016 ←

3.6K 142 22
                                    

Brook. 

La cena ya no transcurrió normal después de lo que le dije a mi madre. Al parecer mi padre sintió la mala vibra y prefirió ya no decir nada, aunque me era raro porque él siempre se mete en todos los asuntos. Me despedí de ellos de una manera seria, sin una sonrisa, ni mínimo una mueca, sólo me despedí y los vi marcharse. Quien sabe cuando volverán, se que lo harán, pero no sé ni cuando, ya que ellos prefieren hacérmelo saber con sorpresa.

Sentía que mi estrés tenía estrés, desde que Harry apareció nuevamente en mi vida, estoy sintiéndome como una loca. De sólo recordarlo sentía rabia. Él se marchó y se fue a coger a alguien. ¿Cómo pudo hacerlo? Es un maldito infeliz. Las lágrimas cayeron de mis ojos, ¿cómo es que se atrevió? Creí que yo era irremplazable.

— ¡Ya llegué! — escuché como la puerta se abrió de golpe. Me giré, y lo vi, con su sonrisa amplia.

— ¡¿Cómo pudiste?! — grité furiosa, aguantándome el llanto.

— ¡Te adoro! — intentó acercarse a mí, pero yo retrocedí.

— ¿Qu-Qué te pasa?

— Venga, dame un beso. Quiero olvidarme de lo que pasó momentos atrás.

Frunció sus labios y yo le miré mal. Estaba borracho, lo supe cuando el olor a cerveza inundó mis fosas nasales. Además, su actitud lo delataba. Siempre que toma se pone agresivo, pero esta vez está cariñoso, ¿qué significa eso? No es normal. Negué con mi cabeza, y Harry se acercó a mí y me abrazó. Yo no me aparté, pero tampoco le correspondí su abrazo. De pronto, sentí sus húmedos labios besar mi cuello con delicadeza, pero de sólo pensar que esos labios pudieron besar otros, me hizo apartarle, con fuerza. Él tambaleó, y me miró como si fuese una completa rara.

— No vuelvas a tocarme. Eres un idiota, un traidor. — susurré, con mis ojos aguados.

— Pero si yo te... amo.

— De verdad, no quiero escucharte — cerré y apreté mis ojos de un apretón.

— Brook, en serio, te adoro. Eres el amor de mi vida, no sé porqué lo hice, yo solo me cegué por el enojo. Soy solo tuyo, de verdad — murmuró, abrí mis ojos para ver los suyos.

— ¿Por qué te acostaste con esa chica? Teníamos un plan juntos, ¿qué es lo que pasó por tu mente? ¿te valió nuestra lucha? ¡Acordamos continuar juntos por un 'nosotros'! — dije con desesperación.

— N-no... No fue nada, un error. Solo quise olvidarte, por mi dolor, pero no quise hacerlo. No dejé de pensar en ti y en lo idiota que fui — encogió sus hombros.

— ¡Eres un estúpido!

Me di la vuelta y me fui a mi habitación. Me quedé ahí, acostada en mi cama. Sequé mis lágrimas, y cogí una almohada para envolver mis brazos alrededor de ésta. Tan cansada estoy como para pensar en lo sucedido, estoy tan harta de todo, de él, de mi familia, de mi situación. Necesito respirar, porque a veces suelo sentir que me estoy ahogando.

— Something in your eyes... makes me wanna lose myself — canté en un susurro.

Harry entró a mi habitación. Me miró y sonrió un poco. Se acercó a mí y se recostó a mi lado, sin dejar de verme. No me fui, lo que hice fue darme la vuelta, para mirar la pared en vez de sus ojos. No voy a arrepentirme de lo que voy a decir, porque, realmente siento que es sincero lo que diré.

— Ojalá nunca te hubiese conocido, Harry — confesé con sinceridad.

— Perdón, Brook — sollozó.

Estoy rompiéndome, y no por lo que dije, por lo que estoy sintiendo. Tanto dolor algún día va destruirme. Posiblemente me convertiré en alguien sin sentimientos para que nada me afecte. Sonaba buena idea, porque los más buenos son los que más sufren en este maldito mundo. De pronto, percibí sus manos en mi cintura. Me estremecí, porque sus manos hacían caricias maravillosas. Dejó de acariciarme, y se subió encima de mí con cuidado, para apartar mi cabello de la espalda y besarme en el cuello. Jadeé, a él le gustó eso.

— Eres tan preciosa — arrastró las palabras, — perdón por ser idiota, por hacerte sentir la cosa más despreciable. Eres mi mundo, Brooklyn. La luz de mis ojos, mi ángel... ¿lo recuerdas? Eres el ser más hermoso de la t-tierra. — sonrió sobre mi cuello.

— Quítate, por favor — ordené y él lo hizo.

— Aunque me odies o me grites... eres hermosa — sonrió, estaba tan zafado por el alcohol.

— ¿Qué es lo que te ocurre? Estás tan ebrio, tú no piensas eso de mí — me acerqué a él — Te odio por ser un maldito. Me tienes esperando, me mantienes insegura, pienso que me amas y a veces pienso que no. Yo debería irme, pero no quiero hacerlo porque te amo, en serio lo hago y tú me haces tales cosas para hacerme sufrir aún más de lo que ya estoy sufriendo. No sé que tienes pero tienes un poder sobre mí que hace que me quede a tu lado.

— S-soy idiota. — cerró sus ojos.

— Lo eres, no puedo creer lo que hiciste.

— Lo lamento, en serio. Pero no quiero estar sin ti.

— Me obligas a querer hacerlo.

— Te amo. No quiero hacerte daño, no sé por qué lo hago. Me siento solo... perdón.

Sus manos me acercaron hacia él. Besé su brazo, sentí como su respiración se volvía más pausada, se estaba durmiendo. Nada me hace más feliz y nada me hace más triste que él. Me regaño mentalmente por hacer esto, pero si lo dejo solo, es capaz de intentar quitarse la vida de nuevo. Solo quiero ayudarlo, no es mi responsabilidad, pero deseo verlo bien.

Untouchable | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora