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Brook.

Llegamos al horrible hotel, y al entrar a nuestra habitación, los tres nos quedamos sentados sobre el sofá. Estábamos en una charla cuando el celular de Niall suena y éste lo ve para escribir algo ahí y volver a ponerlo en su bolsillo del pantalón. Harry y yo nos vimos. Sabíamos que Niall se la estaba pasando mucho en su celular. Una parte de mí sabe que podría ser la chica con la cual lo vi, pero no podría estar segura.

— ¿Quién es ella, eh? — empezó Harry, Niall le miró de inmediato.

— ¿Qué?

— No quiero sonar metiche, pero ¿con quién tanto escribes por el cel? — sonreí un poco, él me miró y se sonrojó.

— Es mi novia. — aclaró directo.

— ¿Tu novia? ¿con quién sales y desde cuándo? Se me hace increíble que tengas una relación — Harry cuestionó.

— Bueno, gracias...— dijo él con sarcasmo.

— No por eso, sino, vaya... como tú siempre te la vivías en chica en chica que creí que no querías nada serio como una relación — volvió a decir mi novio.

— Pues sí, es mi novia, aunque parezca raro. La conocí hace como un año, es hija del señor con el que trabajo en el taller de autos. Desde que la vi me gustó, y con el tiempo me enamoré. Ambos sentíamos lo mismo y decidimos ser pareja. Estoy muy feliz, pero también muy preocupado. — dijo cabizbajo.

— ¿Por qué? — pregunté, pasando mi brazo alrededor de sus hombros.

— Tiene cáncer.

Abrí mis labios, Harry me miró. Yo abracé a Niall, oliendo su aroma al momento en el que lo apreté contra mis brazos. Él me devolvió el abrazo sin pensarlo.

— Tranquilo, todo estará bien. Hay que tener fe. — murmuré.

— Gracias, pequeña — se separó y nos miró a los dos por un instante — Ella es muy fuerte, su familia junto conmigo estamos ayudándola con los gastos. Su problema no se ha vuelto tan grave últimamente, creo que todo está yendo bien.

— Y lo está. Felicidades por tu relación — dijo Harry, poniendo su mano por su hombro. Niall le sonrió agradecido.

Sonreí ante la escena.

La novia de Niall era una chica muy hermosa. Desde que la vi con sus mejillas sonrosadas, su corto cabello, y la manera en la que sostenía a Niall, supe que había algo entre ellos más que una relación "pasajera". Me siento tan feliz que Niall esté apoyando a su chica y sobre todo amándola. Todos merecemos ser felices, sin duda.

Tiempo después, nuestro amigo el rubio se tuvo que marchar porque él se estaba quedando en la casa de los padres de la chica. De tanta charla, Niall nos contó que ellos lo trataban de maravilla, y era una excelente noticia ya que después de tanto maltrato por parte de la familia de él, creo que ya es hora de que él se sienta como en casa.

Me metí a bañar, era noche y estaba cansada. Me dolía un poco la cabeza pero traté de ignorarlo, capaz era sueño.

Oí un par de ruidos en el baño, asomé mi cabeza por la cortina y vi a Harry desnudo. Me ruboricé y él me miró con una pequeña sonrisa en sus labios.

— Quiero bañarme contigo — explicó.

— P-Pero... Bien, anda — asentí.

Él se acercó a mí y se metió a la regadera. Sus brazos rodearon mi cintura por detrás. Me sonrojé, era nuestra primera ducha juntos. No entiendo por qué estoy tan nerviosa si ya me he acostado con Harry. El sonido de la regadera era lo único que se escuchaba, y podía apostar que mis latidos igual.

— ¿Harry?

— Mmm...— murmuró.

— Es nuestra primera ducha juntos.

— Si, y quiero hacerte el amor.

Sabía que iba a suceder eso. Me volteó hacia su pecho y yo miré sus ojos. Se veía precioso con el agua corriendo por su cuerpo. Me besó en los labios, profundizando el beso. Sus manos cobraron vida y me acarició por toda la espalda hasta llegar a mi trasero y apretarlo. Me removí y pasé mis manos alrededor de su cuello. Gemí al sentirlo tocar mi feminidad. Él se separó de mis labios y yo pegué mi mejilla en su hombro rápidamente, cerrando mis ojos al sentir sus dedos acariciar mi clítoris. Ahogué un grito y me apreté más de sus brazos.

Oí como jadeó al oír mis gemidos. Cerré mis ojos con fuerza cuando sus dos dedos decidieron entrar por mi feminidad. Movió sus dos dedos con fuerza, la rapidez era asombrosa.

— ¡Dios! No pares, por favor — mordí su hombro, él se estremeció.

— Gime, me gusta cuando lo haces — confesó.

Hundió más sus dedos y yo grité. Llegué, me corrí en sus dedos. Mis piernas flaquearon y me sentí débil en sus brazos. Él lo supo y me sostuvo. Besó mi mejilla y yo ni abrí los ojos porque estaba cansada.

Los abrí cuando él me volteó y me pegó con cuidado a la pared. No pude pronunciar ni una palabra cuando sentí su miembro introducirse por mi entrada. Gritamos al acto. Sus manos agarraron mi culo y le dio una palmada a mi trasero. Jadeé, estaba encantada.

— Oh...— gruñó.

Mi mejilla estaba pegada en la fría pared de la regadera. Los movimientos rápidos de Harry se hicieron lentos y más profundos. Mordí mi labio, cada embestida era lenta y muy placentera. Me debilité más cuando oí los gemidos de Harry, era exquisito oírlo así.

— Me encantas, eres tan hermosa — dio una última y sentí su semen caliente dentro de mí — Carajo, estuvo... genial.

Él volvió a girarme hacia su pecho. Vio mi rostro agotado y rió levemente para abrazarme. Su pecho subía y bajaba.

— Eres un loco — murmuré, una sonrisa se formó en mis labios.

— Y tú muy guapa.

— ¡No nos protegimos! — le miré asustada.

— Tranquila amor, mañana temprano compramos la pastilla — me tranquilizó y yo asentí más relajada.

Cogió el jabón y lo pasó por mi cuerpo, el agua lo removía. Miré sus manos pasar por mi cuerpo con el jabón, hasta que lo sobó en mis senos. Reí y él tocó mi pezón con el jabón. No pude evitar estremecerme, estaba frío y se sentía bien de alguna manera.

— Mírame — le vi — Te amo.

Yo besé de un pico sus labios.

— Yo también.

Ya pasó dos días después de eso, no hicimos nada interesante mas que ver a Niall y pasear por el pueblo. Llegó el día de la verdad, sentía náuseas.

Empacamos todo y lo dejamos en la camioneta de Niall, él iba a llevarnos a la casa de mis padres. Nos montamos en el coche, Harry y yo íbamos atrás. Nadie dijo nada y supuse que era mejor así, aunque me estaba matando. Todos estábamos nerviosos.

Pasamos por la antigua casa de Harry, lo vi verlo por la ventana mas no dijo nada. Aquel hogar que pasé muchas veces se veía habitada. Tomé la mano de él y éste volteó a verme y me sonrió, indicándome que todo estaba bien, pero yo sabía que no del todo.

Luego, Niall se estacionó tres casas antes que las de mis padres. Miré el lugar, ahí se veía su auto, ellos estaban en casa. Mi corazón viajó por mi estómago.

Nos bajamos del auto, y nos vimos decididos a ir hasta la puerta de la entrada. 

Untouchable | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora