Vecinos (Nash Grier y tú) II° Temporada

Capítulo 24

Capítulo 24:

Dos días habían pasado, me encontraba en la habitación de Taylor y Will. Estaba con mi cuñada y dos damas de honor más, todas nos estábamos arreglando para el matrimonio. Las tres damas de honor estábamos vestidas con vestidos celestes iguales, era de un celeste casi blanco. Estábamos listas, sólo faltaba el maquillaje, ahí entro el fotógrafo, nos sacó fotos maquillándonos y divirtiéndonos. Taylor se encontraba frente al espejo, se veía nerviosa.

-Te ves hermosa- dije acariciando el brazo de mi cuñada.

-Gracias- dijo mirándome, tenía los ojos brillantes.

-No llores, todo saldrá bien- dije arreglándole el velo.

-Gracias.

-Ya chicas, vamos- dijo una de las damas de honor, Natasha.

El fotógrafo seguía sandonos las fotos, bajamos a el primer piso, donde estaba la piscina y el salón de eventos a la intemperie, estaba lleno de gente, logre divisar el camino y ahí estaba Will, esperando a Taylor con una sonrisa especial, mire a mi cuñada y ella estaba igual conociéndola prácticamente su corazón se salía por la emoción.

-Me toca llevar a la novia- dijo el padre de Taylor y yo solté su brazo.

-Suerte amiga, más que suerte, éxito, todo saldrá bien- le susurre y nosotras tres nos fuimos al altar.

Ahí venía ella, vestida de novia, tomada del brazo de su padre de unos 68 años diría yo. Llego al altar y tomo la mano de Will, amos se sonrieron y miraban al padre.

*

-Acepto- respondió Taylor.

Y ahí se besaron, escuche muchos suspiros enternecidos yo sonreí. Todos aplaudimos a la feliz pareja.

-Vamos a las fotos- dijo Nash.

Tanto los padrinos como las madrinas de bodas nos fuimos con los chicos y el fotógrafo a la playa, ahí nos tomamos fotos en la puesta de sol, salíamos todos abrazados, desordenados, y cosas así.

Nos devolvimos al salón de eventos, los novios se sentaron en su mesa y todos los padrinos y damas de bodas nos pusimos a bailar, era un baile que teníamos preparado para ellos, los dos nos miraban divertidos y los sacamos a bailar también y poco a poco comenzó la pista de baile, la mayoría de la gente bailaba, me fui a una mesa y me senté para quitar mis tacones que me estaban matando.

-Hola- dijo Nash sentándose a mi lado.

-Hola- dije apoyando mis piernas sobre su regazo- estos tacos me matan- dije riendo.

-Esa es una ventaja de ser chico, no hay que usar zapatos incómodos- dijo riendo mientras jugaba con su corbata.

-Tu nunca aprenderás a abrocharte bien la corbata- dije negando con la cabeza.

-Para que aprender- respondió- si tengo a mi chica- dijo besando mis labios.

-Te aprovechas- dije riendo y ate bien su corbata.

-Vamos a bailar- dijo levantándose.

-Que vergüenza bailar descalza- dije levantándome de la silla.

-Vamos a bailar a la arena, la mayoría esta ahí- dijo Nash levantando sus hombros.

Tome su mano y nos fuimos a la playa, ahora si estábamos todos ahí bailando. Nash se había quitado la chaqueta y yo me la coloque porque tenía frío.

-Me pasas mi teléfono- dijo Nash- está en el bolsillo derecho.

Metí mi mano al bolsillo derecho y no había nada, así que metí mi mano al otro bolsillo. Ahí sentí algo creyendo que era su celular y lo saqué.

-¿Qué es esto?- dije tomando una cajita.

-Ábrelo- dijo Nash mientras me abrazaba de la cintura.

Mire a Nash y luego la cajita, el solía regalarme siempre aretes de oro o plata, esperaba que fuera eso.

-Nash- dije suspirando mientras miraba lo que había en la caja, era un anillo, con tres perlas blancas pequeñas.

-________ Blue, quieres casarte conmigo- dijo agachándose en la arena.

Sentía la mirada de todos, mire a mi derecha en donde estaba Will y Taylor ella me sonreía y me hacia una seña de que dijera que si. Y Will me miraba sonriendo, él sabía que Nash me pediría matrimonio, lo señale y el me guiñó el ojo.

-Si- dije riendo nerviosa en un tono no tan alto.

- ¡Dijo que si!- grito Olivia, mi mejor amiga quien también había sido invitada a la fiesta.

Todos gritaron entusiasmados y Nash se puso de pie, mirándome a los ojos me coloco el anillo de compromiso.

-Te amo- dijo a punto de besarme.

-Pues yo te amo más- dije besándolo.

Minutos más tarde se acercaron los padres de Nash y mis padres, abrazándonos a los dos y felicitándonos. Después se acercó Olivia junto a Shawn.

-A ver el anillo- dijo Olivia tomándome la mano- es hermoso.

-Si- dije riendo.

-Felicidades pequeña- dijo Shawn abrazándome.

-Gracias grandulón- dije riendo.

-Felicidades amigo- dijo Shawn abrazando a Nash.

-Gracias Shawn- le respondió él.

-Ah, aún no me lo creo- dijo ella- tengo que tomarles una foto.

Le entregue ahora si el celular de Nash, que lo tenía guardado en el bolsillo del pantalón. Oliva hizo que Nash me abrazara de la cintura y yo levantara mi mano enseñando el anillo, como siempre salíamos sonriendo. Unos minutos más tarde la foto andaba circulando por todas las redes sociales.

*

Eran las cinco de la mañana y todos nos estábamos yendo a nuestras habitaciones. Entramos y yo entre corriendo a la cama me lance para quedar acostada mirando el techo. Levanté mi mano izquierda y me quede mirando el anillo.

-¿Te gusto?- dijo Nash acostándose a mi lado también mirando el anillo.

-Me encanta- dije mirándolo- me tomaste por sorpresa.

-Lo se- dijo riendo- ahora puedo decir que eres mi prometida- dijo besándome.

-Mh.....- dije sonriendo- me gusta como lo dices, dilo de nuevo.

-Mi prometida- dijo besando mi cuello- sólo sólo mía.

-Sólo sólo tuya- dije riendo por las cosquillas que hacia besando mi cuello.

Momentos más tarde estábamos en la cama, Nash ya estaba durmiendo digo... ¿Quién no estaría durmiendo a las 6:30 de la mañana? Bueno ese alguien era yo, el simple echo de que sea la prometida de Nash Grier es algo emocionante para mi, simplemente me quitó el sueño.

-¿Estas despierto?- dije en un susurro- ¿Nash?

-¿Ah? ¿Qué? Si, si, si si estoy despierto que pasa cariño- dijo acomodándose en mi pecho.

-No puedo dormir- le dije- todo esto me tomo de sorpresa Nash.

-Hey, Hey tranquila, tu sabes que puedo esperarte todo lo que quieras _______, relájate mañana tenemos que volver a Los Ángeles.

-Lo se- dije suspirando, iba a hablar de nuevo pero Nash ya cayo en el sueño.

De a poco mis ojos se fueron cerrando y deje de pensar en todo lo que había pasado hoy, de seguro, mi vida sería grandiosa.