Aprendiendo a amar; hs

05: Enamorado

—Bueno, bueno —dijo Kate mientras volteaba. Estaba frente a Harry, quien aún no soltaba su cintura, la chica lo miró divertida —. Puedes soltarme, no me voy a caer —Kate le tocó los labios en una forma sensual.

Harry suspiró largamente —. Se acabó el vodka, vas a quedarte en mi cama, ¿de acuerdo? —balbuceó el rizado. Kate hizo caso y rodó los ojos. Harry la siguió para corroborar que no fuera a caerse. Entraron y la chica se lanzó a su cama.

—Me gusta tu cama, puedes saltar y no pasa nada. Ven acá, Styles, acuéstate conmigo.

Harry abrió los ojos de sorpresa. Eso había sonado mal, sintió su cara arder porque realmente había creído que se refería a acostarse de... ya saben, relaciones.

Él, algo tenso, se recostó con ella, mientras Kate apoyaba su cabeza en el pecho de Harry y decía cosas con muy poco sentido —. ¿Sabes? Me gustan tus rulos, es como tener un arbusto en la cabeza —dijo riéndose como tonta mientras Harry sonreía divertido —. No me había dado cuenta que eras tan bonito, Harry, deberías ser mi novio —sonrió burlona.

Harry suspiró y curvó sus labios en una sonrisa, aunque estuviera borracha, las palabras que decía lo hacían ilusionarse estúpidamente. Sabía que era producto del alcohol, así que intentó no tomar en cuenta lo que ella decía.

La mano de Harry estaba en la cintura de Kate, mientras ella seguía diciendo incoherencias, la otra mano de Harry estaba tras su cabeza, como apoyándose en una almohada. Se tensó cuando ella lo miró fijamente y con sus dedos le tocó los labios. Ella sonrió tontamente.

—¿Qué pasa? —preguntó Harry algo nervioso, mientras su corazón latía con fuerza.

—Quiero besarte —a Harry casi se le salieron los ojos al escuchar aquellas palabras, Kate estaba borracha, se repitió —. ¿Sabes? Podrías fingir que eres mi novio para que Ryan sepa lo que se perdió, ah no, ahora recordé que tú no puedes estar con alguien que no sea extremadamente perra y hermosa.

—¡Kate! Estás demasiado borracha, estás hablando cosas sin sentido —la risa de Harry se escuchó en toda la habitación.

—¡No! Quiero besarte, siempre hay que probar para no tener la incertidumbre luego, ¿sabes? Así sabré que no me gustas, o quizás pruebe lo contrario —balbuceó mientras Harry se sentaba en la cama, con el corazón palpitando desbocado.

Ella se puso de rodillas y lo abrazó por la espalda, Harry sintió que su cuerpo no le respondía, su respiración se volvió agitada. Las pequeñas manos de Kate comenzaron a acariciarle el pecho. El volteó bruscamente, mientras ella cerraba los ojos y respiraba su aroma.

—Bésame, vamos, solo una vez —murmuró.

—No, luego te arrepentirás.

—No lo haré, yo quiero besarte, quiero saber porque esas perras les gusta tanto estar contigo, ¿realmente eres buen besador?

—No lo sé, pero no lo haré contigo —dijo intentando ser firme.

—¿Soy muy poca cosa? —a ella se le llenaron los ojos de lágrimas, Harry se prometió no volver a darle alcohol mientras le limpiaba las lágrimas. Kate ebria era más dramática de lo normal —. Déjame.

—No... no digas eso —Harry se dio cuenta que también había tomado demasiado, porque no pensaba con demasiada claridad. Por supuesto que quería besar a la muchacha.

—Amy tenía razón, los chicos no se fijan en mí porque no soy atractiva, nadie quisiera estar con una pobre perdedora como yo y ...

Entonces Harry sin siquiera pensarlo, atacó sus labios casi con desesperación.