Mi pensamiento sige aislado en unos cuantos folios simplemente soy un poema mal escrito. En clase de literatura mide mis versos con el alcoholímetro que usaban para controlar a Charlie sheen en las horas de trabajo.
Con los sentidos confundidos te dejé de pensar a tres metros bajo tierra el cielo se me quedó lejos. El cielo se me quedó muy pero que muy jodidamente lejos.Por tu boca fui acusado de unos crimenes inventados despues de que fuimos fugitivos del tiempo ahorcados en unos imposibles excusados, pero la muerte si es posible en este páramo llano alejado de cualquier dios proveedor de escrituras sátiras, un sitio donde las buenas noches las da una doncella de aspecto extraño y parentesco algo reconocido escondida en lo más oscuro de cada uno.
Soy un cuerdo con el corazón loco. Corrigeme si me equivoco parecia que estamos destinados el uno al otro aunque el destino se equivocaba como cuando escribias un "Te amo" en mi alma con tus besos igneos tan dignos de ser eternos demonios dibujados con tinta hirviendo en mi herida piel y en mis huesos rotos.
No soy el mejor en nada pero acostado en la nada donde antes acechaban tus recuerdos siento que mejoro y ya no me jodo con mis pasos en falso hacia la oscuridad,
ni con tus actos de traición cometidos, ni con tu sufrimiento plácido, ni con mis sueños de niño, ni con tu encanto ácido, ni con tus estúpidos miedos.La sangre de Cristo son las lágrimas de sangre de los pobres y no el vino de los ricos. En mis labios hay disturbios causados por el pintoresco séquito de amargados esclavos armados con poesía que dejaste trabajando en la mina de mi desconcierto.
En el bar de siempre rompí con whisky el juramento de tus te quieros ahora estoy más jodido que Eleuterio Sánchez por culpa de los palos de tus ojos presidiarios.
ESTÁS LEYENDO
Hiroshima((poemas))
Poetry" La vida es como una infección que te consume sin razónes estaba tan herido, tan confundido, tan enfadado que sentia como si hubieran millones de minúsculos cristales recorriendome por las venas. No alabes mi poesía nunca seré poesía. Soy pena, so...