Querido hermanastro.(temp 2)

capitulo 30

Y así pasaron las semanas que me quedaban, ya dentro de tres días me voy de nuevo a Italia nadie a comentado algo sobre el viaje, y Jaden es el único que no sabe. 

Mis maletas ya están listas, mi padre toca la puerta mostrando su rostro.

-Hija, ¿Ya tienes todo listo?-

-Si papa, ya tengo mis maletas y mi boleto.-

-Bueno.-

Mi papa se fue dejándome sola.

Doy vuelta y veo a Jaden parado en la puerta, me ve fijamente.

trato de que no se de cuenta de que el armario esta vació pero el apenas vio recoger mis cosas se dio cuenta.

-¿Te vas?-

-¿Que?, no no... yo..

-Jane, por que... ¿por que no me dijiste nada?-

-Yo te iba a decir, pero es que yo...

-Maldita sea contigo.-

Tranca la puerta y se va, mierda. Ahora si que esta molesto, por que simplemente no le dije y ya, aparece de nuevo en la puerta pero esta vez nada contento.

-¿Cuando te vas?-

Me quede callada.

-Primero dime, ¿por que estas así?

-Jane me prometiste que te quedarías aquí en nueva york conmigo a terminar tu universidad, ahora me entero de que te vas. Por que carajos no me dijiste, ya tenia la ilusión de quedarme contigo mas tiempo, no quiero que te vallas, quiero que te quedes conmigo-

-Allá en Italia, tengo ya mi beca, a mi padre le generara menos gasto y ademas hay mas oportunidades tengo que irme sencillamente tengo que ir, por que allá esta me futuro.-

-Pero entonces no podremos seguir juntos-

Esas palabras hicieron añicos mi corazón, ¿por que me ha dicho eso?, ¿por que mas bien no tengo apoyo de su parte?, ¿solo eso me dirá? no me deseara ni suerte ni se pondrá feliz por que voy a hacer lo que me gusta? eso es lo peor que me a dicho.

Una lagrima quiso salir de mis ojos, pero no, no llorare al menos no hoy ni micho menos en frente de el.

-Esta bien Jaden, si así lo quieres así sera-

Este solo asintió y con la mirada hacia abajo algo deprimido por la respuesta que le di solo se fue de mi habitación.

Me voy dentro de tres días, apenas es miércoles, me voy el sábado y que manera de irme con el dolor en mi pecho y mis pensamientos vuelto loco, y como no, mi corazón roto y mi alma en polvo.

Pase los últimos días saliendo con papa ya que no lo volveré a ver por una temporada mas, estos días han sido el infierno mismo, las noches se han vuelto mas largas y pesadas, el sueño no llega a mi podría decir que tengo migraña, me la paso comiendo y ni siquiera e revisado mi celular.

Las únicas personas que se dieron cuenta de lo que me pasaba fue Jessica y Susan, a Jessica le explique, obviamente los consejos de mi mejor amiga nunca fallan pero eso no me quita la depresión, Susan se sentó al lado mio mirándome fijamente.

-¿Que tienes?-

muestro una sonrisa amable y le respondo un nada, añadido con un suspiro.

-Esa cara, ese animo, esa actitud.... ¿es por un chico?-

Vaya la señora tiene talento. Dio justo en el clavo.

-Sabe.. no se que hacer.-

-Puedes contarme lo que sea-

No le diré que se trata de Jaden, pero le pediré unos consejos, no hacen mal.

-Vera, es que el chico no quiere que me valla, y el me dice que si me voy se acaba la relación, yo lo quiero mucho y entonces ¿debería decidir entre una carrera y el?-

-Cuando uno quiere puede mi niña, te diré algo es mentira que una relación a distancia es para idiotas eso de" ojos que no ven, corazón que no siente" es para las personas infieles y falsas, cuando uno ama de verdad uno puede intentar con cualquier persona, pero jamas sera lo mismo así que no te pongas a decidir nunca entre tu futuro por un hombre que es mas bien un egoísta. Y no te creas que te ama, por que si en realidad te ama no te dejaría por la distancia ni por cualquier problema.-

Sus palabras fueron muy buenas una sonrisa y un espíritu bueno se apodero en mi al escuchar la opinión de Susan la verdad es que es muy buena cocinera y madrastra, las palabras de Jessica también me animaron, pero las de Susan fueron inspiradoras. 

-Gracias mama.-

Vi sus ojos, le agrado que le dijera mama, pude notarlo, se lo ha ganado, de verdad, supongo que le recuerdo a su hija pero no le toque el tema.

Prepare las ultimas maletas que quedaban, y Jaden con su ceño fruncido me pregunta de mala gana.

-¿Cuando te vas?-

no quería decirle lo mas seguro es que me va a querer acompañar y no quiero verlo por que se que me pondré deprimida y hasta es posible que llore, así que le dije que me iba el domingo este solo asintió y se fue.