AMOR CIEGO

CAPÍTULO # 21

***NARRA DAMON***

Si no se lo dices ahora, no podrás hacerlo después. -dijo Hailey desde lo lejos. Sabia a que se refería, la maldita me escuchó hablando solo, si SOLO, a ese extremo he llegado.

-¿Qué haces?.-dije mientras Astrid se ponía de pie para marcharse

-Me largo, no tengo nada que hablar contigo. -dijo fríamente

-¿Por qué siempre intentas alejarte de mi? ¿Tanto te molesto?.-dije algo dolido sosteniendo su mano, por alguna razón no quería que se alejara nuevamente.

-¿Qué si me molestas? No..... No Damon, más bien eres como una piedra en el zapato, eres molesto pero no es algo de lo que no pueda deshacerme.-dijo rápidamente de forma dura. Y esas simples palabras me hicieron darme cuenta lo estúpido que era, ella ya no esperaba por mi. Ahora ella estaba con mi hermano y ahora lo quería a él.

-Ya veo.-dije soltándola lentamente. Sintiendo un gran dolor en mi pecho.

Joder.... ¿Qué sucede conmigo?

-Astrid, tenemos que hablar.-dije antes de que intentara alejarse nuevamente.-Por favor.-le suplique. Se que en estos momentos me veo como un niño rogando que le permitan seguir jugando pero, ya no puedo seguir ocultándolo.

No sabría decir que es lo que sucede conmigo. No puedo dejar de pensar en ella y cuando menos lo pienso ya me encuentro buscándola y cuidando de ella cuando se encuentra sola. Se que ella aun no lo sabe pero, la he estado siguiendo estos días para poder protegerla si algo le ocurriera.

Eres un jodido acosador, eso es lo que sucede. Hablo mi subconsciente. Decidí ignorarlo claramente no lo soy, solo quiero protegerla siento..... Siento que es mi deber hacerlo.

-¿Sobre qué? ¿me dirás por qué me as estado siguiendo?.-pregunto en un susurro. Oh no, lo sabe.

-D... De...¿De que hablas?.-comencé a tartamudear. Esto no me lo esperaba.

-No finjas.- se molesto.-Hailey me lo ha dicho.-me quede en shock.

No, no la estúpida no se lo dijo, no se atrevería.

-¿Qué te dijo? No se de que hablas.

-Por favor Damon.-dijo en tono de burla.- Se que me as estado siguiendo a todas partes.

-Oh... Eso... Lo que pasa es que yo...

- ¿Tú qué?.- dijo aun más cabreada.- ¿Me vas a decir que de un momento a otro vuelves a preocuparte por mi? Por que eso ya no te funcionara.- dijo soltando un pequeño sollozo.

-No, Astrid, no entiendes.-dije un poco dolido.- Se que te he tratado horrible pero, no sabes mis motivos.-dije acercandome a ella y acunando su rostro con mis manos.

-Dímelo.-cerro con fuerza sus hermosos ojos.

-No puedo, no por ahora.-dije y me arrepentí al instante al ver como una lágrima se deslizaba por su mejilla rosada a causa del frío de otoño.-Tienes que tratar de comprenderme, yo.... No puedo traicionar a mi hermano. Yo no me perdonaría el causarle daño.-dije sinceramente

-No te pido que lo traiciones, solo, quiero saber ¿porque actúas como si te preocuparas por mi y al poco tiempo me tratas como la mierda.-sollozo aun más.