CAPÍTULO # 18

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***NARRA JAYDEN***

Después de sentir (nuevamente) ese horrible dolor en el pecho, Astrid se preocupa y me hace jurar que iría a ver un medico al terminar las clases. No quería ir por que solo sera una perdida de tiempo, pero para mi suerte Damon escucho todo y se puso de terco a querer acompañarme con el medico, por más que trate de ignorarlo se me hizo realmente imposible y como no si decide como si nada acompañarme y de un momento a otro se encuentra se encontraba ya en mi auto.

***FLASHBACK ***

–¡¡¡Joder Damon!!! ¿qué haces aquí?.–pregunto realmente confundido y es que al dejar a Astrid en su casa me dispuse a irme, pero me encuentro con que Damon esta muy cómodo en el asiento del copiloto.

–¿De qué hablas?.–se hizo el desentendido.– Acompaño a mi hermanito a ver al médico.– dice colocándose el cinturón de seguridad.– Vamos  que es tarde.

–Bajate de mi jodido auto Damon.–le advierto.– o yo mismo me encargare de hacerlo.

–Vamos pequeño Jay, no te pongas en ese plan.– dice fingiendo tristeza.– No tiene nada de malo querer ir con mi hermano a un chequeo ¿o si?.– dice enarcando una ceja.

–Si. No es como si fuera a morir, así que no se por que te aferras a querer ir.–digo algo molesto, en verdad no tengo nada malo y no necesito ir.– Así que largate de mi vista que no planeo ir con un medico.

–Que pena. ¿Imaginas lo que sentiría nuestra madre o peor aun Astrid, al saber que no te importa lo preocupadas que estén por ti?.– se cruza de brazos y deja caer la cabeza en el respaldo del asiento.

–No te atreverás.–lo desafío con la mirada.

–Pruebame.– me reta.
En ese momento saca del bolsillo su celular y marca a uno de sus contactos, pero me es imposible ver de quien se trata.

–¿Qué haces?

–Me querías poner a prueba ¿no? pues a quien tienes.–dice colocando su celular pantalla arriba para después ponerlo en altavoz.

Inicio de llamada....

–¿Bueno?.– preguntan del otro lado de la linea. Oh no, no hizo eso, es un maldito hijo de puta.

–Hola Astrid, ¿recuerdas a mi querido hermano Jayden?.–pregunta con cierto tono divertido.

–¿Por qué lo preguntas Damon? ¿le sucedió algo? ¿qué le dijo el doctor acerca de su dolor de pecho?.–pregunta realmente preocupada.

–Si Astrid acerca de eso, veras....

–Hola amor.–le arrebato el celular a Damon y lo interrumpo por completo.– Todo esta bien no te preocupes.

–Jayden ¿qué te dijeron?

–Yo... Yo voy en camino. No te preocupes hermosa.

–¿Seguro? Damon te acompañara ¿cierto?.– joder matare a este imbécil.

–No te preocupes, yo me encargare de que asista a esa consulta.–grita Damon para que Astrid logre escucharlo.

–Bien, espero no sea algo grave. No te quito más tu tiempo quizás ya vayas a pasar.

–Claro, descansa. Te quiero linda.– le digo en susurro

–Suerte. Yo también te quiero.– se despide y cuelga.

....Fin de llamada....

–Así que a ¿dónde iremos?.–pregunta con una sonrisa burlona.

–Cierra la boca Damon.– lo fulminó con la mirada y subo al auto.

–Próxima parada el hospital.– este sera un largo camino.

Al llegar, estábamos sentados mientras el doctor Frank (según escuche se llama) nos hacia pasar.

–Jayden Whisley.– dijo una enfermera de unos 37 años, de melena rubia, ojos color miel claro, un poco alta y delgada, para hacernos saber que era mi turno de pasar.

–El señor Whisley.– dijo Frank mirando a Damon y a mi.

–Soy yo.– dije acercandome, nos sentamos y comencé a decirle mis síntomas.

Me hizo unos estudios de ecocardiografia ( ultrasonido del corazón).

En ese momento me sentí realmente preocupado ya que si no fuera nada grave no me estaría asiendo este estudio. Mi corazón se acelero mucho, pero trate de verme lo mas calmado posible.

Mi mundo comenzó a caer lentamente y me di cuenta de lo dolorosa que puede ser la vida. Esos estudios que hizo Frank me dejaron completamente pasmado, pero no tanto como cuando comenzó a hablar.

–Lamento decirle esto, pero....

–Pero ¿qué?.– lo interrumpo con la voz temblorosa.

–Logre encontrar que tu problema es..... Agrandamiento del corazón. –dice rascando su nuca.

–¿Y eso es malo?.– dice Damon un tanto preocupado.

–La insuficiencia cardiaca no es fácil de tratar, podremos darle medicamento pero..... .– hace una pausa.

–Moriré.– más bien es una afirmación que pregunta.

–Haremos lo posible por tratarlo. Podemos hacerte un trasplante es la única manera.

Pero ya no quiero escucharlo. Salgo de su consultorio dando grandeza zancadas y camino directo a mi auto.

¡¡¡¡NO PUEDO MORIR!!!

Esto no me puede estar pasando. ¿por qué a mi?

Siento como alguien me toma del brazo y me hace girar antes de llegar a mi auto.

–Jay .–dice Damon en un susurro.– sera mejor que escuches a Frank el te ayudara. Todo estará bien.–sonrió con ironía

–Claro, lo dices tú por que no te acabas de enterar que tarde o temprano morirás.

–Escuchame bien.–me toma de los hombros.– no morirás te lo prometo.– dice con un nudo en la garganta.
Sin pensarlo dejo caer cada una de las lágrimas que estuvieron retenidas y niego con la cabeza.

–No quiero morir.–digo en un mar de lágrimas y sin perder tiempo Damon me regala un efusivo abrazo.

En este momento no me interesa recordar la traición de Damon. Simplemente me dejo llevar por este momento entre hermanos.

Me retiro poco a poco y me doy cuenta que al igual que yo él también se encuentra con lágrimas.

–Vamonos.– digo girando para subir al auto.

–Jayden ¿se los dirás?.–dice al momento de subir.

–No, y tu tampoco, en especial a Astrid.–digo con la mirada fija al frente.– no quiero la lastima de nadie.

–No puedes mentirles con algo así de delicado.– se molesta

En el camino no podía sacarme de la cabeza la idea de que mi problema no tuviera solución, se que Frank dijo que podría hacer un trasplante de corazón, pero vamos sera imposible que consigan uno.

Simplemente le diré a Astrid que era un aire o que se yo. Pero ella no debe enterarse.
No sera fácil que Damon guarde el secreto pero no pierdo nada intentando.

AMOR CIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora