CAPÍTULO 1

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[Tara]

-Tara, pronto será la hora-.

-Lo sé- contesto.

-¡Tara! ¡No Tara! Por favor, no me olvides- grita Thomas.

-Tara, ve...-

-Thomas, lo hago por nuestro bien, recuerda: CRUEL es bueno- le susurro antes de alejarme de él.

-Bien-.
°°°
[Minho]

Otra vez Madison me quiere llevar a un cumpleaños de 16 de una joven que nisiquiera conozco. A veces no se como puedo seguir enredado con esta niñata tan cargosa. La amo aunque a veces me ponga los pelos de punta con sus bromas e idioteces.
Si quiero podría tener a otra, a la que yo escoja. Pero todas son descerebradas. Son un libro abierto que busca ganar el primer premio a el más interesante, pero no lo consiguen ni lo conseguirán.

-Oh, basta Madison, no iré ¿A caso quieres que esa joven me vea y se enamore de mi?-.

-Basta ya Minho. Tú vienes o vienes. ¿Entendido?-.

-Basta ya Minho. Tú vienes o vienes. ¿Entendido?- digo imitando su voz con la mía.

-No es gracioso- dice ella mientras me lanza una mirada fulminante.

-No es gracioso- digo volviendo a imitar su voz y luego río.

-¡Ya! Irás quieras o no- me dice ella ofendida.

-¿Puede ir Jordan?-. Le pregunto aunque ya me imagino cuál será su respuesta.

-¿El nerd? Claro que no. Y mucho menos Zion, el drogadicto-.

-Vamos Maddie, ellos nunca salen-.

-Al igual que nosotros- me reprocha Madison con el seño fruncido.

-Salimos ayer- le digo.

-Si, da igual, sólo quiero que tú y yo pasemos más tiempo juntos-.

-Prácticamente vives en mi casa-.

-Vamos a ir y ya-. Ordena.

-¡Ahg! Está bien-.

-Sabía que dirías que sí, maldito hermoso-.

-Tú también eres hermosa, Madd- le digo y la beso.

-¿También?-.

-Claro, también eres hermosa, aunque no tanto como yo- .

-Eres un idiota- me dice y luego ríe. Me encanta su dulce sonrisa acompañada sus de blancos y perfectos dientes.

Me dirijo a tomarme una ducha mientras Maddie, ya vestida, se va a cambiarse.

Salgo de mi delicioso baño y me voy al cuarto donde me encuentro con mi traje negro perfectamente planchado y acomodado en una percha.

-Aw Maddie que tierna, te haz hecho un tiempo para planchar mi traje-.

Ella se acerca a la puerta del dormitorio de mi casa y me contesta. Se ve muy bonita, su pelo está lacio en el comienzo y tiene rulos en la punta.

-Minho. Lo planche mientras discutíamos, ¿Acaso no me viste?-.

-Oh Madison, me haz engañado otra vez- le digo tratando de sonar trágico.

-Claro, te he engañado- me contesta mirándome seria a los ojos lo que provoca que ría y que ella también lo haga conmigo.

Al cabo de una hora más, los dos estamos listos y llamamos a un taxi. Este nos deja en la puerta del salón, donde antes de entrar a la fiesta, me voy a encontrar con Zion y Jordan. Los llamé antes de entrar a ducharme para que no me dejen sólo en esta interminable bazofia de cumpleaños.

-¿10 dólares? Que ladrón- le digo a Maddie cuando bajamos de taxi.-¡Hey Zion, Jordan! ¡Aquí estoy!-.

-¿QUE?- Maddie me dirige nuevamente una mirada fulminante y camina callada a la entrada del salón.

-¿Que le pasa ahora?- me pregunta Zion.

-Quería que estemos sólos- le contesto.

-¿Siempre está pegada a ti y dice que no pasan tiempo solos?¿Todas las mujeres están así de locas?- dice Jordan.

-Si, pero esta es la más loca- contesta Zion.

-Ya basta chicos, entremos- les digo.

Entramos al salón donde creo que por suerte nadie ha notado la presencia de Jordan y Zion, que no estaban en la lista de invitados.
Nos dirigimos a la mesa donde se encuentra Maddie sentada, cruzada de piernas y brazos mirándonos fijamente, como un puma hambriento a su presa.

-Jordan, Zion- saluda Maddie haciendo un gesto con su cabeza.

Por favor, no me olvides. [ TMR-Minho antes de llegar a el laberinto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora