006 ←

4.1K 195 49
                                    

Brook.

Había hablado con Kennedy, él oyó cada palabra mía sin interrumpirme. Lo cual me sorprendía porque él nunca me escuchaba. Le conté todo sobre aquella noche, cada detalle fue mencionado, e incluso le comenté de como fueron y siguen siendo los días para mí. Lloré frente a él. Creo que fue la primera vez que me vio llorar a chorros. Nunca le había contando ésta historia a nadie, y sin embargo es extraño habérsela contado a Kennedy primero. Creo que de alguna manera quería desahogarme, y siendo honesta, confié verdaderamente en él. Espero no me traicione después de haberle contado el tema más delicado para mí. 

Al día siguiente, me levanté con la sensación de haberme quitado un peso de encima. Finalmente solté todo lo que sentía y ahora siento que puedo respirar de una mejor manera. Ese sentimiento ya no se atasca en mi garganta. Sonreí, sonreí enormemente y me levanté para abrir la ventana. Para mi suerte el día estaba soleado. Cogí mi plumón rojo de la mesilla y taché el día de hoy en mi calendario que estaba colgado en mi pared.

Me bañé muy rápido y salí para ponerme unos pantalones ajustados y una blusa de cuadros azules, me puse mi chaqueta de color marrón encima y al final me coloqué mis keds viejos en mis pies.  

— Será un día hermoso, Brooklyn — fruncí mi ceño al oírme a mi misma decirme mi nombre completo — joder, enloquecí. Hablo sola. 

Peiné mi cabello húmedo y decidí salir así sin secarlo. Cerré mi departamento y vi a Kennedy salir del suyo. Le sonreí y él me sonrió de vuelta. Apreté mis manos y fui con él.

— Buenos días, Ken.

— ¿Ken? — me miró raro.

— Oye me parece una buena forma para mejorar nuestra relación — le di un amistoso codazo. 

— ¿Cuál relación? — abrió un poco sus ojos, se miraba sorprendido.

— De amigos, tonto. 

— Oh... eso, bien — hizo una mueca, colocó sus manos en sus bolsillos, se había sonrojado pero yo ya no quise darle importancia.

— Verás, ayer fuimos diferentes. No hubo peleas, gritos, e insultos. Por primera vez confié en ti, y de una manera seria, creo en ti, eh. Creo que me parece correcto empezar de nuevo. No tengo nadie aquí, no tengo ningún amigo y ya estoy harta de estar sola. ¿Podemos ser amigos? — pregunté tímidamente. Él me sonrió un poco y se quedó callado durante unos segundos. 

— ¿Puedo llamarte aún "monja"? — le di un ligero golpe, haciéndolo reír — bien, bien, olvidemos nuestro estúpido pasado. Somos amigos, Brook.

Sin pensarlo le di un abrazo que él me correspondió.

— Me gustas, Brook. Espero poder quitarte de la mente aquel chico. Con el tiempo verás que puedo hacerte feliz, sólo espera a que nos conozcamos mejor, ¿lo prometes? — susurró en mi oído, yo estaba impresionada por sus palabras.

— Y-yo... Kennedy, no es tan fácil olvdiarlo — me separé para ver sus ojos.

— Lo sé, pero el tiempo se encargará de sanar tu corazón. Sólo, dame una oportunidad, verás que no soy tan idiota, yo puedo ser el causante de arreglarlo  — me suplicó, yo sonreí tiernamente, sus ojos tenían un toque de brillo.

— Está bien. Por ahora seremos simplemente amigos. Tal vez en un futuro puedas conquistarme, sólo tienes que ganártelo.— acaricié su mejilla, él cerró sus ojos disfrutando de mi suave toque.

Creo que merecemos una oportunidad.

Harry.

No habíamos dormido, un día y medio en autobús en autobús hemos andando. Llegamos a Liverpool y los tres estábamos muertos de cansancio. Mis párpados estaban sumamente pesados para mantenerlos abiertos completamente. Cogí la botella de agua que tenía Dylan en su mano para echármela en la cara. Quería despertarme un poco.

Untouchable | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora