12: Hermosa confesión

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Las miradas y murmullos no se hicieron esperar. Harry Styles había confesado frente a toda la escuela que estaba enamorado de ella. Entonces, lo siguiente pasó rápido. Harry saliendo a largos y rápidos pasos de la cafetería. Sus amigos corriendo tras él.

Katherine estaba sin creer nada, mirando a Jess totalmente asombrada.

Jess no sabía si era felicidad o rabia lo que sentía.

—Creo que no puedo seguir aquí –musitó Kate.

—Dios, no puedo perderme Matemática –dijo Jess preocupada.

—Yo te doy las notas –dijo Jazmyn con amabilidad. Jess le agradeció y salió con su amiga de la cafetería. Corrieron buscando a los chicos, pero solo encontraron a Niall diciendo que cubriría a los chicos, ya que Harry había escapado.

—¿Y qué piensas hacer? –le preguntó Jess

—No lo sé ¡estoy demasiado confundida! –dijo —. Nunca creí que Harry... ¿por qué yo? No tengo nada fuera de lo común, no soy como Felicity, o Amy o...

—Eso es, no eres común. Eres única, por eso él te ama. –dijo Jess sonriéndole con dulzura.

—¿Tú lo sabías? –preguntó ella. Jess asintió mordiéndose el labio.

—No podía ser yo quien te lo dijera, Harry debe hacerlo y de la forma correcta. –dijo.

Kate asintió. Su cabeza daba mil vueltas.

¿Harry realmente la amaba?

No había nada claro en su mente, ni en su corazón. Quizás era todo una broma y no quería tampoco ilusionarse, pero es que ¡Harry la amaba!

Ahora todo parecía claro, Harry, el mejor amigo, oculto enamorado, que la protegía de todo lo malo que pudiese pasarle. Harry, quien pese a cada pelea, terminaba riéndose con ella. Harry, quien pese a acostarse con todas, siempre la había preferido.

Pero ahí había un obstáculo. Su pasado nunca la dejaría en paz. Lo celaría toda la vida.

¿Importaba pensar eso ahora? No, solo quería encontrar a Harry.

—Llamaré a Liam –dijo Jess. Ella asintió. Marcó el número —. ¿Liam? ¿dónde estás? ¿dónde está Harry? –Jess arqueó una ceja—. Le diré que vaya, necesitan hablar. Claro, adiós.

—¿Dónde está?

—En su casa, en su habitación, oculto –ambas rieron—. Ve, yo te cubro –le guiñó un ojo. Ella asintió y corrió.

No quedaba tan lejos. No tenía idea que diría, solo necesitaba hablar con él y verlo a los ojos. Que él le dijera frente a frente la verdad.

Llegó, la puerta estaba entreabierta. Liam, Louis y Zayn estaban en el sofá sentados seriamente. Ella entró y levantaron la vista.

—¿Dónde está Harry? –preguntó ella con suavidad.

—Encerrado en su habitación –contestó Louis.

—Iré a... hablar con él –musitó Kate. Ellos intercambiaron miradas y asintieron.

Ella subió las escaleras algo asustada. No tenía idea de que decir, no tenía claro absolutamente nada. Todo era extraño, todo había sucedido demasiado rápido. Cada escalón que subía era como un flash back de cada momento que había vivido con Harry.

Como olvidar cada momento, aunque ella no fuera consciente aún, estaban hechos el uno para el otro de alguna forma.

Ella ya estaba fuera de la puerta. Sonrió al recordar cada vez que Harry se enfadaba y se encerraba en su habitación, y ella golpeaba incesante hasta que el abría la puerta, y podían volver a reírse juntos. Era algo así como lo que ella esperaba. Pero sabía que lo menos que habría serían risas.

Aprendiendo a amar; hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora