07: Controla a tus perras

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Llegó el día, Harry estaba tan nervioso que ni siquiera modulaba bien. Su madre lo miró con ternura, cada vez que vestía formal se veía adorable. Terminó de mirarse al espejo, y dio un largo suspiro. Miró la hora, tenía que pasar a buscarla. Se despidió de su madre quien le deseó suerte.

Sonrió, espera que realmente la suerte lo acompañara. Así que manejó hasta la casa de Katherine, y tocó el timbre, nervioso. Sintió su voz a lo lejos, diciendo: ¡ya voy!. Río un poco, y espero apoyado en el auto a que saliera. Entonces, abrió la puerta.

Llevaba el vestido que había elegido. Le llegaba un poco más arriba de las rodillas, sus piernas se veían perfectas, largas y hermosas, llevaba unos tacones altos de color plateado, un bolsito en su mano del mismo color que los zapatos, su cabello estaba peinado de una forma en que no parecía ni tan formal ni tan informal, sus labios estaban con brillo, lo que resaltaba el grosor de estos, sus pestañas se veían más largas y redondeadas, sus mejillas levemente sonrojadas. En su cuello, llevaba un collar en forma de corazón plateado, exactamente el que Harry le había dado hace un tiempo.

Ella le sonrió tímida.

—¡Wow! —dijo Harry algo nervioso, se veía preciosa, realmente no sabía cómo seguía en pie con semejante mujer.

—Te ves guapo —dijo Kate dándole una alentadora sonrisa.

—Gracias... tú te ves... maravillosa.

Kate se sonrojó un poco. Era un avance. Con los tacones le llegaba a la altura de sus ojos. Él le abrió la puerta del copiloto, y manejó hasta la escuela. No decían nada, cada uno sumido en sus propios pensamientos.

Harry de vez en cuando miraba de reojo sus piernas, era un pervertido a veces. Aunque ella no era de usar vestidos extremadamente cortos, cosa que le agradaba.

Llegaron a la escuela, él le ofreció su brazo y Kate le respondió con una sonrisa. Entraron, el ambiente era agradable. Estaba decorado como un lugar nocturno, pero sin olvidar los detalles de la bienvenida a la época primaveral, había un escenario donde tocarían algunas bandas, luces ubicadas en las esquinas del recinto.

Harry se mordió el labio nervioso, si todo salía como el esperaba, ya no tendría que estar sufriendo por ella. Ahora ella sería para él.

—¡Chicos! —la voz de la mejor amiga de Kate los sobresaltó.

La saludaron amablemente. Jess llevaba un vestido negro corto, la hacía ver preciosa, e iba de la mano con Louis, que pese a que no era de la secundaria, seguía siendo su invitado.

—Hola —dijo Louis sonriéndole a Harry mientras sus chicas conversaban —. Preciosas, ¿no?

—Uff... demasiado.

—Hoy es tu día campeón, te ves feliz.

—Eso espero —el rizado suspiró.

Louis y Jess se despidieron, Harry tomó de la mano a Kate, entonces echó una mirada al lugar. Y se encontró con la mirada celosa y enfadada de una rubia. Felicity los miraba con odio, al igual que Amy. Felicity llevaba un corto y apretado vestido negro que dejaba ver sus largas y torneadas piernas y resaltaba su perfecta figura, Amy llevaba un vestido también corto de color crema, muy apretado. Miraban casi con asco a Katherine, quien se percató de eso, pero Harry la hizo mirarlo y le sonrió, inspirándole confianza.

Al cabo de un rato, comenzó la música. Harry de inmediato llevó a su mejor amiga a la pista, y bailaron unas cuantas canciones movidas. Ella reía divertida, realmente se la estaba pasando genial con Harry.

Aprendiendo a amar; hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora