-¡Hola Sra. Holmes! -le dijo Mary saludándola.
-¡Hola hija! Cuanto tiempo que no te veía por aquí, ¿Cómo te va todo? -le preguntó la mujer bastante contenta de verla.
-Me va bastante bien, gracias por preguntar –Mary sonrió.
-Me alegro de verte otra vez -le dijo la Sra. Holmes.
-Yo también me alegro de verla -le dijo Mary devolviéndole el agradecimiento.
-Cuéntame, ¿Qué tal por la ciudad? -la Sra. Holmes cerraba su pequeño libro que estaba leyendo.
-Me costó un poquito acoplarme a la vida de allí. Es muy diferente a la de aquí -le respondió Mary.
-¿Pero los estudios los llevas bien allí? -la mujer se interesaba mucho por cómo le iba todo a Mary en la ciudad.
-Los estudios, de momento, los llevo bien, aun me quedan exámenes pero estoy estudiando bastante -le respondió Mary.
-Me alegro de que todo te vaya tan bien -le dijo la Sra. Holmes.
-¡Muchas gracias! -Mary agradecía la amabilidad de ella.
-A veces le preguntaba a tu madre por ti, y me dijo que algún día vendrías a hacerme una visita -le dijo la mujer sonriendo.
-Por supuesto que sí iba a venir, lo que ocurre es que hoy me pillaba un poco despistada, lo siento -dijo Mary lamentando que no fuera antes a visitarla.
-Tranquila, te entiendo, eres joven y tienes cosas que hacer -le dijo la Sra. Holmes.
-Y usted, ¿cómo está? -Mary se interesaba por el estado de la Sra. Holmes.
-¡Ay hija! Me hago más mayor día a día y se va notando, pero de momento me mantengo -le dijo la mujer.
-Yo la veo en perfecto estado –Mary sonreía.
-¡Gracias por el cumplido! ¿Y quién es este chico tan guapo que llevas a tu lado? -le preguntó la Sra. Holmes que ya se había dado cuenta de que estaba alguien con ella.
-Es mi novio –Mary lo soltó y se giró a mirar a Félix. No entendía lo que acababa de decir. Esa no era la palabra que ella iba a decirle a la Sra. Holmes pero sin entender por qué motivo lo dijo.
-¿Tienes novio? Me alegro muchísimo Mary, si no te llego a preguntar casi ni me lo presentas -dijo la mujer sonriendo.
-Perdona, iba a presentárselo igual, un despiste -dijo mintiendo Mary.
-¿Cómo te llamas hijo? -la Sra. Holmes dirigía su mirada hacia Félix.
-Me llamo Félix señora, ¿usted es la Sra. Holmes verdad? -le preguntó Félix que sabía perfectamente su nombre, pues lo había oído muchas veces.
-Sí, así me llamo -contestó la mujer.
-Mary me ha hablado mucho de ti, le quiere mucho -Félix miraba a Mary.
-Lo sé, es muy buena niña. Cuídala mucho -dijo la Sra. Holmes.
-Eso es lo que hago -Félix sonreía.
-Pero hijo, la verdad es que para vestir no tienes buen gusto -dijo la mujer que sonreía.
-Vamos a un carnaval que hacen en su pueblo -interfirió Mary de la mejor manera que podía.
-Ah, ya entiendo, ¿y tu vestido? –la señora observaba que Mary iba bien vestida.
-Mi vestido está en casa. Después me cambiaré –ella ya no sabía ni qué inventarse.
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Amor del mas allá
RomantizmEsta historia trata de una joven llamada Mary, que posee un don especial. Puede contactar con el más allá. Esta, practica su don con gente que quiere conocer de la existencia del mundo paralelo, y así poder contactar con sus seres queridos que han f...