08: Disponible para ti

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Manejó hasta su hogar sin siquiera avisarle. No quería verla, ni escuchar nada de ella. Anne, su madre lo miró con una sonrisa hasta que se percató de sus ojos rojos e hinchados. Lo abrazó sin preguntarle nada, Harry lloró, su madre siempre sabía que apenas pudiese hablar le daría las explicaciones.

Se disculpó, subió a su habitación y se tiró en su cama a llorar. Su madre podía escuchar los sollozos de su pequeño bebé. Como si algo se hubiera roto en su interior, así se sentía. Se odiaba, odiaba su vida, odiaba la secundaria, la odiaba a ella.


*

—Hijo —la voz de su madre lo hizo abrir los ojos. Era de día, se había dormido con el traje puesto —. ¿Quieres desayunar? —Harry asintió desganado y sin decir mucho. Miró su celular, tenía muchas llamadas perdidas de los chicos, y mensajes. Nada de ella.

—Gracias, mamá —le dijo tiernamente cuando su madre le llevó el desayuno.

—¿Quieres hablar? —preguntó su madre con dulzura.

—No hay mucho que decir, problemas de mujeres —susurró con cierta ironía.

—Mhm se trata de Kate, ¿no? —el asintió mientras miraba la tostada que tenía en la bandeja —. ¿Te rechazó? —el negó con un suspiro y comenzó a relatarle los hechos de la noche pasada —. Entiendo pequeño, pero recuerda que todo se vale en el amor y la guerra.

Anne se levantó, le guiñó un ojo y salió de la habitación.

Harry lanzó un suspiro. Le dolía la cabeza, había llorado bastante. Se fue a duchar, se quitó el traje, lo tiró al suelo con ira. Se bañó intentando relajarse, luego se puso a jugar con su consola, dio unas vueltas en su bicicleta, pero ya no quedaba mucho que hacer. Así que se dispuso a dar un paseo.

Las calles lucían tranquilas, un día domingo todo estaba en paz, el sol brillaba, era agradable. Sentía la brisa jugar con sus rulos rebeldes. Pero mientras caminaba, chocó con la persona que menos deseaba ver.

—Lo siento...—miró al frente y allí estaba ella. Katherine lo miró sin decir nada —...permiso —quiso pasar junto a ella.

—Harry... —susurró ella.

—¿Mhm? —preguntó fríamente.

—Anoche...—Harry ni siquiera la dejó hablar.

—Olvidemos que eso pasó, ahora si no te importa, iba a ir a hacer algo importante —dijo bruscamente.

Caminó otra vez, mientras ella lo miraba alejarse ¿por qué tanta ira de su parte? No tenía por qué enojarse, ella debería estar enfadada ya que las perras con las que suele estar intentaron hacerle la velada imposible, y luego Ryan estaba ahí para consolarla.

Debería estar feliz por ella, Ryan era un chico dulce y no era para nada orgulloso como Harry. Suspiró y fue a su casa, no quería seguir pensando en Harry.

Mientras tanto Harry, recibió un mensaje de Louis.

Estoy a cinco metros tras de ti, voltea.

Harry volteó y vio a Louis acercarse con una sonrisa, cosa permanente en él. Se sentó con él, no se dijeron nada.

—Así que... ¿mal plan? —preguntó Louis. Harry asintió.

—Pésimo —musitó.

—Anoche toda tu escuela se enteró que estás loco por Kate, desde que te vieron llegar con ella, hasta que te vieron llorando.

Aprendiendo a amar; hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora