kennedy?! — exclamé sorprendida — ¿cómo pudiste robarle? ¡Agh! Necesito salir.

— No irás a ningún lado, Richard. Vas a dejarme, lo sé— me tomó del brazo, pero yo me esquivé.

— No me dirás que hacer. Ayer pude ser idiota, pero no volverá a pasar — le empujé levemente y salí corriendo del pasillo. Sabía que me perseguiría por haberle provocado.

Corrí rápidamente hacia la primera planta y gracias a mi suerte vi a Kennedy. Éste estaba fumando un cigarrillo. Me acerqué a él y Kennedy me vio.

— ¿Sabes que no se puede fumar aquí, cierto? — murmuré, sonriendo a medias.

— Me vale mierda. ¿Hablaste con el idiota de tu ex novio? — alzó una ceja, yo negué. ¿Cómo decirle lo que pasó? — Brook, ese chico no me da confianza. A pesar de que dijiste de que él era así, no me imaginé que él fuera tan problemático. — abrí mi boca pero él me interrumpió — y no me digas que no, oí los gritos.

— ¿En serio? — agudicé mi voz.

— Y además...— miró hacia otra dirección — oí su reconciliación.

— ¿De qué hablas?

— Te oí gemir, y lo oír gruñir — me miró, mis mejillas se sonrojaron.

— ¿Cómo lo...?

— Vamos, Brook. Las paredes son casi de papel, oí todo. — agachó su cabeza.

— Perdón, perdón — lo abracé, las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas — yo... fui idiota. Jamás había sido así entre nosotros. Debí parar, pero no pude — me abrazó más fuerte, justo lo que necesitaba.

— No te odio. Aunque hace días parecía así, no fue cierto, Brook. Me sigues gustando y tengo esperanza en nosotros — susurró en mi oído.

— No lo sé, Kennedy. Él fue mi mejor amigo y...

— Ese chico es un bueno para nada, y bien sabemos que yo soy un bueno para nada también pero él es el triple de malandro que yo, ¿qué no lo ves? — me interrumpe y se separa para verme.

— Harry no era así, era un buen chico. La cárcel lo cambió, quiero pensar — murmuré preocupada.

— Sigo pensando que él no te traerá nada bueno. A simple viste noté que era un idiota que no se merece a nadie — soltó una risa amarga — Merece estar solo, sin duda.

Yo fruncí mi rostro al oír eso. Sé que Harry no es el mismo, pero no merece estar solo. Ha sufrido tanto como yo, o incluso peor. La vida ha sido tan dura con él que lo ha hecho cambiar para mal, pero él siempre me protegió y yo nunca voy a olvidar eso. Kennedy me abraza, sorprendiéndome. 

Me separé de Kennedy y vi como él se acercó a mí. Besó mis labios y yo no me negué. Sus labios se movían muy lentamente, por lo que cerré mis ojos para disfrutar del beso pero no sentía nada. Sus manos se pusieron alrededor de mi cintura y me acercó más a él. Iba a separarme para respirar pero alguien me jaló hacia atrás del brazo. Me giré y vi a Harry con el rostro fruncido. Me dio miedo verlo así. Creí que iba a hacerme daño, pero al quien golpeó fue a Kennedy. Solté un grito de sorpresa, y me puse entre ellos para separarlos. Era inútil hacerlo, ellos parecían animales. Me puse a llorar mientras pedía a gritos que se separaran pero ellos seguían en lo suyo. Harry dio como finalizada una patada en la espalda de Kennedy, quien estaba tirado al suelo, quejándose del dolor.

— No te metas con ella, imbécil. Para que te quede claro que no te quiero cerca de Brook o te dejaré peor — escupió molesto.

Harry se giró a mí pero yo me acerqué a él con la intención de abofetearlo por ese comportamiento pero me detiene.

— ¡Eres un maldito...! ¡Ah! — me cargó sobre sus hombros — ¡eres un maldito, Styles!

Harry se apresuró hacia el elevador y presionó el botón con prisa. ¿En dónde estaba todos que no hay nadie para hacer algo? Las puertas se abrieron y me adentró con él. Me bajó, yo me deslicé y me senté en el suelo sin decir nada.

— Sabía que eras una idiota pero no creí que para tanto — masculló él, ni siquiera le vi — aléjate de ese tipo, te alejará de mí, y seguro tú irías con él y me abandonarás de nuevo.

— ¿Por qué? — susurré con la voz quebrada.

— Porque...

— ¡No, no quiero ese "porqué"! Quiero que me digas porqué eres así ahora — le vi, las lágrimas caían nuevamente de mis ojos — entiendo que tuvimos nuestros errores, pero vaya... no eres tú. No eres mi mejor amigo. No eres él de quien me enamoré. Sólo haces que te odie cada vez más.

Él se agachó a mi altura, y me miró a los ojos.

— Cambié, ¿sí? Él quiere que estés con él, y a mí me dejarás solo con el corazón roto de nuevo. No te importó por dos años, seguro lo harás de nuevo. 

— Quiero que vuelvas a hacer tú, eso es lo que quiero.

Las puertas del ascensor se abren y ambos salimos.

— ¿Es que ya no me amas? — pregunté dolida, él se tensó — ¿Al menos como tu mejor amiga? Porque eso éramos antes del gran desastre, éramos mejores amigos. Me protegías, cuidabas de mí como yo cuidaba de ti. Nos teníamos a los dos. ¿Qué ya no es así?

— Tú lo dijiste — me miró con seriedad — Nos teníamos a los dos, hasta que me abandonaste. 

— No quise hacerlo, Harry. Solo estaba dolida e impresionada por aquella noticia. Además, el golpe de esa moto logró dejarme en estado de shock — traté de tomar su mano.

— No quiero hablar de ese día, ¿bien? — se aleja un poco — Ya estamos aquí, espero que ya no me dejes. No podría soportarlo de nuevo.

He notado que Harry agarró un trauma debido a su soledad. No importaba que dijera o hiciera, él solo no quería que me alejara de él, a pesar de que nuestro amor no era el mismo.