❝Sube el volumen El tiempo se detiene Cuando estamos tu y yo... Toma mi mano Sólo esta noche. ❞
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando se terminó la segunda botella, empecé a sentir cosquillas en mis piernas, me sentía un poco mejor y tomé la tercera para abrirla, pero Sehun me detuvo.
- Ya no más. - dijo seriamente y me la quito de las manos.
- ¿Por qué? - me cruce de brazos molesta - Estoy bien, enserio.
- Come primero. - señaló el plato que no había tocado en todo este tiempo y sólo por necedad lo obedecí y comí un poco.
- Hay que hacer más interesante esto. - sugerí después de haber comido más de la mitad de la sopa.
- ¿Qué quieres hacer ahora? - me miró con inquietud.
- Juguemos verdad o reto. - sonreí mientras planeaba diversas situaciones en mi mente como....
Sehun comiendo pasto.
Sehun corriendo sin ropa por las calles y muchas más cosas vergonzosas.
- No - dijo rotundamente. - Me harás entrar a un antro gay o algo mucho peor.
-. De hecho, es una muy buena idea. - le dije burlándome y me miro aún más molesto. - Es broma menso, no seré mala. Lo prometo - y levante mi meñique.
- Esta bien, empieza tú. - accedió rodando lo ojos.
- ¿Verdad o reto Sehun? - pregunté siendo obvia.
- No confió en ti. - dijo entrecerrando sus ojos. - Así que verdad.
- Que miedoso eres. - le saque la lengua - Veamos... ¿Cuántas novias has tenido?
- Ninguna - dijo sin pensarlo y yo lo miré sin creerle. - Formal ninguna, son sólo amores pasajeros o cosa de una noche.
- Eso explica el lugar de donde te conocí. - hice una mueca fingiendo asco.
- Tú querías que dijera la verdad. - se encogió de hombros restándole importancia a sus acciones. - Mi turno, ¿Verdad o reto?
- Verdad. - contesté sin emoción alguna.
- ¿A cuántos hombres has besado? - preguntó mientras por fin abría la última botella de soju y nos sirvió a ambos.
- No lo sé...- me quedé pensando - ¿Más de cinco?
- Eres tan inocente. - dijo con un falso aegyo.
- Deja de molestar. - y le lancé una servilleta hecha bolita para que me dejara de molestar. - Vas tú. ¿Verdad o reto?
- Sólo haré verdades, no haré nada más. - negó rotundamente con la cabeza.
- Ya veremos. - murmuré mientras intentaba planear algo para que eso cambiara. - ¿Hay alguien que te haya gustado? No como tus amores fugaces, sino algo enserio.